Tess.
Mientras lo decia, John sintio que un miedo gelido le recorria la espalda. Bobby MacIntosh habia matado a Michael a sangre fria y John no dudaba de que mataria a Tess en cuanto expirara su vida util.
– Nuestro primer objetivo es rescatar a Tess. -
Rowan sacudio la cabeza.
– Tengo que estar cuando eso ocurra -dijo, con voz firme.
– ?Y una mierda que tienes que estar! -John se fue hasta ella y la cogio por los brazos-. ?No pienso perderte a ti tambien! Te matara en cuanto te vea. Y luego se cargara a todos los demas. Cuando hayas desaparecido, Tess ya no le sera de ningun valor. Ahora mismo esta viva porque es moneda de cambio.
– Dejame que me intercambie por ella -dijo Rowan, apretando los dientes, decidida-. Soy una agente entrenada. Puedo protegerme.
John rio con una risa seca, sin humor.
– No pienso sacrificarte por Tess. O a Tess por ti. Voy a sacar a mi hermana viva de ahi y luego matare a ese cabron por haberle puesto las manos encima.
– El lo sabra. Canjearme es la unica posibilidad que tenemos de que todos salgan vivos de esto.
– ?Todos excepto tu!
– Estoy preparada…
– ?Que? ?Estas preparada para morir? ?Basta, Rowan! No tienes que sacrificarte por nadie. Habra mas de una docena de agentes, entrenados igual o mejor que tu, vigilando para que nadie resulte herido. ?A veces tienes que reconocer que hay gente tan capaz como tu para hacer este maldito trabajo!
No era su intencion gritarle, pero estaba tan tenso y preocupado por Tess que no podia pensar con claridad.
Rowan fruncio el ceno y se aparto de el.
– Estas equivocado. En esto, te equivocas.
– No tienes alternativa. -John se esforzaba por controlar su miedo. Los que tienen miedo cometen errores. El no podia permitirse ni el mas minimo error. No cuando estaban en peligro las mujeres que amaba.
Tess y Rowan.
– Rowan -dijo, con voz mas serena-. Por favor, no me obligues a preocuparme por ti. No podria soportarlo si algo te ocurriera.
Ella lo miro un rato largo antes de responderle.
– ?Y como crees que me sentire yo si Bobby acaba matandote? ?O matando a Tess?
Alguien llamo a la puerta y los dos empunaron sus armas. John le lanzo una mirada de ira y Rowan fue hacia el interior de la cocina. John dio unos golpes.
Tac, tac. Pausa. Tac. Pausa. Tac, tac, tac.
John abrio la puerta.
– ?Flynn? -pregunto el hombre grande y robusto que lo miraba. Tenia una voz profunda y grave.
– Si.
– Soy Reggie Jackman. Me ha mandado Collins.
John abrio la puerta del todo y dejo entrar a Jackman mientras volvia a enfundar el arma. Jackman era un tipo robusto y grande cuyo aspecto daba a entender que podia romperle el cuello a cualquiera sin demasiado esfuerzo. Le tendio la mano y John se la estrecho.
– Gracias por venir en tan poco tiempo.
– Ningun problema.
John miro a Rowan. Detestaba tener que hacerlo, pero no le quedaba alternativa.
– La senorita Smith no esta demasiado contenta por no participar en el operativo. Yo que usted la vigilaria de cerca.
Rowan abrio los ojos con estupor y luego fruncio el ceno. John ya se esperaba que estuviera cabreada. Pero no se habia imaginado que se sentiria tan traicionada.
Pero no habia alternativas. Ahi en Cambria estaba a salvo. En Los Angeles no serviria de nada. Tenia que rescatar a su hermana pero no podia mantener un ojo vigilante sobre Rowan al mismo tiempo.
Sin decir palabra, Rowan salio de la sala y cerro suavemente la puerta a sus espaldas. Parecia una decision definitiva.
– Ya puede contar conmigo -dijo Reggie, asintiendo. A mi no se me puede burlar facilmente, senor Flynn.
John guardo sus armas y al cabo de diez minutos estaba preparado para partir. Iba a salir pero se detuvo.
Dejo su bolsa y fue hasta la habitacion de Rowan. No llamo, sino que entro sin mas. Rowan estaba sentada en una silla en un rincon, con el portatil sobre la mesilla de noche, que habia acercado y ahora usaba como escritorio improvisado. Sin embargo, la pantalla estaba en blanco.
Cuando lo miro, John vio los esfuerzos que hacia para controlar sus emociones. Tenia los ojos llenos de lagrimas, pero aun sin derramar.
El la aparto de la silla y la beso con fuerza, sosteniendole la cabeza en las manos. No queria separarse de ella, pero tenia que hacerlo. Esperaba que ella entendiera. Y que lo perdonara.
La miro a los ojos.
– Te amo, Rowan. Volvere. Te lo prometo.
Antes de que ella pudiera contestar, John dio media vuelta y salio de la habitacion.
Rowan se hundio en la silla y se llevo la mano a los labios. Todavia sentia su beso y oia su voz.
Respiro hondo, y una punzada en el pecho le arranco un sollozo.
Todas las personas que ella amaba acababan muertas.
Cerro los ojos y dejo que las lagrimas cayeran. Estaba atrapada. Y sola. Enterrada en un lugar perdido con un guardaespaldas que no conocia y que no la entendia. John se habia ido a luchar las batallas que le correspondian a ella, a rescatar a su hermana, rehen de su perverso y retorcido hermano.
No dejaria que murieran.
No importaba lo que pensara John. En las ultimas dos semanas, Rowan habia aprendido muchas cosas acerca de su hermano. Y tenia sus recuerdos. A Bobby no lo enganarian con un senuelo. Querria una prueba. ?Seguro que Quinn y Roger lo sabian!
Quiza creian que podrian reducirlo por la via de la negociacion. O encontrar una oportunidad para un disparo certero. En la mayoria de las ocasiones, esas dos acciones tendrian exito. Pero Bobby habia planeado esto durante anos. Habia estado en prision, y seguro que tendria estratagemas que ellos no podian prever. Tess era su rehen, y no renunciaria a ella.
Roger entenderia eso. Tirarian a matar.
A Rowan no dejaba de inquietarle todo aquello. Algo estaba fuera de lugar. Bobby no se meteria en una situacion de ese tipo sin tener total seguridad de que podia salirse con la suya. Y con Rowan.
No la mataria desde lejos. No, el queria jugar con ella. Torturarla. Demostrarle quien era el que mandaba, quien habia ganado, quien iba a matarla. Si anoche hubiera estado en su casa de la playa, Bobby no habria secuestrado a Tess. Lo habria intentado con ella. El trance ya habria pasado para ella. O acabaria de comenzar.
Cerro el portatil de un golpe. ?Maldita sea! ?Deberia haber estado en la casa de la playa!
Ya no le temia. Personalmente, no. Pero temia lo que Bobby haria si ella no se presentaba al intercambio. No queria mas cadaveres sobre su conciencia.
John habia escrito las direcciones en una libreta junto al telefono. Se habia llevado solo la hoja de arriba. A ella todavia le quedaba un as en la manga, y se propuso usarlo.