Al cabo de un rato se levanto para ir a buscar un vaso de agua, pero de pronto se sintio indispuesto. Tuvo que apresurarse hasta los servicios mas cercanos, situados justamente en la sala de musculacion.

Le recorrieron el cuerpo unas fuertes convulsiones y vomito en la taza del vater. Para mayor irritacion, noto que se le saltaban las lagrimas. Permanecio un rato sentado en el suelo tratando de recobrarse. ?No iba a ser capaz de llevar a cabo lo que se habia propuesto?

De pronto llamaron a la puerta. Se quedo paralizado y el corazon le empezo a latir desbocado.

Se levanto rapidamente, se enjuago la cara y tiro varias veces de la cadena. Cuando abrio la puerta estuvo al borde de sufrir un ataque. Alli estaba el. Le pregunto con gesto preocupado que le pasaba.

Durante unos segundos interminables miro fijamente aquellos ojos de color gris verdoso que expresaban preocupacion y simpatia. Farfullo que no era nada y paso delante de el.

Capitulo 28

Mas tarde, cuando Knutas informo en la reunion al resto de los miembros de la Brigada de Homicidios de la llegada de Martin Kihlgard, la noticia fue recibida con aplausos.

El animado y robusto comisario de la Policia Nacional no solo era un buen policia, sino tambien un tipo chistoso que habia aliviado la situacion en muchas reuniones matinales desalentadoras, cuando el curso de la investigacion parecia encallado. Karin Jacobsson era una de las que mas carino le tenia, y en ese momento su cara resplandecia. Knutas hacia mucho que no veia a Karin tan contenta. A veces casi se preguntaba si no estarian enamorados. Al mismo tiempo, la idea de imaginarselos como pareja le parecia ridicula. Karin seguro que pesaba la mitad que Kihlgard, y solo le llegaba a la altura del pecho. Ademas, habia entre ellos una diferencia de quince anos; no es que el hecho en si fuera un impedimento, pero Kihlgard parecia mucho mayor, como si perteneciera a otra generacion muy distinta. El comisario pensaba que se parecia mucho a Thor Modeen, el actor de las peliculas comicas de los alegres anos cuarenta. En ocasiones eran igual de estrafalarios. Ahora bien, no habia que dejarse enganar por la apariencia cordial de Kihlgard. Era un policia sagaz, duro, minucioso y muy osado.

Cuando se aplaco el entusiasmo por la buena noticia, prosiguio la reunion con un resumen de lo que habian averiguado a lo largo del dia. Thomas Wittberg, tras llamar de puerta a puerta en Snackgardsvagen, donde vivia la familia Wallin, tenia algunas cosas interesantes que contar.

– En primer lugar, hemos sabido que Monika Wallin tenia un amante -comenzo Wittberg.

– ?No me digas! -exclamo Knutas sorprendido.

No fue esa la impresion que el saco tras interrogar aquel mismo dia a la esposa de Egon Wallin.

Todos los reunidos escuchaban atentamente.

– Esta liada con un vecino, Rolf Sanden, que vive en la misma hilera de chales. Enviudo hace algunos anos y los hijos ya no viven en casa. Fue obrero de la construccion, y ahora cobra la prejubilacion. Al parecer llevan ya varios anos con ese tejemaneje, segun los vecinos. A grandes rasgos, todos han dicho lo mismo, excepto una senora de edad que parecia ciega y sorda, asi que no es de extranar que no haya notado nada. Si Egon Wallin ignoraba todo lo relativo a esa relacion, era el unico del barrio que no lo sabia.

– Lo de siempre: el cornudo, en la higuera -murmuro Karin.

Knutas la miro sorprendido. Nunca hubiera imaginado que pudiera decir algo asi.

– ?Has conseguido hablar con ese Rolf Sanden, el vecino? -le pregunto a Wittberg.

– Si, cuando llame acababa de regresar de la Peninsula, pero pensaba irse de viaje otra vez. Lo he citado manana por la manana para interrogarlo. De todos modos, se ha mostrado hablador y ha reconocido de buen grado su aventura con Monika Wallin. Dadas las circunstancias, creo que se ha comportado de un modo extrano, casi parecia que se alegraba. Estar alegre cuando tu vecino y marido de tu amante ha sido brutalmente asesinado parece absurdo. Al menos, deberia haber tratado de mostrarse un poco compasivo.

– Vera ahora su ocasion -tercio Karin-. Libre al fin para mantener su relacion abiertamente despues de andar tanto tiempo a escondidas. Tal vez este muy enamorado de Monika Wallin y solo estaba esperando llevarla al altar.

– Quiza fue quien lo hizo -dejo caer Norrby.

– ?Bah!, vete tu a saber -intervino Wittberg-, si no fue la mujer.

– O los dos -remato Sohlman con voz cavernosa, colocando las manos como un vampiro dispuesto a atacar.

Knutas se levanto bruscamente. A veces, las especulaciones sin sentido en torno de la mesa le sacaban de quicio.

– La reunion ha terminado -decidio, y abandono la sala.

Capitulo 29

Entre una entrevista y otra, Pia y Johan se detuvieron en la redaccion de Noticias Regionales en busca de baterias para la camara y, de paso, echar un vistazo a las ultimas noticias. Johan recibio un sms cuando iba a encender el ordenador: Si, quiero. Y pronto.

Se quedo sentado en la silla mirando fijamente el mensaje con una sonrisa bobalicona en los labios.

– ?Que pasa? -le pregunto Pia, al advertir que se habia quedado embobado.

Johan le acerco el movil sin decir nada. Ella leyo el sms, pero parecio desconcertada.

– ?Que significa esto?

– Que Emma quiere. -Se volvio hacia Pia-. ?Que quiere! -grito alegre-. ?Entiendes? ?Que ella esta dispuesta! ?Por fin!

La filmadora se quedo de una pieza cuando la levanto de la silla, le dio un abrazo y se puso a bailar con ella.

– Pero ?que quiere que? ?Que quiere exactamente?

Entonces se le encendio la bombilla y comprendio de que iba la cosa.

– ?De veras? ?En serio? ?Quiere que os vayais a vivir juntos, que os deis el si en serio?

– Si -grito Johan-. ?Sii!

Algunos colegas de la radio aparecieron en el vano de la puerta y preguntaron que pasaba. El grito de alegria de Johan se habia oido en toda la redaccion.

Pia agarro el movil otra vez.

– Y pronto, dice aqui. ?Como que pronto? ?Que significa eso?

– Ni idea, pero estoy dispuesto a casarme manana mismo si hace falta. ?Joder, que bien!

Johan vio para sus adentros una serie de imagenes que pasaban a toda velocidad. En la iglesia al lado de Emma, con todos sus familiares y amigos; el gran banquete de boda y Emma, vestida con un romantico vestido blanco, cortando la tarta nupcial; Emma con pantalones de tirantes, panuelo en la cabeza y una buena barriga esperando a su segundo hijo; en la cocina horneando sin prisa un bizcocho mientras Elin juega en el suelo; de veraneo en alguna parte con Emma y los ninos; reuniones de padres en la escuela; y ambos ya mayores comprando primero una casita de verano y luego, sentados en el porche, cada uno con su taza de cafe observando a los nietos jugando en el cesped. Se acerco al galope a los colegas de la emisora local y los abrazo antes de abalanzarse sobre el telefono para llamar a Emma.

Emma parecia sofocada y se oia como Elin gorjeaba y parloteaba al fondo.

– ?Es verdad? ?Quieres? -grito alborozado.

Emma se rio.

– Si, quiero, claro que quiero.

– Bueno, pero esto es una locura. No, quiero decir, ?es maravilloso, carino! Recojo mis cosas y me mudo hoy mismo, ?te parece bien?

– Si, hazlo -dijo ella entre risas-. Asi viviremos juntos inmediatamente.

– Ire en cuanto terminemos esta tarde.

Вы читаете El Arte Del Asesino
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату