Kalvalis.

El policia de Estocolmo llamo a la puerta del despacho de Knutas, que estaba abstraido en sus pensamientos, y le expuso la conclusion a la que habia llegado.

– Interesante -comento Knutas-. Kalvalis o Malmberg, entonces. Es probable que fuera a encontrarse con uno de ellos.

– ?Y por que no con los dos? -sugirio Kihlgard pestaneando-. ?Quiza practicaban un menage a trois!

– Uf, calla, calla… No vayas tan deprisa. ?Quien de los dos crees que cuenta con mas posibilidades?

– Por la edad, yo diria que Malmberg. Wallin le llevaba por lo menos veinte anos a Kalvalis. Aunque, bien mirado, eso tampoco tiene por que tener ninguna importancia.

– No, pero iba a ser socio de Hugo Malmberg -observo Knutas-. Ademas, Wallin planeaba trasladarse a vivir a Estocolmo. ?Quien sabe? Igual Malmberg tambien negociaba con pinturas robadas. Quiza anduvieran los dos involucrados en ello.

– He investigado a Malmberg -dijo Kihlgard-. No figura en el registro de delincuentes y tiene una vida profesional intachable. Consegui tambien hablar con el por telefono. Niega rotundamente haber mantenido relacion intima alguna con Egon Wallin y afirma que no cree que Wallin fuera homosexual. Asegura que, si lo hubiera sido, el lo habria notado.

– ?Y Mattis Kalvalis? ?Has hablado con el?

– Si, y su reaccion parecia autentica. Se ha echado a reir a carcajadas cuando le he preguntado si mantenian una relacion sexual. «?Con el viejo? -ha dicho-. ?Jamas de los jamases!» No obstante, si esta convencido de que Wallin era gay; habia tenido esa sensacion, aunque el propio Wallin nunca se lo dijo claramente. -Kihlgard miro el reloj-. Oye, mira, debo irme. Tengo una cita para cenar. Con una mujer -anadio risueno.

– ?No me digas! ?Con quien?

– Ya te gustaria a ti saberlo…

Le hizo un guino, cloqueo satisfecho y salio del despacho.

Cuando se quedo solo, el comisario empezo a cargar la pipa.

En cuanto al trapicheo con los cuadros robados, se habian atascado por completo y de momento no conseguian avanzar. El registro efectuado en el piso de Estocolmo no habia aportado nada. Los discos duros de los ordenadores no aparecian por ninguna parte. Tanto la contabilidad de Wallin como sus cuentas bancarias eran impecables, ahi no habia nada que indujera a pensar en supuestas irregularidades. Monika Wallin habia realizado su trabajo administrativo a la perfeccion.

Knutas no sabia como enfocar la investigacion del tema de los cuadros, y eso suponia una enorme frustracion. Habian investigado al resto de los posibles socios de Wallin en Estocolmo pero ahi tampoco habian encontrado nada de interes.

Estaba repasando atentamente las listas de los asistentes a la inauguracion y se sobresalto al comprobar que Erik Mattson, el de Bukowskis, aparecia en ellas. No habia recibido una invitacion personal, sino que se envio una invitacion no personalizada a la casa de subastas, que habia enviado a dos personas; Erik Mattson era una de ellas. Que extrano, penso el policia. Mattson se encargo de la valoracion de los cuadros robados hallados en la casa de Egon Wallin, pero cuando hablaron por telefono, no menciono que el habia asistido a la inauguracion de la exposicion.

Marco el numero de Bukowskis y consiguio hablar con el director, quien estaba preparando la gran subasta de primavera que se celebraria la semana siguiente. El hombre le confirmo que el fin de semana del que hablaban, la casa habia enviado a Gotland a dos de sus colaboradores. Debian hacer una tasacion en Burgsvik el viernes, y luego aprovecharon para asistir a la inauguracion del sabado. Dado que ambos eran expertos en arte moderno, era importante que se mantuvieran al dia con cuanto sucediera en el mundo del arte y, por otra parte, todo apuntaba a que Mattis Kalvalis se perfilaria como un gran nombre.

Knutas pidio que le pasara con Erik Mattson, pero no se encontraba alli. Le facilito el numero de su telefono movil. Como no respondio nadie, le dejo un mensaje en el contestador.

Eran las seis y pico de un sabado. Knutas trato de encontrar en Internet el numero de telefono del domicilio de Mattson, pero no tuvo exito. Tendria un numero secreto por algun motivo. Hizo otra llamada al movil, pero nada. Bueno, pues tendria que esperar. Pero no lo abandono la inquietud, que seguia corroyendole mientras conducia de vuelta a casa.

Habia empezado a anochecer y el cielo presentaba tonos rojizos. Los visitantes de Gotland hablaban mucho de ello. De la luz. De que alli era distinta. Probablemente tenian razon. El, aunque estaba tan acostumbrado a verlo, a veces contemplaba admirado el resplandor especial que habia en la isla.

Su corazon pertenecia por entero a Gotland. Sus raices eran hondas; su familia habia habitado en la isla desde que se tenia memoria de ello. Sus padres vivian en una granja en Kappelshamn, en el noroeste de Gotland. Ya habian superado la edad de jubilacion, pero todavia elaboraban tunnbrod, un pan crujiente que servian a los restaurantes y tiendas de la isla. Su pan era muy conocido y habia turistas que, segun afirmaban, viajaban a Gotland solo para adquirirlo. No se encontraba en ningun otro sitio. Knutas mantenia una buena relacion con sus padres, pero preferia tenerlos a prudente distancia. Cuando Line y el decidieron comprar una casa de veraneo, su padre trato de convencerlo de que la compraran en Kappelshamn, pero ellos optaron por Lickershamn, un pueblo cercano. Si sus padres necesitaban alguna ayuda durante el verano, podia acercarse en un momento, sin tenerlos entrando y saliendo de su casa a todas horas.

Tenia una hermana mayor que vivia en Farjestaden, en la vecina isla de Oland, y un hermano gemelo militar que residia en la isla de Faro. Se veian sobre todo en reuniones familiares. Con su hermana Lena, por lo comun coincidia solo en Navidad y en la fiesta del solsticio de verano. Ella era siete anos mayor, y nunca tuvieron muy buena relacion. Su hermano, en cambio, llamaba de vez en cuando y proponia salir a comer algo o tomar una cerveza juntos. A pesar de que se veian muy de tarde en tarde, mantenian una buena relacion. A veces pensaba que tal vez fuera eso lo que ocurria entre hermanos gemelos, que uno siempre sabia donde tenia al otro, sin necesidad de demostrar continuamente que la relacion aun existia. Cuando iba de visita a Visby, su hermano solia quedarse a dormir en casa de Knutas. Sus hijos apreciaban a su tio. A Petra y a Nils les gustaba escuchar sus increibles historias de la vida militar y siempre se tronchaban de risa con el.

Al girar para entrar en el aparcamiento de su casa vio a Line en la ventana de la cocina. De repente, sintio tristeza. ?Como era posible que dos personas viviesen juntas y tuvieran tantos secretos una con otra como habian tenido Egon y Monika Wallin? Sintio panico al pensar que uno pudiera estar tan confiado y creyendo que su matrimonio iba bien, cuando en realidad era justo todo lo contrario. ?Como podia tu propio conyuge planear friamente largarse y empezar una nueva vida en un lugar diferente sin decir una palabra? A el le resultaba incomprensible como podia razonar una persona para ser capaz de semejante traicion. Le daba pena Monika Wallin. Tenia un amante, si, pero la habian enganado bien. El burlador burlado.

Capitulo 47

Johan dejo caer la bolsa en el suelo de su apartamento con un suspiro prolongado. Pronto tendria una direccion fija, y la idea le fascinaba.

Max Grenfors le habia llamado el domingo por la tarde, justo cuando Emma y el habian decidido comprar comida tailandesa para cenar y alquilar una buena pelicula para la noche. Tipico. Habia disfrutado durante una semana de vivir con Emma y Elin antes de su obligado regreso a Estocolmo. De todos modos, era comprensible que lo llamaran a la redaccion central. Por el momento no habia ninguna informacion que facilitar acerca del asesinato, y la mitad de los reporteros de la redaccion de Estocolmo tenia la gripe. Pia se habia quedado en Gotland, pendiente de la situacion.

Empezo por abrir las ventanas del apartamento, que olia a cerrado. Las plantas que tenia en sendas macetas estaban considerablemente mustias. Les proporciono una buena dosis de agua y comprobo el correo. El monton de cartas que habia en la alfombra de la entrada contenia en su mayoria facturas, ademas de unos cuantos folletos con propaganda y una tarjeta paradisiaca de su amigo Andreas, que estaba de vacaciones en Brasil.

Se hundio en el sofa y miro a su alrededor. Su apartamento de un solo dormitorio era un bajo y se hallaba en

Вы читаете El Arte Del Asesino
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату