– ?Es evidente que habra visto los recortes de prensa y descubierto que no era verdad!
– Se dijo que Peter estaba en estado critico, pero nunca se publico una nota de prensa aclarando si sobrevivio o si fallecio.
– ?En estado critico? -Rowan recordaba que Peter habia quedado tan trastornado emocionalmente que lo habian sedado despues de los asesinatos. Pero no habia resultado herido. Respiro hondo-. Tenemos que comprobar la version de este tipo y averiguar que ha estado haciendo Bobby los ultimos catorce meses. -Dio un punetazo en la mesa al tiempo que se hundia en una silla-. ?Bobby lleva catorce meses en la calle y nadie tenia ni punetera idea!
Rowan respiraba a duras penas y John le puso una mano en el hombro. Curiosamente, se sintio mejor. John, con su presencia serena durante el vuelo, el interrogatorio y, ahora… era justo lo que necesitaba. Alzo la mirada y el le respondio con un leve gesto de la cabeza.
– Hay algo mas que tengo que decirte -aviso Roger sentandose en la silla del alcaide.
Ella se giro hacia el, preparandose para lo peor, pero se sorprendio cuando le dijo:
– Creo que Bobby visito a tu padre dos veces el ano pasado.
Ella lo miro con ojos desorbitados.
– ?Y nadie se dio cuenta?
– Utilizo un nombre y una identificacion falsos. Bob Smith. Intente recuperar las cintas de video, pero el protocolo exige que las borren cada tres meses. Se conservan en formato digital en un archivo fuera del estado, y todavia me las tienen que mandar. Deberia recibirlas esta noche o manana.
– No necesitamos las cintas. Era Bobby.
– Estoy de acuerdo, pero asi tendremos una foto mas reciente.
– Quiero ir a Boston -anuncio Rowan, despues de respirar hondo.
– No me parece una buena idea -dijo John, que todavia no habia hablado.
Ella se volvio para mirarlo. Tenia la mandibula tensa y la boca apretada en una linea delgada y furibunda. Daba igual. Ella tenia que ir.
– Tengo que ver a mi padre. Quiza sepa algo de los planes de Bobby. Seria muy tipico de Bobby lo de alardear -dijo, y guardo silencio-. El pensaba que nuestro padre era debil. Le encantaria restregarselo por la cara y demostrar que el es mas fuerte. Que es capaz de matar sin venirse abajo y que disfruta haciendolo. Que pensaba matarnos a todos.
– Quiero que manana te traslades a una casa segura -dijo Roger-. Tendremos a docenas de agentes en las calles buscando a MacIntosh. Pero el te busca a ti. No quiero exponerte al peligro.
– No -dijo Rowan-. Voy a ir a Boston. Voy a ver a mi padre y luego llamare a Peter y le contare la verdad. Tengo que hacerlo. No puedo dejar que siga viviendo una mentira. Y aunque Bobby no sepa que existe, sabe lo bastante acerca de mi como para encontrarlo. Hay que alertar a Peter.
– No puedo hacerte cambiar de opinion -dijo Roger. Aquello era una constatacion de la realidad.
Ella sacudio la cabeza.
– Manana por la manana cogere el avion a Boston. Contigo o sin ti.
John se inclino y le susurro en un oido.
– No iras a ningun lugar sin mi, Rowan. Todavia necesitas un guardaespaldas.
Ella se volvio y busco su mirada. John no habia dicho palabra en todo el dia. La culpaba a ella de la muerte de Michael y se culpaba a si mismo. Ella lo habia visto con sus propios ojos. Pero ?y ahora? Estaba dolido. Queria venganza. Pero tambien habia desplegado aquella defensa invisible a su alrededor para protegerla. Se sentia mas fuerte cuando el estaba presente, como si ahora fuera capaz de superar aquello. Se sentia viva, y bien.
– Gracias -dijo, sin palabras, y luego se volvio hacia Roger-. A las seis. En el vestibulo. Y no dejes que el doctor Christopher le diga que ire a verlo. Puede que en este caso funcione el elemento sorpresa.
El lunes por la manana, Bobby MacIntosh entro en una importante libreria de Dallas para comprar un ejemplar de
No lo necesitaba. Pero queria otro ejemplar. Seguir el mismo patron. Dejar el libro con la victima. Aunque estaba seguro de que Rowan, por estupida que fuera, ya lo habria entendido.
El fin estaba cerca. Un libro mas, una victima mas. Ya habia escogido a la persona perfecta, tenia planeado el crimen perfecto, y era tanta la expectacion que casi lo mareaba. Habia llegado la hora. Una victima mas y podria enfrentarse a su hermana.
No podia estar mas contento, si hubiera sido el mismo el que hubiera escogido todas las variables. Desde luego, Doreen Rodriguez era la que habia requerido mas esfuerzo y planificacion. Pero ahora este asesinato tenia que ser perfecto para demostrarle a Lily que el era mas listo que ella.
A esas alturas, la muy zorra debia estar aterrorizada. Habia contratado a un guardaespaldas, pero ya se habia ocupado de el. Un tipo debil. Un inutil.
Muy listo. Habia averiguado que la chica que andaba por ahi era la hermana del guardaespaldas. La habia seguido por unos cuantos lugares. Seria facil llegar a ella. Si la necesitaba.
La seguridad, ?que chiste! La seguridad no era nada para un genio.
Habia pensado en deshacerse del otro tipo.
John Flynn era mas esquivo. Pero pronto estaria asistiendo a un funeral, ?no? Hmmm. Aquello podia interferir en sus planes actuales. Tendria que darse prisa. Y con las prisas venian los errores. El no podia permitirse errores, no ahora, que estaba tan cerca de conseguir exactamente lo que queria.
Su venganza.
Ademas, matar a Flynn en presencia de Rowan tenia sus ventajas. Si se le ocurria resistirse, la obligaria a obedecer. Ella no podria derrotarlo, desde luego, por mucho entrenamiento que hubiera tenido en el jodido FBI. El se habia entrenado a fondo en la carcel. La venceria con las manos atadas.
Pero lo primero era lo primero.
No encontro el libro de Lily entre las publicaciones recientes. Fruncio el ceno y busco en la tienda mientras aumentaba su frustracion.
– ?Le puedo ayudar en algo? -La dependienta era joven, rubia y pequenita.
– ?Donde puedo encontrar
– ?Perdon?
El contesto con un resoplido. Zorra estupida.
– Una novela. Rowan Smith. Se supone que hoy tenia que estar en las librerias.
– Eh, le preguntare al encargado. Yo no la he visto -dijo, y se escabullo.
No podia desviarse del plan. Lo del guardaespaldas habia sido un divertimento especial; queria demostrarle a Lily que habia estado muy cerca, que podia llegar a cualquiera. Ahora tenia que hacer las cosas al pie de la letra.
Le hizo gracia su propio juego de palabras. En cuanto se hubiera ocupado de su hermana, seria un hombre libre. ?Que idea mas emocionante! Todos los de su familia estarian muertos, como debia ser, y por fin podria empezar a vivir. Dejarian de acosarlo en sus pesadillas con sus caras de superioridad.
Apenas se aguantaba las ganas de ver morir a Lily. La ultima de la familia. Y, puesto que todo habia salido tan bien, quiza se ocupara tambien de su querido padre.
Pero ?que tiene de divertido matar a alguien que ni siquiera sabe quien cono es la mano asesina?
A el le habia parecido increible que su padre fuera un zombi catatonico que pasaba sus dias en un manicomio. La primera vez que lo vio por detras, sentado en una silla, mirando el jardin, penso, que estafa. Su padre habia vencido al sistema y ahora solo tenia que fingir que era un cubo de basura. Queria ayudarle a fugarse.
Y entonces lo miro a los ojos. Su padre ni siquiera estaba presente en aquel cuerpo magro.
Su padre siempre habia sido debil. Aun asi, Bobby tenia la esperanza de que pudieran trabajar juntos, compartir con el la sensacion increible de poder torcer la mente de Lily. Escoger a sus personajes y hacerlos reales. Verla sufrir.
