craneo fue trasladado al laboratorio forense de Bristol, donde tenia que ser examinado por el doctor Frank Atcliffe, joven patologo que murio tragicamente al cabo de un ano de resultas de un accidente de aviacion.

Era poco lo que quedaba por estudiar. La accion de la sidra habia destruido toda la piel, la carne y el tejido cerebral. No habia restos de cabello. Y aunque el poso fue examinado minuciosamente, en el barril no aparecio otra cosa digna de importancia.

?Quiere tomar un vaso de agua? ?O prefiere sidra?

El doctor Atcliffe descubrio que el craneo correspondia a un hombre de una edad comprendida entre los dieciocho y los veinticinco anos. Para un patologo, el sexo esta relacionado con procesos mastoideos y bordes supraorbitarios, en tanto que la edad corresponde a la osificacion de la epifisis.

Algunos periodicos creian equivocadamente que la bala habia sido el agente metalico que habia provocado la correosidad de la sidra. En realidad, en el tonel no se encontro bala ninguna, porque habia atravesado el craneo de parte a parte dejando una patente herida de salida. Asi pues, ?que pudo causar la contaminacion metalica?

Un par de empastes dentales.

Como diria despues el doctor Atcliffe, si la victima hubiera poseido una dentadura perfecta, la sidra no habria quedado contaminada, y tanto el tonel como lo que habia quedado en el fondo del mismo habrian sido devueltos a Gifford Farm para ser nuevamente reutilizados.

Respire hondo y hablemos de los agujeros producidos por la bala. El del lado izquierdo, que tenia alrededor de una pulgada y media de diametro y estaba situado sobre el orificio aural, correspondia a la entrada del proyectil. La bala se habia abierto paso hasta la mejilla derecha, justo detras del ojo, que era el punto de salida. El doctor Atcliffe, basandose en el tamano de los agujeros, considero que la bala era del calibre 45, que habia sido disparada a una distancia de menos de un metro del lugar donde estaba la victima, pero no mas cerca de cuarenta y cinco centimetros, y que no era posible determinar la fecha del fallecimiento.

Se hablo mucho de la posibilidad de que se produjeran otros siniestros descubrimientos. En Shorn Ram se abrieron otros dos toneles, y ocurrio lo mismo con otros diecisiete, suministrados por Gifford Farm, en tabernas de Frome, Shepton Mallet y pueblos circundantes. Los taberneros no se opusieron en absoluto, porque habian observado una marcada disminucion en la venta de sidra. Sin embargo, en los barriles no se encontro otra cosa mas siniestra que unos huesos de cordero y, aunque usted y yo quiza podriamos hacernos atras ante la perspectiva de beber una sidra alimentada con carne de oveja, para los habitantes de Somerset en el ano 1944 la cosa no tenia nada de particular.

Las pesquisas realizadas en torno al asesinato estuvieron dirigidas por el inspector Judd, del cuerpo de policia de Somerset, ciudadano de Glastonbury, temeroso de Dios, famoso por sus sermones laicos. La gente llenaba de bote en bote la capilla de Lent todos los primeros domingos de mes para oir como el tejado de cinc se estremecia con el famoso sermon que aquel senor pronunciaba sobre la templanza. Detestaba al demonio de la bebida y precisamente inicio sus averiguaciones en el sitio que el designaba con siniestros acentos como «la fuente»: Gifford Farm.

En las tabernas corria la voz de que George Lockwood seria colgado, destripado y descuartizado, antes de que el caso fuese dilucidado ante los tribunales. Las cosas no podian estar peor para el. El tonel estaba marcado con su nombre, lo habia suministrado en agosto, el mismo habia clavado la tapadera en noviembre y no existian indicios de que nadie lo hubiese manipulado despues.

George Lockwood no recordaba que nadie se hubiese comportado de manera sospechosa durante las tres semanas que duro la preparacion de la sidra, como tampoco estuvo en condiciones de arrojar ninguna luz acerca de la identidad de la victima. Suministro al inspector Judd, eso si, una lista de todos los braceros y ayudantes que habian trabajado en la granja. Todos fueron localizados e interrogados, salvo tres excepciones: Barbara, Duke y Harry. Barbara, por supuesto, estaba muerta, mientras que los dos soldados americanos habian abandonado Inglaterra en junio de 1944 para tomar parte en la invasion de Europa.

Cuando Judd suscito la cuestion del suicidio de Barbara, George Lockwood admitio que habia ocurrido el 30 de noviembre, dos dias antes de que terminara la preparacion de la sidra y de que se cerrara el ultimo tonel, si bien este no veia que posible relacion podia tener aquel hecho con lo que habia ocurrido despues. El encargado de las indagaciones habia dejado establecido que Barbara se habia quitado la vida en un momento en que el equilibrio de su mente se encontraba profundamente perturbado. Aunque Judd no siguio insistiendo en este aspecto, dio orden a uno de sus ayudantes mas experimentados de que volviera a examinar las circunstancias que habian rodeado la muerte de Barbara.

Entretanto se hizo una comprobacion relativa a las personas desaparecidas de Frome y Shepton Mallet, especialmente jovenes, cuya edad estuviera comprendida entre los dieciocho y los veinticinco anos. La cosa no era facil. Algunos se habian presentado voluntarios al ejercito sin informar de ello a sus familias, otros se habian emboscado y habian ingresado en el grupo de los desertores y algunos habian encontrado la muerte en Bristol, donde Tos bombardeos habian sido masivos.

Pese a todo se hizo la lista y a los pocos dias la victima era identificada. Las pistas habian convergido en ella de manera muy convincente.

El inspector encargado de volver a abrir los archivos relativos a la muerte de Barbara supo por el informe post-mortem que la muchacha estaba embarazada de dos meses. Se considero que el sentimiento de verguenza provocado por el embarazo, del que su familia no tenia ninguna noticia, habia sido la razon principal que la habia impulsado a quitarse la vida. No se establecio la identidad del responsable ni era cometido de la investigacion averiguarla. La familia no habia podido o no habia querido hacer comentario alguno al respecto, si bien circulaban fundados rumores acerca de que el hombre en cuestion era Cliff Morton. Se decia de el que estaba obsesionado con Barbara y que la importunaba a menudo. En cierta ocasion, en septiembre, durante la recoleccion de manzanas, por haberse mostrado excesivamente obsequioso con la chica, habia sido expulsado de la granja por el propio George Lockwood.

Cliff Morton era soltero y tenia dieciocho anos. Sus padres se habian ido a vivir al extranjero cuando tenia doce anos, dejandolo bajo la custodia de una tia materna, que vivia en una casita situada a una milla de distancia al sur de Christian Gifford. Dos dias despues de haberse realizado las pesquisas en torno a la muerte de Barbara, la policia se presento en casa de Morton para interrogarlo sobre otra cuestion: le habian sido enviados los papeles para que se presentara al servicio militar a mediados de septiembre y no habia dado senales de vida. Su tia les dijo que habia abandonado bruscamente la casa sin informarla del lugar al que se habia trasladado.

Asi pues, el nombre de Cliff Morton figuraba tambien en la lista de desaparecidos preparada por la policia. La edad era la adecuada y, por otra parte, existia una conexion entre el y Gifford Farm. Tambien habia participado en la recoleccion de manzanas pero, como habia sido durante muy breve tiempo, George Lockwood no habia facilitado su nombre a la policia, descuido que con el tiempo lamentaria.

Los detectives hicieron una visita a un dentista de Frome que les facilito la ficha dental de Morton. En enero de 1941 se habia hecho dos empastes en dos muelas adyacentes del maxilar superior que correspondian exactamente con los dos empastes del craneo.

Como prueba final de identificacion, el doctor Atcliffe fotografio el craneo y superpuso el negativo sobre una ampliacion de una instantanea de Morton, proporcionada por su tia. En caso de que la criminologia no sea su aficion preferida, no sabra que se trata de un metodo del que fue pionero el profesor Glaister, quien lo aplico en el caso Ruxton en 1935. La coincidencia resulto total. Estaba fuera de toda duda razonable que Cliff Morton era la victima del asesinato.

La policia comparecio en Gifford Farm con varias furgonetas e inicio una busqueda exhaustiva que se prolongo durante nueve dias. Fueron registrados minuciosamente todos los edificios, escudrinados los pozos de ensillaje y desmantelados los almiares.

Si siente usted lastima por George Lockwood, le dire que no estaba en casa y que, por consiguiente, no vio como su granja era objeto de aquel escrutinio; se encontraba en la comisaria de Frome, con el inspector Judd, «ayudando a la policia en sus pesquisas». Era un hecho evidente que aquel hombre estaba en situacion de ayudarla mejor que nadie, puesto que no le faltaban motivaciones ni oportunidades. Las motivaciones se reducian a un deseo de venganza por el suicidio de su hija, ya que estaba convencido de que Cliff Morton habia dejado embarazada a Barbara y no le importaba que la policia lo supiera. Y en lo concerniente a las oportunidades, se sabia de Morton que habia estado rondando por los alrededores de la granja hacia finales de noviembre. Por consiguiente, ?que otra persona habria podido disparar contra el, despedazarlo y meter su cabeza en un tonel de sidra Lockwood si no el propio George Lockwood?

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