En el auricular escucho que Bobby finalmente atendia la frenetica llamada de Roger.
– ?Que mierda de pasatiempo estas jugando, Bobby?
– Vaya, vaya, estas perdiendo el control, gran jefe -dijo Bobby, y rio.
El comandante del SWAT interrumpio por el canal seguro, donde Bobby no podia escucharlos.
– Un segundo coche, una furgoneta, ha llegado al radio de los ochocientos metros. Conductor varon, solo.
– He venido a buscar a mi hermana -dijo Bobby-. Y si intentas jugarmela, te advierto que hay suficiente explosivo sobre la simpatica senorita Flynn para hacerla pedazos a ella y a cualquiera que se encuentre en un radio de cuatrocientos metros. Desde luego, puede que tenga algo que ver con los explosivos con que he cargado el SUV.
– Has cambiado las reglas -dijo Roger, en voz baja-. Esto no es lo que acordamos.
– Estas en una dificil posicion para quejarte, Roger. Entregale a mi hermana las llaves de tu coche. La pequena Tess tiene las instrucciones, aunque supongo que tus excelentes agentes ya me habran visto. Diles que se retiren o volare en pedazos a la chica Flynn ahora mismo.
– Cabron.
–
– Si -respondio Roger, con voz tensa.
– Enviame a Lily ahora. Si no la veo en tres minutos,
John se percato de que estaba demasiado lejos para ver que sucedia en el punto de intercambio. Tenia una posibilidad de llegar hasta Tess y comenzar a desactivar la bomba. ?Tres minutos? Era casi imposible. Pero tenia que intentarlo. No creia ni por un minuto que MacIntosh les daria los diez minutos. Escucho que Roger ordenaba al comandante que despejara el area de todo su personal y lo retirara al menos a doscientos metros.
Rowan vio a John lanzarse a la carrera hacia Tess, que al parecer llevaba encima varios kilos de explosivo plastico conectado por cables a una chaqueta. Al mismo tiempo, la senuelo bajo del coche por la puerta del pasajero. Desde unos treinta metros, podia pasar por ella.
Bobby no se lo tragaria cuando estuvieran cerca el uno del otro. Haria saltar a todo el mundo.
Quinn bajo del lado del pasajero del coche de Roger y la falsa Rowan comenzo a caminar hacia John y Tess.
Rowan daria cualquier cosa por saber que estaba ocurriendo.
Tess sollozaba descontroladamente cuando John llego a su lado.
– ?Alejate! ?Vete! -exclamo, con expresion de terror-. Nos va a matar a todos.
– Shh, Tess. Se lo que hago. -John habia desactivado bombas mas complejas, pero aquella podia ser detonada a distancia o por error. Tenia que proceder con mucho cuidado.
– No, no puedes. Por favor, vete. Salvate a ti y a todos los demas. Es culpa mia. -Tess temblaba y las lagrimas le banaban el rostro.
– ?Tess! -No queria gritarle, pero si le entraba el panico, todos acabarian muertos-. Mirame -ordeno, y le cogio la cabeza con las dos manos.
Ella lo miro, y sus ojos verdes resplandecian de terror, como en estado de
– Puedo arreglar esto. Pero tu no te muevas. Tienes que quedarte lo mas quieta posible, ?me has oido?
Ella asintio con la cabeza, un gesto casi imperceptible, pero las manos le siguieron temblando.
– Hay mas en la furgoneta -dijo, con los dientes castaneteando.
– Ya lo se. Iremos paso a paso. -La solto y saco su navaja suiza del bolsillo. No era lo ideal, pero serviria. Tenia que servir.
– ?Senorita Flynn?
John lanzo una mirada al lado y tuvo que mirar dos veces. Por un instante breve, creyo que era Rowan. No lo era.
– Tess, ?donde te ha dicho Bobby que tiene que ir? -pregunto John.
– No funcionara. Sabra que no eres Rowan, y moriras, John. Todos moriremos. ?Nos matara! -Tess se habia puesto a gritar como una histerica.
John le dio un cachetazo, y le dolio el ruido de su mano dandole a Tess en la mejilla. Ella echo la cabeza hacia atras y se llevo la mano a la cara.
– ?Hey! -exclamo, frunciendo el ceno.
– Tess, lo siento, tienes que estar conmigo en esto. -Empezo a separar los cables para ver como estaba montada la bomba.
– Soy la agente especial Francie Blake, senorita Flynn. Tengo que saber adonde debo ir. Ahora.
Tess se saco un trozo de papel del bolsillo y se lo entrego.
– Ten cuidado. Cuando vea que no eres Rowan, no se que hara, pero no se pondra nada contento. Sabia que en su casa habia una senuelo.
– ?Que? -pregunto John, haciendo una breve pausa en su inspeccion de la bomba. Y luego Tess siguio:
– De alguna manera, vigilaba la casa. La vio corriendo y me dijo que sabia que no era Rowan. Que Rowan habia huido. Francie, no puedes ir, te matara.
– Estoy entrenada, senorita Flynn -dijo la agente, que leia la nota.
John tenia un mal presentimiento. Encendio el micro para hablar con Collins y el resto del equipo.
– ?Collins? Tess ha dicho que MacIntosh sabe lo de la senuelo en Malibu. La vio cuando salio a correr.
– No puede ser. Si teniamos tres equipos cubriendo el exterior de la casa, y uno dentro.
– ?Tenia un bote? Desde el acantilado, yo que se. -Corto uno de los cables, preparandose para una posible detonacion. Bien. Era el cable correcto.
– ?Cuanto tardaras en desactivar la bomba?
– Creo que puedo ocuparme de Tess, pero no en tres minutos. Corrijo, en minuto y medio. Necesitamos esos diez minutos extra.
Corto un segundo cable y lanzo una imprecacion. El sistema tenia un mecanismo de seguridad. Tendria que volver a empezar.
– No te dara diez minutos, John, no te los dara -dijo Tess-. Vete, por favor. Yo… yo estare bien.
John ignoro las suplicas de su hermana.
– Vayase de aqui, Blake. Gane todo el tiempo que pueda. Necesito al menos cinco minutos para la chaqueta de Tess, y luego saldremos corriendo a todo gas.
– Me voy. Le dare todo el tiempo que pueda -dijo, y volvio corriendo al coche de Roger.
John alejo a Tess a unos veinte metros del SUV, pero no podia trabajar y hablar al mismo tiempo, asi que se concentro en la bomba. Sin embargo, de pronto escucho una voz familiar en su auricular.
– Roger, tengo que ir. -Era Rowan.
– No -dijo Collins.
John miro hacia atras por encima del hombro. Ahi estaba.
– ?Maldita sea, Roger! -grito Rowan-. Cuando vea que no soy yo, hara detonar la bomba.
– Blake, venga, vete.
Al cabo de un momento, el SUV de Roger paso al lado de John campo a traves, en direccion sudoeste.
– Roger, la matara. Dile que vuelva.
– Francie Blake esta bien preparada. Nos hara ganar tiempo para desmantelar la bomba y entonces…
– Vete de aqui, Rowan -dijo Roger-. Peterson, sacala de aqui.
– Sueltame, Quinn.
– Rowan -dijo Collins-, hay una bomba en ese SUV de ahi. En cuanto Tess Flynn este a salvo, saldremos todos corriendo.
John habria querido estrangular a Rowan por haber dejado la casa de seguridad, pero en ese momento tenia algo demasiado importante de que ocuparse. La cara se le cubrio de sudor cuando aflojo la placa del temporizador con el pequeno destornillador de su navaja. La dejo caer y se concentro en el mecanismo a