– ?Te gustan los ordenadores?
Y yo dije:
– Si. Me gustan los ordenadores. En casa tengo un ordenador en mi habitacion.
Y ella dijo:
– Ya lo se. A veces te veo sentado ante el ordenador en tu dormitorio cuando miro desde la acera de enfrente.
Entonces desato la correa de
Yo no iba a decir nada porque no queria meterme en lios.
Entonces pense que aquel era un Dia Super Bueno y que aun no habia pasado nada especial, asi que era posible que hablar con la senora Alexander fuera eso especial que iba a pasar. Y pense que podia decirme algo sobre
– Me gustan las matematicas y cuidar de
Y ella dijo:
– Apuesto a que eres muy bueno con las matematicas, ?verdad?
– Si, lo soy -dije-. El mes que viene voy a examinarme del bachiller superior. Y voy a sacar un sobresaliente.
Y la senora Alexander dijo:
– ?De veras? ?El bachiller en Matematicas?
– Si -conteste-. Yo no digo mentiras.
Y ella dijo:
– Perdona. No pretendia sugerir que estuvieses mintiendo. Solo me preguntaba si te habria oido correctamente. Soy un poco sorda.
– Ya me acuerdo. Me lo dijo -y entonces dije-: Yo soy la primera persona en mi colegio que se presenta a un examen de bachillerato, porque es una escuela especial.
– Bueno -dijo ella-, pues estoy muy impresionada. Y espero que saques un sobresaliente.
Y yo dije:
– Lo sacare.
Entonces ella dijo:
– Y la otra cosa que se sobre ti es que tu color favorito no es el amarillo.
– No -dije yo-. Y tampoco es el marron. Mi color favorito es el rojo. Y el color metalico.
Entonces
Entonces yo hice unos razonamientos. Padre tan solo me habia hecho prometerle cinco cosas que eran
1. No mencionar el nombre del senor Shears en nuestra casa.
2. No ir a preguntarle a la senora Shears quien habia matado a ese maldito perro.
3. No ir a preguntarle a nadie quien habia matado al maldito perro.
4. No entrar sin autorizacion en los jardines de los demas.
5. Dejar ese ridiculo jueguecito del detective.
Y preguntar acerca del senor Shears no era ninguna de esas cosas. Y si uno es detective tiene que
– ?Conoce usted al senor Shears? -lo cual era mas o menos charlar.
Y la senora Alexander dijo:
– No, en realidad no. Quiero decir que lo conocia lo suficiente como para saludarlo y charlar un poco en la calle, pero no sabia gran cosa sobre el. Creo que trabajaba en un banco. El National Westminster. En el centro.
Y yo dije:
– Padre dice que es un hombre malo. ?Sabe por que dice eso? ?Es un hombre malo el senor Shears?
Y la senora Alexander dijo:
– ?Por que me haces preguntas sobre el senor Shears, Christopher?
No dije nada porque no queria investigar el asesinato de
Pero la senora Alexander dijo:
– ?Es por
Y asenti con la cabeza, porque eso no contaba como hacer de detective.
La senora Alexander no dijo nada. Se dirigio a la pequena papelera roja junto a la entrada del parque y metio en ella la caca de
Inspiro profundamente y dijo:
– Tal vez seria mejor no hablar de esas cosas, Christopher.
– ?Por que no? -dije.
Y ella dijo:
– Porque… -Entonces se detuvo y decidio empezar una frase distinta-. Porque a lo mejor tu padre tiene razon y no deberias andar por ahi haciendo preguntas sobre eso.
Y yo pregunte:
– ?Por que?
Y ella dijo:
– Porque esta claro que va a dolerle que lo hagas.
– ?Por que va a dolerle que lo haga? -dije yo.
Entonces la senora volvio a inspirar profundamente y dijo:
– Porque… porque yo creo que tu ya sabes por que a tu padre no le gusta mucho el senor Shears.
Entonces pregunte:
– ?Mato el senor Shears a Madre?
Y la senora Alexander dijo:
– ?Que si la mato?
Y yo dije:
– Si. ?Mato el a Madre?
Y la senora Alexander dijo:
– No. No. Por supuesto que el no mato a tu madre.
– Pero ?le causo el tanto estres que se murio de un ataque al corazon? -pregunte.
Y la senora Alexander dijo:
– Te aseguro que no se de que me hablas, Christopher.
Y yo dije:
– ?O le hizo dano y ella tuvo que ir al hospital?
– ?Tuvo que ir al hospital? -pregunto la senora Alexander.
Y yo dije:
– Si. Y no fue muy grave al principio, pero tuvo un ataque al corazon cuando estaba en el hospital.
Y la senora Alexander dijo:
– Dios mio.
– Y se murio -dije yo.
Y la senora Alexander dijo otra vez:
– Dios mio -y entonces dijo-: Oh, Christopher, lo siento, lo siento muchisimo. No lo sabia.
Entonces le pregunte:
– ?Por que ha dicho «Creo que tu ya sabes por que a tu padre no le gusta mucho el senor Shears»?