John fruncio el ceno, confundido con lo que acababa de suceder. Vio a Rowan volverse hacia Adam, con los ojos desorbitados y llenos de terror.
– ?Quien te dijo…? ?
– Yo… yo… yo -balbuceo Adam, y las lagrimas rodaron por sus mejillas.
John se acerco a Rowan antes que Michael y la tomo por la cara, obligandola a mirarlo.
– Rowan, basta. Ya.
Ella parpadeo al mirar a John, y en su cara solo habia confusion. Luego miro a Adam, que se habia quedado petrificado.
– Adam, perdoname -dijo, y dio un paso atras, temblando.
– ?Que ha pasado? -pregunto John, y apoyo la mano en su hombro. Le dio una pequena sacudida, preocupado. En su cara vio la indecision de no saber si podia o no confiar en el-. Puedes confiar en mi.
A Rowan los ojos se le llenaron de lagrimas cuando se llevo la mano temblorosa a la boca. Se incorporo de un golpe y salio a toda prisa de la habitacion.
Maldita sea. Habia estado tan cerca. Iba a salir a buscarla cuando Michael levanto un brazo.
– John, dale un minuto.
– Mierda, Michael, hay algo que no nos ha contado, algo que esta directamente relacionado con lo que esta pasando. No podernos permitir que nos mantenga en la incertidumbre.
– No sera jugando al gran maton como conseguiras que confie en ti -dijo Michael, con la mandibula temblandole de rabia.
John se meso el pelo. Rowan habia vuelto a revivir un viejo recuerdo al ver las flores. Las habia mirado durante mas de un minuto antes de romper el florero. ?Que habia en ellas capaz de despertar esa reaccion?
John miro a Adam. Se habia acurrucado contra la pared, con los brazos alrededor de las piernas, y unas lagrimas silenciosas le rodaban por las mejillas. Rowan se iba a sentir muy mal cuando se diera cuenta de lo que habia hecho.
John se agacho junto a el.
– ?Adam?
No hubo respuesta.
– Adam, no pasa nada.
– Llamare a los estudios para que alguien lo venga a buscar.
– No -dijo John, y su voz sono mas dura de lo que pretendia-. Le prometi a Rowan que lo llevaria a casa. - Estiro el brazo y toco a Adam-. Adam, necesito que me hagas un favor.
Adam sollozaba.
– Me odia.
– No, Adam, Rowan no te odia. Te quiere mucho, mucho. Esta muy apenada por lo de las flores.
– Odia las flores. No deberia haber escuchado a ese hombre.
Instintivamente John sintio sonar la alerta.
– ?El hombre? ?Que hombre? ?El florista?
Adam nego con la cabeza, pero siguio sin mirar a John.
– No, no hablaba muy bien ingles.
– ?Quien era? ?Un cliente?
– Creo… creo que si.
– ?Donde compraste las flores?
Adam se encogio de hombros, y su espalda se sacudio con los sollozos.
– Adam, esto es muy importante -dijo John-. Necesito que me ensenes donde compraste las flores.
– ?Por… por que? Rowan me odia.
– No, Adam, Rowan no te odia. Pero si me ensenas donde compraste las flores, Rowan se pondra muy feliz.
Adam levanto la vista por primera vez y John sintio un nudo en el corazon cuando vio la angustia en el rostro del chico. Tenia el pelo oscuro aplastado contra el craneo, y su tez demasiado blanca era un contraste fantasmal.
– Rowan nunca esta feliz.
La realidad de la sencilla frase de Adam sacudio a John. Rowan tenia algo guardado muy adentro, y no cabia duda de que, fuera lo que fuera, el asesino lo sabia. Ahora tiraba de sus hilos. Copiando sus asesinatos ficticios, mandandole las coletas, la corona funeraria… convenciendo a Adam de comprar lirios.
Aquel hombre estaba jugando con Rowan, obligandola a revivir recuerdos que, sospechaba John, llevaban enterrados mucho tiempo.
Pero nada podia quedar enterrado para siempre.
– Adam, por favor. Esto es muy, muy importante. Necesito que me lleves al lugar donde compraste las flores.
– De acuerdo -dijo el muchacho, con la voz de un nino al que han reganado.
John lo ayudo a incorporarse. Adam vio las flores en el suelo y el labio inferior le temblo. John salio con el de la habitacion y se volvio hacia Michael.
– Volvere pronto -dijo-. Si te enteras de algo por ella, llamame.
– Claro.
John volvio a mirar a Michael antes de salir, pero su hermano tenia una mirada distante. ?Que pasaba? Ahora no era el momento ni el lugar para averiguar que pasaba por la cabeza de Michael, pero sospechaba que todo tenia que ver con sus sentimientos hacia Rowan. Michael no tenia ni un pelo de tonto, y se daba cuenta de que John tambien se estaba implicando emocionalmente.
No queria que aquel caso perjudicara la amistad con su hermano. Tampoco queria que la perjudicara aquella mujer. Pero temia que quiza fuera demasiado tarde.
– ?Rowan? ?Carino?
Michael llamo a la puerta de su habitacion, pero ella no le abria.
Todo
Alguien que la odiaba tanto como para desear que reviviera la peor noche de su vida.
El ultimo ano del instituto, Rowan leyo
– ?Rowan?
Ella se acerco a la puerta, levanto una mano y la apoyo en la madera.
– Michael, por favor, dejame sola.
– Tienes que hablar de lo que te molesta.
– Ahora no.
El no insistio, pero ella no lo oyo alejarse. Al cabo de un momento, dijo:
– Rowan, por favor, cuentame la verdad. ?Los asesinatos estan relacionados con eso que te esta molestando?
Con eso que le estaba molestando. Como si el asesino fuera un mosquito, y su pasado el de una familia conflictiva. Le molestaba su propia
Pero no sabia si podria seguir adelante.
– ?Como esta Adam?