de Ellen, una de las hijas de la condesa Wuhelmma von Hallwyl.

– ?Ah, si? ?Y que tienen que ver con Gotland las inclinaciones sexuales de Dardel?

Knutas parecia cansado; aquello no era tan interesante como se habia imaginado. A Karin le brillaban los ojos. No era dificil advertir que le fascinaba la vida del artista.

– Espera, veras. Lo que paso es lo siguiente. ?Has oido hablar de Wilhelmina von Hallwyl, la archicondesa que mando construir el Palacio Hallwylska de Estocolmo?

– No, nunca he oido hablar de eso.

– Esta en la calle Hamngatan, frente al restaurante Berns y el parque Berzelii, al lado de la plaza de Norrmalmstorg. Un lugar maravilloso. La condesa era riquisima, y dedico su vida a coleccionar los objetos que se exponen alli: arte, plata, porcelana oriental, ceramica… Creo que hay mas de cincuenta mil objetos. La noble dono toda la coleccion y el palacio al Estado. Solo tienes que visitarlo la proxima vez que vayas a Estocolmo -expuso Karin entusiasmada-. Escucha, la historia es francamente increible. La condesa Von Hallwyl tuvo cuatro hijas; una de ellas era Ellen, que se caso con Henrik de Mare, un militar de alta graduacion. Tuvieron un hijo, Rolf, y se trasladaron a Berlin, donde Henrik fue nombrado agregado militar. El hijo necesitaba un preceptor, y entonces Ellen contrato a un hombre joven que se llamaba Johnny Roosval. El caso es que Ellen y Johnny se enamoraron perdidamente. El era doce anos mas joven que ella y un donnadie, mientras ella era una dama de la alta nobleza. Es decir, se daban todos los ingredientes de un drama clasico. Ellen se salto los convencionalismos sociales: ?se divorcio del militar de alta graduacion y se caso con el joven Johnny Roosval!

Karin dio una palmada satisfecha, mientras que Knutas continuaba perplejo.

– Si, pero ?y Gotland? -pregunto agotado.

– Si, si, ya llegaremos a ello. Naturalmente, aquello supuso un gran escandalo. ?Recuerda que esto sucedio en 1910! La condesa rompio totalmente con su hija y le quito al nieto, Rolf de Mare. Pero Ellen y Johnny estaban muy enamorados y se construyeron la casa de sus suenos en Gotland; estamos hablando de Muramaris. El edificio estuvo terminado en 1915 y Ellen mando construir una casita de verano para su hijo; el edificio aun se conserva, y se conoce como la casa de verano de Rolf de Mare. Ellen, que era pintora y escultora, trabajo en Muramaris. Fue ella quien esculpio la mayoria de las esculturas que hay en el jardin. Johnny Roosval progreso con el tiempo y llego a convertirse en el primer profesor sueco de historia del arte. Con ello se le abrieron las puertas de los refinados salones y, ?adivinas lo que ocurrio despues? Pues que la malhumorada condesa Von Hallwyl perdono a Ellen y esta pudo reanudar el contacto con su hijo. De manera que Rolf de Mare paso mucho tiempo en Muramaris durante el verano y ?sabes quien lo acompanaba con frecuencia? Nils Dardel, que llego incluso a disenar el jardin de Muramaris; como sabras, hay alli un jardin barroco precioso. Y esta en un sitio tan bonito, justo al lado del mar… ?A que es una historia muy romantica?

Satisfecha, volvio a apoyar la espalda en el respaldo de la silla y al fin dio un sorbo al cafe, que para entonces ya estaba frio.

– ?Pues no es un mal relato! -respondio Knutas, agradecido de que por fin hubiera terminado-. Asi que ese es el vinculo entre Nils von Dardel y Muramaris. Pero, por todos los demonios, ?que tiene eso que ver con Egon Wallin?

– No se, pero ha sido muy entretenido leer acerca de el, de Dardel, quiero decir. Fue un personaje muy interesante, una figura compleja -dijo Karin, sonadora.

Pensando que por aquella manana ya habia tenido mas que suficiente de Nils Dardel, el comisario apuro el cafe y se levanto.

– Muy buen trabajo, Karin. Es hora de ir a la reunion. Luego, seguramente me acercare hasta Muramaris.

No se atrevio a confesarle que nunca habia puesto un pie en aquel lugar, pese a haber pasado por el lado del letrero miles de veces al ir a su casa de verano o al regresar de ella.

Capitulo 64

Por la manana, cuando Hugo Malmberg fue a recoger el periodico, que cayo sobre la alfombra de la entrada, descubrio una nota que habia ido a parar casi bajo el costoso zapatero de roble de Norrgavel. El papel era rojo y destacaba. Tal vez no fuera sino una pequena hoja de propaganda; sin embargo, noto un creciente malestar al abrirla. Dentro solo se leia una palabra: Pronto. Entro y se sento en la cocina. Los perros ladraban a sus pies, como si ellos tambien sintieran que habia algo amenazador en aquel misterioso comunicado.

Instintivamente se cino el albornoz alrededor del cuerpo aun mas fuerte y volvio a leer la palabra. Estaba escrita con rotulador negro y letras grandes, el mismo tipo de letra que uno utilizaria para escribir una invitacion para una fiesta. Pronto. ?Que demonios significaba aquello? Sintio sudores frios solo de pensarlo: era una prueba evidente de que, en efecto, lo habian seguido, de que no eran figuraciones suyas.

Desde que se encontro con el hombre misterioso en el puente de Vasterbron aquel viernes por la noche, tuvo la sensacion de que alguien lo espiaba. Poco a poco habia empezado a preguntarse si no estaria a punto de perder el juicio.

Ahora no cabia ninguna duda. Alguien iba tras el. De pronto se sintio inseguro en su propia casa y angustiado, echo un vistazo al piso. Aquella persona sabia donde vivia, habia accedido al portal y estado al otro lado de la puerta de su apartamento. Con los dedos temblorosos, marco el numero de telefono de la policia. Tuvo que esperar largo rato hasta que lo pasaron con un individuo que le explico que si queria poner una denuncia tenia que ir personalmente a la comisaria de policia. Exasperado, colgo el auricular.

Se dejo caer en una butaca de la sala de estar y trato de ordenar sus pensamientos. El unico ruido que se oia era el monotono tictac del antiguo reloj de pared. Tenia que pensar con lucidez, mantener la cabeza fria. ?Guardaria aquello alguna relacion con el asesinato de Egon?

Repaso mentalmente los acontecimientos de los ultimos dias, con quien habia estado y que habia hecho, sin que pudiera recordar nada digno de mencion.

Penso de nuevo en el joven que lo observaba desde el exterior de la galeria. Habia algo en su mirada.

Cuando se sosego, se presento en la comisaria de Kungholmen y denuncio los hechos. El inspector de policia que tramito la denuncia parecia escasamente interesado. Le aconsejo que volviera si era victima de nuevas amenazas.

Cuando salio de la comisaria no se sentia mas seguro.

Capitulo 65

Knutas abrio la reunion de la manana con un asunto que habia estado rondando por su cabeza todo el fin de semana, y que mantuvo de lado por puro instinto de supervivencia. Queria dedicarse a la familia con paz y tranquilidad.

Dejo sobre la mesa primero el periodico del sabado y luego el del domingo. Los titulares clamaban: «Un asesino tras el robo del cuadro», «Persiguen al asesino en el museo», «Panico en el mundo del arte».

Todos los periodicos aludian al informativo de la Television Sueca en el que Johan Berg revelaba que la escultura robada en Visby en la galeria del asesinado Egon Wallin habia aparecido colocada delante del marco vacio en Waldemarsudde.

– ?Que significa esto?

Todos los congregados alrededor de la mesa parecian molestos, pero nadie dijo nada, aparte de susurros y movimientos de cabeza.

– ?Quien lo ha filtrado a la prensa? -rugio, mientras clavaba la mirada en sus colaboradores.

– Bueno, ya basta, a ver si te tranquilizas un poco -intervino Wittberg enojado-. No tiene por que ser nadie de aqui, tambien puede haber sido la policia de Estocolmo la que lo ha filtrado. Dada la cantidad de gente que hay involucrada alli, mayor es el riesgo.

– Entonces, ?ninguno de vosotros ha hablado de la escultura con nadie de fuera de esta sala?

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