?Es eso, verdad, Jonna?
– Eso, ?es verdad? -repitio Uffe dandole una patada en el pie-. ?Es que te crees que eres mejor que nosotros o que?
– Venga, Uffe, esa actitud no es muy constructiva que digamos -lo reconvino Lars-. Lo que pretendemos es crear un ambiente calido y seguro en el que podais expresar vuestros sentimientos y vivencias en un entorno tranquilo y acogedor.
– Esa frase es demasiado larga para Uffe, me temo -intervino Tina en tono burlon-. Tendras que expresarte con mas claridad, para que Uffe te siga.
– ?Gilipollas! -fue la bien formulada respuesta de Uffe, que acompano el improperio con una mirada llena de odio.
– Exactamente a esto me refiero -atajo Lars con mas severidad en esta ocasion-. Esos ataques no os conduciran a nada. Todos os hallais en una situacion extrema que puede ejercer una enorme presion psiquica sobre vosotros, y aqui teneis la oportunidad de aliviar esa presion de un modo saludable.
Paseo la mirada por todos los congregados y los observo severamente uno a uno. Algunos asintieron. Barbie levanto la mano para pedir la palabra.
– ?Si, Lillemor?
La joven bajo la mano.
– Para empezar, ya no me llamo Lillemor, ahora me llamo Barbie -respondio con un mohin que enseguida transformo en una sonrisa-. Pero solo queria decir que esto me parece fantastico. Que todos tengamos la oportunidad de reunimos asi y decir lo que queramos. En Gran Hermano no tuvimos nada parecido.
– ?Anda ya! No seas pelota.-Uffe, que estaba medio tumbado en la silla, miraba a Barbie fijamente. La sonrisa de la joven se apago y Barbie bajo la vista.
– Pues a mi me parece que ha dicho algo muy bonito -objeto Lars, que ahora asentia animando a Barbie-. Y, aparte de la terapia de grupo, podreis disfrutar de terapia individual. Bueno, creo que podemos dar por finalizada la parte comun, y, Barbie, tu y yo quiza… ?Quieres empezar tu con la terapia individual?
La joven levanto la vista y volvio a sonreir.
– ?Si, me encantaria! Hay montones de cosas de las que necesitaria hablar.
– Perfecto -respondio Lars tambien con una sonrisa-. En tal caso, te propongo que nos sentemos en la habitacion que hay detras del escenario, asi podremos hablar sin que nadie nos moleste. Despues, ireis viniendo segun el orden en el que estais sentados en el circulo, es decir, despues de Barbie, vendra Tina, luego Uffe y asi sucesivamente. ?Os parece bien? -Nadie respondio y Lars tomo el silencio por un si.
Tan pronto como Lars y Barbie cerraron la puerta, empezaron a hablar todos a la vez. Todos salvo Jonna que, como de costumbre, opto por guardar silencio.
– ?Menuda chorrada! -exclamo Uffe entre risas y golpeandose las rodillas.
Mehmet lo miro irritado.
– ?Que pasa? Me gusta la idea. Ya sabes lo pirado que se queda uno despues de un par de semanas en una cosa de estas. A mi me parece de cine que, por una vez, piensen un poco en que los participantes estemos bien.
– Que los participantes estemos bien -lo remedo Uffe con voz chillona-. Eres como una tia, Mehmet, ?lo sabias? Deberias presentar uno de esos programas de salud que dan en television. Aparecer en
– No le hagas caso, es que es idiota -intervino Tina mirando con animadversion a Uffe, que ahora dirigio hacia ella su. atencion.
– ?Que cono estas diciendo, soplapollas? Tu es que te crees muy lista, ?no? Vas por ahi fardando de buenas notas y de que puedes hacer frases largas y te crees superior a los demas. Y ahora, ademas, piensas que vas a ser estrella del pop. -Uffe solto una carcajada burlona y miro a su alrededor como buscando apoyo en el grupo. Nadie lo miro siquiera, pero tampoco nadie protesto, de modo que Uffe prosiguio muy animado-. Eso no te lo crees ni tu, ?verdad? Haras el ridiculo y nos pondras en ridiculo a los demas. Ya te he oido darle coba al productor para que te deje cantar esta noche ese tema tuyo tan patetico, y me muero de ganas de ver como te tiran tomates podridos. Joder, yo mismo pienso ponerme en primera fila para bombardearte.
– Uffe, callate ya -ordeno Mehmet mirandolo a la cara-. Eres una mala persona y un imbecil, y lo que te pasa es que le tienes envidia a Tina, porque ella tiene talento, mientras que tu solo cuentas con una breve carrera de gilipollas en un reality-show. Luego volveras al almacen a acarrear mierda.
Uffe volvio a reir, pero en esta ocasion su risa sono un tanto nerviosa y hueca. Las palabras de Mehmet encerraban algo de verdad, y el sonido de esa verdad empezo a llenarlo de preocupacion. Sin embargo, consiguio inhibir la sensacion enseguida.
– No me creais si no quereis, pero ya la oireis esta noche. Los paletos del pueblo se moriran de risa.
– Uffe, eres un mierda y te odio, que lo sepas-le espeto Tina al tiempo que se levantaba con los ojos llenos de lagrimas. Una camara la siguio y la joven empezo a correr para librarse de ella, pero no habia donde refugiarse de las camaras, que los seguian, avidas, a todas partes.
Patrik no lograba concentrarse en ninguna otra cosa. El recuerdo del accidente de trafico lo perseguia sin tregua. Si recordara que era lo que le resultaba tan familiar en aquella muerte… Saco la carpeta con todos los documentos relacionados con la investigacion y se sento para revisarlos una vez mas. Por enesima vez. Como siempre que se concentraba en algo, tambien en esta ocasion se puso a murmurar y a hablar solo.
– Moratones alrededor de la boca, una tasa de alcohol insolita en una persona que, por si fuera poco y segun sus familiares, no bebia nada.
Fue pasando el dedo por el informe de la autopsia en busca de algo que pudiera habersele escapado en las lecturas anteriores, pero no hallo nada que llamase su atencion. Patrik cogio el auricular y marco un numero que conocia de memoria.
– Hola, Pedersen, soy Patrik Hedstrom, de la policia de Tanum. Oye, tengo delante el informe de la autopsia y me preguntaba si tienes cinco minutos para repasarlo conmigo una vez mas.
Pedersen le respondio que no tenia inconveniente, de modo que Patrik continuo:
– Los moratones de la boca… ?Tu crees que es posible establecer cuando se los hizo? Vale…
Mientras hablaba, Patrik iba anotando las respuestas del forense en el margen.
– Y todo ese alcohol… ?Es posible concretar el espacio de tiempo en el que lo ingirio o se lo hicieron ingerir? Bueno, no quiero la hora exacta o… en fin, tambien, claro, si es posible, pero vamos, si lo ingirio durante un periodo de tiempo prolongado o si se lo tomo de golpe… en fin, ya me entiendes.
Patrik prestaba la maxima atencion a las respuestas de Pedersen, sin dejar de escribir.
– Interesante, muy interesante. ?Encontraste algun otro detalle llamativo durante la autopsia?
Patrik dejo el boligrafo un instante, mientras escuchaba. De pronto se dio cuenta de que estaba apretando tanto el auricular contra la oreja que ya empezaba a dolerle, de modo que aflojo un poco la presion.
– ?Restos de cinta adhesiva en la boca, dices? Si, esa informacion es sin duda muy importante. Pero ?no tienes nada mas que ofrecerme? -Lanzo un suspiro al oir la respuesta negativa de Pedersen y, ciertamente frustrado, se froto los ojos con el pulgar y el indice de la mano que le quedaba libre-. Vale, pues tendre que arreglarme con eso.
Colgo apesadumbrado. Desde luego, esperaba mas. Saco las fotos del lugar del accidente y empezo a examinarlas en busca de algo, cualquier cosa, que disparase su memoria encasquillada. Lo mas irritante era que no estaba seguro al cien por cien de que hubiese nada que recordar. Cabia la posibilidad de que todo fuese una invencion suya, de que se tratase de una sensacion rara de deja vu, de algo que hubiese visto en la television o en una pelicula, o que hubiese oido de pasada. Quiza era eso lo que hacia que su cerebro se empecinase en obligarlo a buscar algo que no existia. Pero justo cuando se disponia a abandonar y dejar los documentos, un rayo atraveso las sinapsis de su cerebro. Se inclino para observar con mayor detenimiento la foto que tenia en la mano y experimento una incipiente sensacion de triunfo. Tal vez no anduviese tan equivocado, despues de todo. Tal vez fuese cierto que, en lo mas recondito de su cerebro, se hubiese ocultado algo concreto todo el tiempo.
Llego a la puerta de una zancada. Habia llegado el momento de bajar al archivo.
Fue dejando los productos en la cinta al tiempo que pasaba los codigos con gesto apatico. Las lagrimas pugnaban por asomar a sus ojos, pero Barbie las retenia obstinada parpadeando continuamente. No queria hacer el ridiculo poniendose a llorar alli mismo.