– Me llamo Patricia. Conoci a Annika cuando trabajaba en el Kvallspressen. Me dijo que podia vivir aqui un tiempo.

– ?Asi que eres periodista? ?Que escribes? ?La conoces desde hace mucho tiempo?

El malestar hizo que Patricia sintiera un hormigueo por la columna vertebral. Habia contestado a tantas preguntas, habia tenido que responder por tantas cosas con las que no tenia nada que ver. El hombre dio unos pasos hacia delante y se situo justo encima de ella.

– Ultimamente Annika no ha sido la misma -comento el-. Pensaba que podria hacer algun tipo de carrera aqui, en la gran ciudad, pero estaba condenada al fracaso. ?Eres tu quien la ha influenciado?

Las palabras relampaguearon en la cabeza de Patricia, grito.

– ?Yo no he influenciado a nadie! ?Nunca! ?Como puedes decir que es mi culpa?

Miro al hombre de hito en hito, este retrocedio un paso.

– Annika volvera a mudarse pronto a casa, a Halleforsnas -dijo el-. Espero que entonces tengas algun sitio adonde ir. Me quedo un par de dias, dile que volvere esta noche.

Patricia oyo sus pasos a traves del apartamento, despues oyo cerrarse la puerta de la calle. Un gemido surgio de su boca, se acosto de lado, se hizo un ovillo y entrelazo las manos con fuerza. Comenzo a llorar, sollozo hasta quedarse dormida.

Hasse Snapphane bebia cafe y leia el periodico cuando Annika entro en la cocina.

– Hay huevos duros en la cocina -dijo.

Annika pesco uno, lo enjuago bajo el grifo y se sento.

– Mi hija duerme, ?verdad?

Annika asintio y sonrio.

– Ha trabajado duro durante mucho tiempo -le comento.

Hasse Snapphane suspiro y cerro el periodico.

– Me parece bien que haya dejado de trabajar alli. Aquel lugar no era bueno para ella. El nuevo puesto en la tele tiene mejores condiciones, un horario de trabajo mas humano y hay mas mujeres en puestos de direccion.

Annika analizo al hombre cuidadosamente, parecia inteligente.

– ?Puedo usar el telefono? -pregunto Annika cuando el se levanto para coger su maletin.

– Claro, pero tened cuidado con la musica de Jim Steinman durante un rato. Esta noche Britt-Inger vuelve a trabajar hasta tarde.

Se despidio con la mano desde el coche.

Annika se comio el huevo y subio al piso de arriba corriendo sin hacer ruido. Comenzo por llamar a la oficina de informacion de trafico aereo de Arlanda.

– Hola, me gustaria saber si pueden informarme de cuando partio un vuelo determinado -pregunto ella.

– Si, claro -respondio el hombre de atencion al cliente-. ?Cual?

– Hay un pequeno problema -explico Annika-, pues solo se en que puerta embarco.

– Eso no importa, si fue hoy o ayer.

Annika se desilusiono.

– No, no fue hoy. ?Entonces no se puede averiguar?

– ?Sabes la hora? Nosotros podemos comprobar los vuelos de ayer y los de los proximos seis dias.

El corazon de Annika le dio un vuelco.

– Fue hace cinco semanas -dijo ella.

– ?Y solo sabes la puerta de embarque? Entonces sera algo complicado. Desgraciadamente nosotros no podemos saberlo desde aqui.

– Pero vosotros debeis de tener los horarios -repuso ella-. Se mas o menos a la hora que salio.

– Entonces tendras que dirigirte a la compania aerea directamente. ?De que se trata? ?Es un asunto de seguros?

– No, en absoluto -replico ella.

Hubo un silencio en el auricular.

– Bueno -dijo el hombre de trafico aereo-, tendras que dirigirte a la compania en cuestion.

Annika suspiro.

– No se de que compania se trata -apunto ella-. ?Cuales vuelan desde la terminal dos?

El hombre las enumero.

– Maersk Air, una compania danesa que vuela a Jylland entre otros lugares, Sabena que vuela a Bruselas, Alitalia, Delta Air a Estados Unidos, Estonian Air, Austrian Airlines y Finnair.

Annika anoto.

– ?Y todas vuelan desde distintas puertas de embarque?

– No -contesto el hombre-, los vuelos internacionales salen de la 65 a la 68 y de la 70 a la 73, que estan un piso mas abajo, y desde las que se embarca con autobuses.

– ?Que? -exclamo Annika-. ?La 65 es internacional?

– Dentro hay un control de aduanas y de seguridad.

– ?Y la 64, que clase de embarque es?

– Generalmente, nacional -informo el hombre-. Las puertas van por pares. Si bien es cierto que se pueden cambiar modificandolas de una forma especial…

– Muchas gracias -dijo Annika rapidamente y colgo.

Internacional, vaya. Christer Lundgren volo al extranjero el viernes 27 de julio por la noche y regreso despues de las cinco de la madrugada del 28.

– No volo a Estados Unidos -se dijo Annika en alto, y tacho Delta Airlines.

Pudo volar ida y vuelta a Jylland, Finlandia, Bruselas, Tallin o Viena, las distancias eran lo suficientemente cortas y hacian que fueran destinos posibles teniendo en cuenta la hora del regreso. Un vuelo a Italia parecia algo mas dudoso.

Pero la cuestion era ?como regreso a casa a medianoche?, penso. Tuvo que tener una reunion importante de cojones, debio de durar algun tiempo.

Conto con los dedos.

Digamos que salio a las ocho de la tarde, a cualquier sitio a donde fuera no llegaria antes de las nueve y media contando con el control de aduanas. Luego probablemente tendria que desplazarse a algun lugar en taxi o en coche particular, a no ser que la reunion tuviera lugar en el aeropuerto.

A las diez, penso ella, debio de comenzar la reunion. Digamos que acabo a las once, de vuelta al avion y facturar. Realmente, no pudo estar de vuelta antes de medianoche.

A esa hora del dia no hay muchos vuelos regulares, no con estas companias. ?Que es Maersk Air, en realidad?

Suspiro.

Pudo regresar a casa de otra manera, penso, en coche o en barco. Eso elimina Viena, Bruselas e Italia.

Bajo la vista a su cuaderno. Quedaban Jylland, Finlandia y Tallin. Busco en la guia la oficina de billetes de Finnair, marco un numero 902 y acabo en el servicio telefonico de la compania en Helsinki.

– No -dijo una voz amable que sonaba como un Mumitroll-, yo no puedo comprobar los datos en el ordenador de esta manera. ?No tienes un numero de vuelo? En tal caso no podre informarte.

Annika cerro los ojos, se paso la mano por la frente.

– ?A que ciudades volais desde Estocolmo?

El hombre consulto su ordenador.

– Helsinki, claro -respondio-. Y Oslo, Copenhague, Viena, Berlin y Londres.

Dead end. De esta manera no podria controlar adonde iba el avion, era imposible.

– Una ultima pregunta -dijo ella-. ?Cuando sale el ultimo vuelo a Estocolmo?

– Desde Helsinki. A las 21.45 y llega a Estocolmo a las 21.40. Hay una hora de diferencia.

Ella dio las gracias y colgo.

Tuvo que regresar a casa de otra manera que no fuera en un vuelo regular. Avion privado, penso. Podia haber alquilado un avion para volver.

Вы читаете Studio Sex
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату