– Se recuperara -dijo Michael, pero Rowan sabia que eso no era verdad. No sabia como reparar aquel dano, y no se perdonaba por haberlo tratado mal-. John lo ha acompanado a los estudios.

Rowan sospechaba que averiguaria lo de las flores. Habia visto como John se relacionaba con Adam mientras comian galletas y tomaban leche en la cocina. Si alguien podia sacarle alguna informacion a Adam, era John.

– Michael, vete -dijo, haciendo una mueca al darse cuenta de su tono de voz tan duro-. Por favor -anadio, mas suave.

– Estare abajo -dijo el, despues de un largo silencio.

Cuando estuvo segura de que se habia ido, fue hacia el otro lado de la habitacion y echo mano de su movil. Si John estuviera en la casa, sabia que escucharia todas sus conversaciones. Michael no haria eso. Aun asi, no podia correr ese riesgo.

– Collins.

– Roger, soy Rowan.

– ?Que ha pasado? -pregunto el, con voz tensa, preocupado.

– Alguien lo sabe. Alguien sabe mi nombre.

Siguio un silencio largo.

– No lo entiendo.

– Si que lo entiendes. ?Recuerdas que te hable de aquel chico amigo mio, Adam? Alguien le ha dicho que me compre lirios.

– ?Te ha dado alguna descripcion? Llevalo a que se siente un buen rato con un experto en retratos robot. Yo me ocupare de encontrar uno. Y no olvides…

– Roger -interrumpio Rowan-. Adam tardara un tiempo. Se deja influir muy facilmente y el retrato no seria fiable. John vera que puede averiguar.

– ?John?

– John Flynn. Es el hermano y socio de mi guardaespaldas. Son los de la empresa de seguridad. Es un antiguo miembro del Comando Delta.

– Lo conozco.

Al escuchar el tono de voz de Roger, Rowan se enderezo en la silla.

– ?Ah, si?

– Lo conozco por su reputacion, no personalmente. ?Recuerdas aquel cargamento de droga que entro por Baton Rouge hace unos seis o siete anos?

– Hubo miles de partidas de droga durante el tiempo que estuve en el FBI. Yo no trabajaba en eso.

– No, pero te acordaras de este. Billy Grayson murio y George Petri perdio un ojo y una pierna.

Rowan lo recordaba. Habian llamado al FBI para apoyar la operacion, pero el asunto se convirtio en una gran batalla sangrienta murieron cuatro agentes del FBI y otros tres sufrieron lesiones permanentes. Billy pertenecia a su misma promocion en la academia. Las bajas de la DEA fueron todavia mas numerosas.

– ?Donde entra John Flynn en todo el asunto? Aquello fue una chapuza fenomenal.

– Podria haber sido mucho peor. Flynn trabajaba infiltrado en la operacion de Pomera, un pez gordo, originario de Bolivia, pero no tengo ni idea de donde trabaja ahora. Se enteraron de la movida y decidieron retirar a todos los agentes asignados al caso. Instalaron explosivos en los almacenes y a lo largo de los muelles. Flynn estuvo a punto de delatarse al desactivar las bombas. Cuando no estallaron, a los hombres de Pomera les entro el panico y volaron el lugar a balazos. Atrapamos a seis hombres. Un disparo hizo estallar una carga de C-4 bajo el muelle y alli murieron la mayoria de los nuestros. Sin Flynn habriamos perdido a decenas de agentes.

Roger hizo una pausa y carraspeo.

– Despues de eso, he sabido mas cosas acerca de el. No siempre juega siguiendo las reglas. Hace unos anos, estuvo seis meses en una carcel en America del Sur, y la CIA lo amenazo con la cadena perpetua porque estropeo una de sus operaciones. No conozco los detalles, pero los rumores dicen que uno de los tios se paso al otro bando y Flynn se entero. Se volvieron en su contra, lo dejaron en prision y sacaron al soplon.

A Rowan no le costaba imaginarse a Flynn de agente secreto en el hemisferio sur. Pero, la carcel… no podia imaginarselo atrapado en una celda. Tenia demasiada energia en la mente y en el cuerpo. Su intuicion le decia que John preferiria morir que estar encerrado.

– ?Y la CIA logro sacarlo?

– No. Escapo. Desde entonces, apenas trabaja para el gobierno. Yo diria que tendra sus razones.

Yo tambien.

– Rowan, los lirios podrian ser una coincidencia.

Ella cerro los ojos.

– No, Roger, no ha sido una coincidencia. Adam dijo que un hombre se los habia recomendado. Es el.

– ?Quien?

– El asesino. Estoy segura.

– Pondre a Peterson a trabajar en ello enseguida.

– De acuerdo -convino ella-. Pero dile que no presione a Adam. Adam es un chico inteligente, pero no es como los demas. Es un poco lento. -Guardo silencio y se froto los ojos-. Roger, ?como es que sabe mi nombre? - pregunto, con voz temblorosa.

– Supongamos que este tio va a por ti. No sabemos por que. Quizas alguien implicado en uno de tus casos. Es evidente que planifica las cosas minuciosamente. Los asesinatos estan bien ejecutados, bien planeados y a ti te esta torturando psicologicamente. Es probable que tambien haya investigado tu vida. Yo he guardado tus archivos con mucho celo, pero todavia existen.

– ?Has podido profundizar en el asesinato de los Franklin? He leido los archivos. No es un caso cerrado. Hay algo ahi. Tiene que haber algo.

Porque si no habia nada, queria decir que alguien que la habia conocido de pequena era un asesino.

– El hermano de Karl Frank siempre ha dicho que era inocente. Nos pusimos en contacto con el y el tipo estaba amargado. No queria hablar. Manana ire a Nashville a hablar personalmente con el.

Era una esperanza.

– ?En serio? ?Crees que podria ser el?

– No lo se, Rowan, pero estamos trabajando con todas las hipotesis.

– Roger, ?que pasa si es alguien relacionado con mi infancia? Alguien que sabe lo que sucedio. Que conocio a Dani. Las coletas, los lirios… esta todo relacionado.

Roger solto un suspiro ruidoso. Cuando hablo, le temblaba ligeramente la voz.

– Rowan, escuchame. No te metas ahi. No puedes seguir reviviendo el pasado. Todos los que estan relacionados con esa noche han muerto.

– Pero…

– Lo prometo. Mirare los archivos esta noche. Te prometo que no dejare de mirar hasta en el ultimo rincon. No queda nadie vivo, excepto tu tia en Ohio, pero no creo que ella sea la responsable.

Rowan se desmorono. Su tia. La mujer que no la queria a ella ni a Peter. La mujer que les cerro su puerta diciendo que eran la semilla del diablo.

– No voy a asistir al estreno el viernes por la noche -susurro.

– ?De tu pelicula?

– Demasiado peligroso.

– Peterson ha dicho que lo tiene cubierto.

– Quiza, pero este cabron seria capaz de volar el cine.

– ?Eso crees? -pregunto Roger, con voz queda.

Rowan se froto la cabeza.

– No -reconocio-. Todavia le queda por cometer un asesinato. De mi cuarta novela. Pero ya se ha salido del guion en una ocasion. Podria volver a hacerlo.

– La policia de Washington DC ha difundido una advertencia a las mujeres de pelo castano en toda la region -dijo Roger-. No vamos a quedarnos de brazos cruzados sin hacer algo para protegerlas.

– Ya lo se, pero… -dijo, y callo. ?Como iban a proteger a todas las mujeres de menos de treinta anos que viajaban a Washington D.C.? No todas las personas escuchaban las noticias o leian los periodicos, o creian que su vida corria peligro.

Eso era el meollo del asunto. A mi no me pasara. Yo estoy a salvo. ?Cuantos

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