La senora Alexander se llevo una mano a la boca y dijo:
– Oh, pobrecillo. -Pero no contesto a mi pregunta.
Asi que volvi a preguntarle lo mismo, porque en una novela policiaca cuando alguien no quiere contestar a una pregunta es porque trata de guardar un secreto o trata de impedir que alguien se meta en lios, lo que significa que las respuestas a esas preguntas son las respuestas mas importantes de todas, y por eso un detective tiene que presionar a esa persona.
Pero la senora Alexander siguio sin contestar. En lugar de eso me hizo una pregunta. Me dijo:
– ?Entonces no lo sabes?
Y yo dije:
– ?Que es lo que no se?
Ella respondio:
– Mira, Christopher, probablemente no deberia decirte esto -entonces dijo-: Quiza podriamos dar un paseo juntos por el parque. Este no es lugar para hablar de estas cosas.
Yo estaba nervioso. No conocia a la senora Alexander. Sabia que era una anciana y que le gustaban los perros. Pero era una extrana. Y yo nunca voy solo al parque porque es peligroso y la gente se inyecta drogas detras de los lavabos publicos de la esquina. Queria irme a casa y subir a mi habitacion y darle de comer a
Pero tambien me sentia intrigado. Porque pensaba que a lo mejor me contaba un secreto. Y el secreto podia ser sobre quien habia matado a
Asi que, como era un Dia Super Bueno, decidi entrar en el parque con la senora Alexander incluso aunque me diera miedo.
Cuando estabamos dentro del parque, la senora Alexander dejo de andar y dijo:
– Voy a decirte algo y tienes que prometerme que no le diras a tu padre que te lo he contado.
– ?Por que? -dije.
Y ella dijo:
– No deberia haberte dicho lo que te he dicho. Y si no me explico seguiras preguntandote que queria decir. Y es posible que se lo preguntes a tu padre. Y yo no quiero que lo hagas porque no quiero que le des un disgusto. Asi que voy a explicarte por que he dicho lo que he dicho. Pero antes de que lo haga tienes que prometerme que no le diras a nadie que te lo he dicho.
– ?Por que? -dije.
Y ella dijo:
– Christopher, por favor, tan solo confia en mi.
Y yo dije:
– Lo prometo. -Porque si la senora Alexander me decia quien habia matado a
Y la senora Alexander dijo:
– Tu madre, antes de morir, era muy buena amiga del senor Shears.
Y yo dije:
– Ya lo se.
Y ella dijo:
– No, Christopher. No estoy segura de que lo sepas. Quiero decir que eran muy buenos amigos. Muy, muy buenos amigos.
Pense en eso un rato y dije:
– ?Se refiere a que tenian relaciones sexuales?
Y la senora Alexander dijo:
– Si, Christopher. A eso me refiero.
Entonces no dijo nada mas durante unos 30 segundos.
Entonces dijo:
– Lo siento, Christopher. De verdad que no pretendia decirte nada que te disgustase. Pero queria explicarme. Explicar por que te he dicho lo que te he dicho. Veras, pensaba que lo sabias. Por eso tu padre cree que el senor Shears es un hombre malo. Y por eso no quiere que vayas por ahi hablandole a la gente del senor Shears. Porque eso le traeria malos recuerdos.
Y yo dije:
– ?Por eso el senor Shears dejo a la senora Shears, porque estaba teniendo relaciones sexuales con alguien mientras estaba casado con la senora Shears?
Y la senora Alexander dijo:
– Si, supongo que si -entonces dijo-: Lo siento, Christopher. Lo siento de verdad.
Y yo dije:
– Creo que tengo que irme.
– ?Estas bien, Christopher? -dijo ella.
– Me da miedo estar en el parque con usted porque es una extrana -dije.
Y ella dijo:
– Yo no soy una extrana, Christopher, soy una amiga.
Y yo dije:
– Ahora me voy a casa.
Y ella dijo:
– Si quieres hablar sobre eso puedes venir a verme siempre que quieras. Solo tienes que llamar a mi puerta.
Y yo dije:
– Vale.
Y ella dijo:
– ?Christopher?
Y yo dije:
– ?Que?
– No le diras nada a tu padre de esta conversacion, ?verdad? -dijo.
– No. Lo he prometido -dije yo.
Y ella dijo:
– Vete a casa. Y recuerda lo que te he dicho. Siempre que quieras.
Entonces me fui a casa.
101
El senor Jeavons decia que a mi me gustaban las matematicas porque son seguras. Decia que me gustaban las matematicas porque consisten en resolver problemas, y esos problemas son dificiles e interesantes, pero siempre hay una respuesta sencilla al final. Y lo que queria decir era que las matematicas no son como la vida, porque al final en la vida no hay respuestas sencillas.
Eso es asi porque el senor Jeavons no entiende los numeros.
He aqui una famosa historia llamada El Problema de Monty Hall, que he incluido en este libro porque ilustra lo que quiero decir.
Habia una columna titulada «Preguntale a Marilyn» en una revista llamada