muerta y lo unico positivo de todo ello era que el interes de los periodistas se habia enfriado.

Aquel punto muerto hizo que Knutas pudiera cogerse un dia libre para estar con la familia. La Navidad estaba a la vuelta de la esquina. Aquel era el domingo en que se ponian las decoraciones navidenas en los escaparates y habian quedado con Leif y con Ingrid Almlov para dar una vuelta por la ciudad.

Knutas habia contado con poder desconectar de la investigacion, pero los Almlov empezaron inmediatamente a hablar del caso.

– Es espantoso lo de esa chica que ha desaparecido -empezo Ingrid despues de saludarse-. Trabajaba precisamente en la cuadra donde mi padre tiene a Big Roy. Bueno, la verdad, nosotros somos propietarios de la mitad del caballo.

– Si, lo tenemos a medias, pero al unico que le interesa el caballo es a tu padre. Fue el quien quiso comprarlo.

– De todos modos, es horrible. ?Que creeis que le ha ocurrido? -pregunto Ingrid volviendose hacia Knutas.

– Puede haber pasado cualquier cosa. Es posible que haya sufrido un accidente o que se haya suicidado o, sencillamente, que se haya marchado de casa. No tiene por que tratarse de un crimen.

– ?Pero eso es lo que vosotros sospechais? -aventuro Ingrid.

Knutas evito dar una respuesta. Entonces intervino Line y empezo a hablar de las decoraciones navidenas que habian puesto en el centro.

Los comerciantes se habian esforzado por crear un ambiente navideno. El viento habia remitido y la nieve que caia conferia al entorno un aspecto magico. Por encima de sus cabezas colgaban entre las casas guirnaldas hechas con ramas de abeto y las bombillas dispuestas entre el ramaje difundian un calido resplandor sobre las calles. En la plaza Stora Torget vendian julgotter, unas golosinas navidenas, y productos artesanos en los puestos provisionales montados para la ocasion. Invitaban a glogg, una especie de ponche navideno y a galletas de jengibre. En los altavoces resonaban villancicos y por la tarde se bailaria alrededor del enorme arbol de Navidad que habian colocado en el centro de la plaza. Un orondo Papa Noel, con su larga barba blanca, repartia bengalas a los ninos. Estaban abiertos hasta los establecimientos mas pequenos, y no habian visto tanta gente en la zona de tiendas de la calle Adelsgatan desde la temporada turistica del verano anterior.

Hacia cualquier lado que se volvieran encontraban caras conocidas; se paraban a hablar con la gente cada dos pasos. Los cuatro eran muy conocidos en Visby, Knutas en calidad de comisario de la policia, Line como comadrona y los Almlov eran los duenos de un restaurante. Estaban en una cafeteria disfrutando de un batido de chocolate con nata y unos bollos de azafran cuando sono el movil de Knutas. Era Karin.

– Ha llamado Agneta Stenberg. La chica que trabaja en la misma cuadra que Fanny Jansson, que estaba de vacaciones. Ha vuelto hoy a casa y asegura que Fanny mantenia una relacion con ese tal Tom Kingsley.

– ?Que pruebas tiene de lo que dice?

– Le he pedido que venga aqui para interrogarla. Quiza quieras estar presente tu tambien.

– Por supuesto, estare ahi dentro de diez minutos.

Agneta Stenberg se sento en el sofa en el despacho de Knutas, enfrente de este y de Karin. El polo blanco resaltaba su bronceado. «?Por todos los santos! ?Como ha conseguido esta chica ponerse tan morena en tan solo una semana?», penso Karin. Agneta fue directa al grano:

– Yo creo que son mas que amigos. Los he visto abrazandose y eso varias veces.

– ?Estas segura?

– Pues claro.

– ?A que te refieres con «y eso»? -pregunto Karin.

Agneta Stenberg se revolvio incomoda. Parecia que le daba verguenza.

– Pues a esas cosas que se notan. Estaban muy juntos. Se le veia a el acariciandole el brazo. Gestos intimos que dos personas solo se hacen cuando ha habido algo, no se si entendeis lo que quiero decir.

– Si, claro que lo entendemos -dijo Knutas-. ?Cuando empezo?

– Verse en la explanada de las cuadras y estar hablando el uno con el otro, eso llevan haciendolo mucho tiempo. Puede que fuera en octubre cuando los vi abrazandose por primera vez. Estaban al lado de uno de los boxes exteriores, a cierta distancia de la cuadra. La verdad es que me resulto bastante desagradable. Porque el, como poco, le dobla la edad.

– ?Que es lo que te parece tan raro? ?No pudo tratarse de un abrazo de amistad?

– No lo creo. Cuando me vieron, se soltaron. Y despues los he visto abrazandose de nuevo en varias ocasiones.

– ?Hacian algo mas?

– No, al menos que yo viera.

– ?Habeis hablado de ello en la caballeriza?

– Yo se lo comente a un par de personas, pero ellos creian que no eran mas que simples abrazos entre amigos, que solo eran amigos.

– ?Por que crees que piensan eso?

– Pues porque ella es muy joven. Nadie podia imaginarse que el bueno de Tom fuera a mantener una relacion con Fanny. Todos lo consideran tan buena persona…

– ?Y tu no?

– Si, no es mal chico, pero eso no es un obstaculo para que pudiera estar utilizandola. Fanny parece mayor de lo que es.

– ?Le has preguntado a Fanny sobre su relacion con Tom?

– No.

– ?Y a Tom?

– Tampoco, pero quiza deberia haberlo hecho.

Se quedo mirandolos muy seria.

– ?Que creeis que le ha ocurrido?

La cara de Knutas parecia preocupada cuando contesto.

– No lo sabemos -le dijo-. La verdad es que no lo sabemos.

Knutas llamo a Tom Kingsley y le ordeno que se presentara en la comisaria. Parecia reacio, pero prometio estar alli al cabo de una hora.

– Kingsley quiza sea el novio secreto -le dijo Knutas a Karin cuando se sentaron cada uno con su cafe y su bocadillo a esperar que Tom Kingsley apareciera.

– No seria tan raro -comento Karin entre dos bocados-. ?Por que no nos dijo nada de su relacion cuando hablamos con el en la cuadra?

– Tal vez le dio verguenza. Al menos a mi me la daria si estuviera con una chica de catorce anos.

– Si es cierto que mantienen una relacion, solo eso lo convierte en sospechoso. Si uno tiene treinta anos e inicia una aventura con una chica de catorce, entonces hay algo que no funciona bien, eso esta claro.

Tom Kingsley parecia tenso y forzado cuando por fin se presento despues de casi dos horas. Llevaba puesta la ropa de la cuadra y a Knutas le desagrado el olor a caballo.

– Perdonen que me presente vestido asi, pero vengo directamente del trabajo -se disculpo Kingsley como si le hubiera leido el pensamiento.

– Esta bien -mintio Knutas-. El otro dia, cuando nos vimos en la caballeriza, describio su relacion con Fanny como superficial. Dijo que no se conocian mucho. ?Mantiene esa declaracion?

– Si… Asi es.

– ?Ya no parece tan seguro?

– Depende de a lo que uno se refiera.

Knutas sintio una creciente irritacion. La gente que le mentia a la cara le sacaba de quicio.

– ?Que quiere decir?

– ?Que significa conocer bien a alguien? Yo no lo se.

– Dijo que solo solian hablar un poco.

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