Se incorporo y echo mano de su bolso. Busco en su neceser y encontro el frasco de pildoras para dormir que un medico le habia recetado hacia anos. Rara vez las tomaba porque temia que un sueno demasiado profundo le impidiera sustraerse a las pesadillas que la acosaban. Pero se habia convertido en una costumbre llevarlas consigo, un recordatorio de su debilidad.

Cerro la puerta silenciosamente. Con su cuchillo, molio las pildoras hasta conseguir un polvillo.

No queria hacerle dano al pobre Reggie Jackman. Era un tipo fornido. Cuatro pildoras deberian dejarlo fuera de combate.

Roger se paseaba de arriba abajo por la terminal del aeropuerto de Dulles y esperaba a que lo llamaran para embarcar. Su ayudante se mantenia a una distancia prudente, sabiendo que no debia molestarlo cuando se ponia asi de pensativo.

Una vez en Burbank, tendria seis horas para montar la trampa. Bobby se estaria esperando algo, de modo que tenia que hacerlo parecer como si no hubiera nada que esperar. Roger en persona escoltaria al senuelo al lugar de reunion en medio de un maldito descampado en Ventura. Tendrian apostado a un equipo entero de los SWAT, invisibles, que se desplazarian a pie en caso de que Bobby fuera a inspeccionar el terreno.

Roger sentia que las entranas se le retorcian pensando que Bobby tenia a Tess Flynn como rehen. No dudaba de que a esas alturas aun estaria con vida pero, ?por cuanto tiempo? ?Y en que condiciones? Tendria que haber matado a Bobby MacIntosh cuando se le presento la oportunidad veintitres anos antes. Le habria costado el empleo, la carrera y la familia, pero aquel desequilibrado cabron estaria muerto y toda esa gente no habria sufrido. Su silenciosa complicidad en sus muertes lo perseguiria hasta la tumba. Si bien nunca le habia mentido a su superior ni al gobierno, habia cometido varios errores en las ultimas semanas que todavia podrian costarle una reprimenda, o algo peor.

Tendria que haber ido a ver a Bobby despues del primer asesinato, aunque jamas se habia imaginado que fuera capaz de montar una huida tan elaborada y luego pasar desapercibido.

Puede que Rowan nunca lo perdonara por su mentira original. Puede que nunca lo perdonara por encerrarla en una casa de seguridad y mantenerla alejada de la accion. ?Habia vuelto a fallarle? Gracie insistia en que Rowan entenderia con el tiempo, pero Roger no compartia esa opinion. Gracie no habia visto a Rowan, ni la habia escuchado, ni hablado con ella. Gracie no conocia a Rowan como el.

Le habia mentido a Rowan desde el dia en que la conocio, y ahora los dos estaban pagando la factura.

El sistema de megafonia zumbo un momento y una voz femenina anuncio:

– Atencion, se ruega a los pasajeros del vuelo trescientos treinta y siete a Dallas, Burbank, que procedan a embarcar.

– ?Senor? -Su ayudante, un joven delgado recien egresado de la academia, se le acerco.

– Cinco minutos -dijo, y saco su movil.

Roger tenia una idea. No sabia si resultaria acertada, pero el tiempo se les acababa. Marco el numero, que sabia de memoria.

– Saint John's, ?en que puedo ayudarle?

– Tengo que hablar con el padre O'Brien. Es una emergencia.

Capitulo 25

Adam se desperto en medio de la noche, con la sensacion de tener un recuerdo al alcance de la mano, pero en cuanto vio el reloj digital, que marcaba las 03:35, lo perdio.

Sin embargo, era importante. Sabia que era importante, algo que tenia que recordar.

Algo para Rowan.

Se levanto y se preparo un vaso de leche. El sueno era el mismo. Se encontraba en casa de Rowan, en el momento de la puesta de sol, mirando los maravillosos colores y escuchando el mar. Algo lo distrajo.

Algo. ?Que era?

Estaba decidido a recordarlo. Comenzo a repasar mentalmente aquel dia. Una y otra vez, desde el principio hasta el final. Se habia despertado. Tomado leche. Cereales. ?Que tipo de cereales? Rice Krispies. Sonrio. ?Snap, crackle, pop!

No desvaries. ?Tienes que recordarlo, Adam!

Cereales. Despues, lavo los platos. Rowan le habia dicho que era importante hacer el aseo. Habia visto una parte de Ataque de la mujer gigante en DVD antes de salir para el estudio. Le encantaba aquella pelicula.

Habia ido al trabajo. ?Que habia hecho? Piensa. Piensa. Preparo la bolsa de sangre para la escena del duelo. No era la pelicula de Rowan sino otra, una pelicula de accion, y Barry le dejo ayudarle. Barry decia que seguia bien las instrucciones.

?Por que no podia recordar aquella cosa que el sabia era importante? ?Piensa, imbecil!

Se quedo sentado, pensando. Y cuando llego mentalmente al final de ese dia y no se acordaba, volvio a empezar.

Eran las 04:50. Y los minutos corrian.

Se reunieron en el cuartel general del FBI a las tres de la tarde. John no cabia en si de angustia pensando en Tess. Aunque Collins habia hablado con MacIntosh horas antes y un rato breve con Tess, Bobby era demasiado volatil, violento e impredecible. Hasta podria haberle pegado un tiro justo despues de colgar.

Sin embargo, John intuia que seguia viva. Tenia que estar viva. Era responsabilidad suya proteger a su hermana y le habia fallado.

La operacion estaba montada. El equipo de los SWAT ya habia ocupado sus posiciones. Roger escoltaria a la mujer senuelo hasta el punto de intercambio y Bobby se habia mostrado de acuerdo con que acompanara a Tess.

John queria conducir el coche de Roger, pero este asigno esa tarea a Quinn, y ordeno a John que se quedara en el centro de mando que habian instalado en el camino. Si algo salia mal… Roger no tenia que decir mas.

Volver a donde estaba Rowan y esconderla.

Nada saldria mal, se dijo John. No si estaba Tess en medio de una toma de rehen. No con Tess en manos de un asesino.

No con Rowan esperando su regreso.

Por favor, perdona por haberte dejado. Es por tu seguridad. Esperaba que Rowan lo hubiera aceptado a esas alturas. Que entendiera que era la mejor solucion.

Sin embargo, incluso el tenia sus dudas. ?Hacian lo correcto al mantener a Rowan en la casa de seguridad? Ahora estaba a salvo pero ?cuanto tiempo duraria asi? Si aquello salia mal, ?quien la protegeria?

Te amo.

Tenia no pocas razones para salir vivo de aquello, y salvar a Tess no era la menor. Eso si, tambien era importante crear algo a partir de esa precaria relacion con Rowan. No queria perderla.

Asi que se quedo en el centro de mando con Colleen Thorne, la agente companera de Quinn Peterson, y espero. Otros dos agentes y una pareja de los SWAT se ocupaban del equipo de comunicaciones, pero todo estaba tranquilo, aunque la tension se acumulaba, caliente y silenciosa bajo la superficie.

El punto de intercambio era un campo en barbecho en las afueras de Ventura, un lugar accesible desde cualquier lado. La tierra estaba seca, dura y convertida en terrones, un tipo de terreno donde era imposible apostar a personal de apoyo. Bobby habia insistido en que Collins y Rowan llegaran al campo desde el norte y, cuando el los viera, llegaria con su rehen.

Los equipos del SWAT y del FBI se habian puesto unos monos oscuros de camuflaje, pero no podian acercarse demasiado, apenas lo suficiente para efectuar un disparo certero.

Muchas cosas podian salir mal. John permanecia rigido en el limite del centro de mando improvisado, donde podia observar y oir lo que se decia. Estaba acostumbrado a ser el responsable de si mismo y de su pequeno

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