En una de las ocasionales recaidas que tuvo despues, en las que se veia con Johan en secreto, se quedo embarazada. Su primera reaccion fue abortar. Cuando se lo conto a Olle, el estuvo dispuesto incluso a hacer borron y cuenta nueva en lo referido a su reiterada infidelidad, pero puso como condicion para salvar su matrimonio que abortara. Emma pidio hora para la intervencion y rompio su relacion con Johan de una vez por todas.
La familia celebraba unida una Navidad tranquila y agradable. Los ninos estaban encantados porque todo volvia a ser como antes y Emma habia recibido un cachorrillo, que llevaba tiempo deseando, como regalo de Navidad de su marido.
Entonces, sin previo aviso, Johan se presento en su casa, en el barrio de Roma, y puso todo patas arriba. Cuando Emma vio a los dos hombres de su vida juntos, la situacion se revelo bajo una luz nueva y esclarecedora. Comprendio de inmediato por que le habia costado tanto romper su relacion con Johan. Sencillamente, porque estaba enamorada de el. La relacion con Olle se habia terminado y era demasiado tarde para tratar de arreglarlo.
Dos dias mas tarde llamo a Johan y le conto que pensaba tener aquel nino.
Ahora estaba alli sentada, recien divorciada, con dos hijos a los que tenia en casa cada dos semanas y un tercero de camino. Que hubiera decidido tener aquel bebe no significaba automaticamente que ella y Johan fueran a formar una familia, algo con lo que el al parecer habia contado. Johan estaba deseando irse a vivir con ellos y convertirse inmediatamente en el padrastro de Sara y de Filip, pero Emma necesitaba tiempo. Aun no se sentia, ni mucho menos, preparada para lanzarse a formar una nueva constelacion familiar. Como se las iba a arreglar para hacerse cargo ella sola del bebe, era algo que ya resolveria mas tarde.
Se paso la mano sobre la tela de algodon amarillo del vestido. Tenia los pechos grandes y pesados, preparados ya para la tarea venidera, las piernas medio dormidas. La circulacion, que de mala pasaba a pesima cuando estaba embarazada, al menos era algo que ya habia sufrido en sus embarazos anteriores. Parecia como si la sangre se quedara estancada en el cuerpo, estaba palida y tenia los dedos de los pies y de las manos frios, y el hecho de que se sintiera tan pesada y tan torpe no ayudaba a mejorar las cosas. Emma estaba acostumbrada a entrenar al menos tres veces a la semana. Era una fumadora empedernida, pero dejo de fumar en cuanto supo que estaba embarazada, igual que las otras dos veces. No lo echaba de menos en absoluto, pero suponia que volveria a empezar otra vez en cuanto dejara de amamantar.
Su consumo de tabaco estaba directamente relacionado con la cantidad de problemas que surgian en su vida. Cuantos mas problemas tenia, mas fumaba, asi de sencillo. Debia encontrar algun consuelo cuando la vida se volvia dura. Es imposible prever como se va a superar un divorcio, y ella se habia visto obligada a experimentarlo en toda su crudeza.
Que la relacion con Olle iba a resultar dificil era algo para lo que estaba preparada, pero nunca se habia imaginado que todo acabara siendo tan insidioso, duro y mezquino. Todas aquellas broncas agotadoras, y su mentalidad de victima, habian estado a punto de hundirla durante la primavera.
Era un milagro que hubiera conseguido mantenerse alejada del tabaco.
El tema de la vivienda, no obstante, habian conseguido solucionarlo bastante bien. Olle habia adquirido un piso grande en el centro de Roma y vivia a poca distancia de la casa. Habian acordado que tendrian los ninos una semana cada uno, al menos al principio, para no estar mucho tiempo sin ellos, luego ya irian viendo. Los ninos decidirian. Con todo, Olle fue lo suficientemente maduro como para comportarse de una manera sensata y evitar asi que los pequenos sufrieran mas de lo necesario.
Alzo la vista del crucigrama en el que habia tenido clavada la vista mientras las letras se mezclaban hasta convertirse en una masa indescifrable. Sara y Filip estaban enfrascados en su juego de croquet. No se habian peleado ni una sola vez. Era una consecuencia inesperada tras todo lo que habia sucedido; los ninos estaban ahora mas calmados. Era como si se hubieran vuelto mas responsables, cuando todo a su alrededor se resquebrajaba, ya no disponian de tanto margen para las peleas. El sentimiento de culpabilidad la rozo de nuevo. El divorcio habia sido culpa suya. Eso era lo que pensaba toda la familia, incluidos sus padres, aunque no se lo dijeran a la cara.
Emma se lo explico a los ninos lo mejor que pudo, sin tratar de disculparse, pero ?era suficiente? ?Lo entenderian alguna vez?
Contemplo sus tersos rostros. Sara, de cabello mas oscuro y penetrantes ojos castanos, era bulliciosa pero ordenada. Hablaba a voces con su hermano pequeno, concentrado en hacer pasar la bola por los aros centrales. Filip tenia la piel y el cabello mas claros, y era un bromista, el granuja de la familia.
Se preguntaba si seria capaz de querer tan incondicionalmente a ese hijo que estaba en camino.
El despacho de Knutas se encontraba en el segundo piso del edificio de la comisaria. Era amplio y luminoso, con paredes de color arena y muebles claros de abedul. La excepcion era su antigua y desgastada silla de roble con el asiento de piel suave. Habia sido incapaz de desprenderse de ella el ano anterior cuando renovaron el edificio de la comisaria y cambiaron todo el mobiliario. A lo largo de los anos, sentado en aquella silla habia conseguido encajar muchos rompecabezas. Temia que en una silla nueva, aunque fuera mas comoda para su espalda, no pudiera pensar igual de bien.
Se balanceo despacio hacia delante y hacia atras, mientras pensaba en lo que habia sucedido con el poni degollado. Los delitos contra los animales eran muy raros en Gotland. Sin duda se producian negligencias, gente que dejaba de alimentar a los animales o no mantenia limpias las jaulas o los boxes, pero ahora se trataba de algo muy distinto. Tal vez, de un loco que disfrutaba torturando a los animales, ya se habia enfrentado alguna vez a algun caso semejante, pero no de este calibre. Quiza mataron al caballo en un acceso de ira. En ese caso, ?contra quien iba dirigida esa rabia?
Al mismo tiempo, todo parecia planeado friamente. El crimen se habia cometido a una hora en la que la gente estaba acostada y dormida, pero cuando ya habia la claridad suficiente. Segun el granjero, el autor debio de echar comida al resto de los animales para asegurarse de poder llevar a cabo su fechoria sin problemas. Eso le permitio matar al caballo de un golpe y mutilarlo tranquilamente. La pregunta era para que se habia llevado la cabeza el malhechor. No seria para pescar anguilas, como Knutas habia visto en una pelicula hacia mucho tiempo.
Saco la pipa, la lleno con esmero y le dio una bocanada sin encenderla. Era lo que solia hacer cuando tenia que pensar. La encendia pocas veces, ademas, no se podia fumar en el interior del edificio. Con un suave giro de la silla tuvo ante sus ojos la vista del aparcamiento del centro comercial Coop Forum completamente lleno. Tras las fiestas del solsticio de verano la temporada turistica habia empezado en serio. La isla tenia 58.000 habitantes, pero durante los meses de verano la poblacion se incrementaba con otras 800.000 personas. A mediados de agosto terminaba la temporada con la misma rapidez que habia comenzado.
Les habia pedido a Wittberg y a Karin que por la tarde investigaran mas detenidamente el pasado del dueno. Los tecnicos, con Sohlman a la cabeza, se hallaban en el lugar de los hechos y estaban en marcha los interrogatorios con los vecinos y demas personas de quienes pudiera sospecharse que habian visto algo.
Lo llamo Line y, por la voz, parecia estresada. Llegaria tarde, estaba en medio de un parto. Knutas le respondio que el tambien estaba muy ocupado.
La mujer de Knutas era danesa. Trabajaba como matrona en el hospital de Visby; de un tiempo a esta parte, las islenas parian como nunca antes. Un nuevo baby boom parecia recorrer la isla. Line llevaba varias semanas haciendo horas extras y aquello no tenia pinta de acabar. El y los mellizos tenian que arreglarselas lo mejor que podian. No es que eso supusiera ningun problema, los chicos ya sabian hacer solos la mayor parte de las cosas. Hasta ahora, Petra y Nils habian dedicado sus vacaciones de verano a ir a la playa y a jugar al futbol, y no tenian nada en contra de que les diera dinero para ir a comprarse una pizza o una hamburguesa, en vez de comer las sencillas comidas que preparaba su padre. El colmo fue cuando una vez mas les sirvio lo que el presentaba, todo ufano, como «macarrones y queso especialidad de papa», un plato insipido, baboso y, para remate, con los bordes quemados.
Para Knutas la primavera habia sido relativamente tranquila. Se habia sentido deprimido durante algun tiempo, tras un caso de asesinato que desperto mucha expectacion, sobre una joven desaparecida que mas tarde descubrieron muerta. Aquel caso le habia calado hondo y se habia sentido involucrado a un nivel muy personal. En que medida eso habia influido en su modo de pensar, era algo imposible de saber, pero temia que su juicio hubiera flaqueado. En ese caso habia contribuido a la muerte de la chica. Fue duro cargar con aquellos remordimientos.
En algun momento penso que iba a caer en una profunda depresion. El insomnio era la senal mas evidente,