– Un trozo de papel con el nombre de Dios escrito -contesto Sarah-. Lo colocaron debajo de la lengua del Golem.

– ?Como a Kamal! -exclamo Cranston, que por primera vez mostraba signos de interes personal.

– Efectivamente, doctor -replico Sarah con semblante serio-. Aunque no con el nombre del Todopoderoso, sino con el emblema de esa gente con la que ya me he cruzado otras veces y que cargan en su conciencia con la muerte de mi padre.

– ?Y quien es «esa gente»?

Una sonrisa triste se deslizo por el semblante de Sarah.

– Me gustaria poder contestar a su pregunta de manera simple. Se trata de una organizacion que quiere aprovecharse de los enigmas del pasado para someter el presente. Se por mi padre que las raices de esa sociedad se remontan a un pasado lejano. Personajes celebres como Alejandro Magno, Julio Cesar o Napoleon pertenecieron a ella.

– ?Y ya se ha encontrado antes con esa organizacion?

Sarah asintio.

– En Alejandria, donde buscaba a mi padre, ellos perseguian la biblioteca desaparecida. Y el invierno pasado, cuando intentaba descifrar el Libro de Thot y el secreto asociado a el, comprendi que me seguian el rastro… a traves de Mortimer Laydon, que abuso de mi confianza y me engano.

– Y juro por Dios que yo soy testigo de ello -anadio sir Jeffrey sombriamente.

Cranston escruto primero a Sarah y luego al consejero real.

– ?Se dan cuenta de lo que dicen? -pregunto dubitativo-. Estan hablando de una conjura. De una conspiracion que probablemente amenaza a todo el imperio…

– En efecto.

– Entonces ?por que no han informado a Scotland Yard?

– Lo hicimos, tiempo atras -aseguro Sarah-. En lo que respecta a Scotland Yard, la investigacion esta cerrada y archivada. Ademas, ?como quiere combatir a un enemigo que no se deja ver? Esa gente trabaja en la clandestinidad. Llevan mascaras cubriendoles el rostro y parecen conocer los enigmas del pasado mucho mejor que mi padre, que yo o que cualquiera que los estudie.

– Hmm -murmuro Cranston, pensativo-. Debo admitir, lady Kincaid, que esas circunstancias desvelan aspectos totalmente nuevos. Empiezo a comprender por que estaba usted tan convencida de que precisamente Laydon podria ayudarla y por que intuia conexiones que a otros se nos escapaban.

– Entonces tambien sabra que no he perdido la razon ni persigo a un fantasma, doctor. Todas esas indicaciones son evidentes unicamente para quien sabe interpretarlas, pero no cabe duda de que existen, y yo me propongo seguirlas.

– ?Donde? -pregunto sir Jeffrey, confuso.

– En Praga, por supuesto -contesto Sarah sin dudar.

– ?Piensa emprender un viaje tan largo y agotador?

– ?Tengo eleccion?

– Sarah… -Sir Jeffrey se mordio los labios y se removio en la silla mientras parecia buscar las palabras adecuadas-. Usted sabe que la tengo en gran estima, igual que a su padre. Pero, a mi juicio, esta usted a punto de cometer un grave error. Lo que usted considera indicios tambien podrian ser simples casualidades.

– ?Casualidades? -Sarah meneo la cabeza-. ?No ve las coincidencias? ?Los paralelismos entre Kamal y el Golem? En ambos casos se trata de dar vida a lo que parece sumido en lo inanimado.

– ?Pretende decirme en serio que cree en esas cosas? -pregunto airado el abogado-. ?En una figura de barro que cobra vida de manera misteriosa? ?En profecias enigmaticas? ?En un monstruo que vaga por la ciudad de los judios? Usted es cientifica, ?no lo olvide!

– No lo olvido, sir Jeffrey -afirmo Sarah-. Pero se por experiencia que detras de todas las leyendas se oculta un fondo de verdad.

– No pretendo cuestionar su experiencia. Pero sigo sin comprender como puede estar tan segura. ?Esta realmente dispuesta a creer en un mito de hace trescientos anos? ?O es su desesperacion lo que la lleva a aferrarse a un clavo ardiendo?

Sarah le dedico una mirada, larga y penetrante, al consejero real. Sabia que sir Jeffrey tenia buenas intenciones respecto a ella y que solo pretendia impedir que tomara una decision que el consideraba equivocada. Pero el tono de voz y la eleccion de palabras la habian herido.

– Le agradezco la franqueza, sir Jeffrey -dijo, tensa-, y le aseguro que haria cualquier cosa por Kamal, aunque las perspectivas de exito fueran minimas. Sin embargo, en este caso no son ni mis creencias ni mi desesperacion lo que me mueve a actuar.

– ?No? Pero si acaba de decir que…

– Que viajare a Praga, en efecto -confirmo-, pero no porque la fuerza del mito me arrastre hasta alli, sino porque estoy segura de que quieren que vaya. De no ser asi, habrian asesinado a Kamal en vez de postrarlo en ese deplorable estado. Y las letras dibujadas en su frente habrian sido otras.

– ?A que se refiere?

– Si se elimina la primera letra de la palabra hebrea emet, queda la palabra met, que significa «muerte»… Asi fue como el rabi Low inutilizo al Golem cuando se convirtio en una amenaza.

– Asi pues, ?el escrito en su frente era una especie de mensaje? - pregunto el doctor Cranston.

– Efectivamente. Un llamamiento para ir a Praga y buscar alli la verdad, sea cual sea.

– ?Y como encaja Laydon en ese rompecabezas?

– Despues de lo que he averiguado, no creo que me ayudara por iniciativa propia; estoy convencida de que lo incitaron. La organizacion sabia que lo trasladarian a Bedlam y tambien sabia que yo me dirigiria a el en primer lugar. Por lo tanto, lo utilizaron para que llamara mi atencion y me diera un primer indicio. El articulo del periodico fue el indicio numero dos.

– ?Me esta diciendo que el articulo se publico en el Times solo por ese motivo? -pregunto Cranston-. ?Que la influencia de esa gente llega hasta tan lejos?

– No me atrevo a juzgar hasta donde alcanza realmente -contesto Sarah-. Pero ha quedado demostrado en diversas ocasiones que la organizacion dispone de un gran poder. Y si algo aprendi en La Sombra de Thot es que son capaces de cualquier cosa.

– Empiezo a comprender. -La conclusion de que la hija de Gardiner Kincaid no habia sucumbido a una extrana quimera, sino que seguia siendo duena de su juicio y su razon, tranquilizo visiblemente a sir Jeffrey-. Sin embargo, deberia tener en cuenta una cosa, Sarah.

– ?Cual?

– Si toda esa informacion ha sido divulgada unicamente con el objetivo de atraerla a usted a Praga, deberia considerar que este juego infame es una trampa. Despues de todo lo ocurrido, la organizacion no tiene ningun motivo para tener buenas intenciones con usted.

– Soy consciente de ello, sir Jeffrey. Pero no creo que nuestros enemigos pretendan vengarse de mi; si fuera asi, Kamal estaria muerto y no habrian hecho semejante despliegue para engatusarme. Es evidente que quieren algo de mi y que Kamal es la prenda. Tengo muy claro que eso supone cierto peligro y, creame, nada me gustaria mas que regresar con Kamal a Kincaid Manor y olvidar lo mas deprisa posible esta pesadilla. Pero ese peligro es al mismo tiempo una posibilidad para Kamal; de hecho, es la unica que tiene.

– Comprendo.

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