[107] La repeticion, en este parrafo, de las tres palabras eideticas refuerza la imagen! ?Vigila tu espalda, Heracles: ella tiene un cuchillo! (N. del T.)

[108] ?No le des la espalda! (N. del T.)

[109] ??NO, MALDITO SEAS!! (N. del T.)

[110] ?No ha pasado el peligro: las tres palabras persisten como signos eideticos de aviso! (N. del T.)

[111] Los ojos se me cierran ante estas palabras hipnoticas. (N. del T.)

[112] Soy yo. No es la descripcion del cuerpo de Heracles sino del mio. ?Yo soy quien yace con Yasintra! (N. del T.)

[113] Es terrible verme ahi, descrito en mi propia sexualidad. Quiza todo lector se imagina a si mismo en una escena asi: el cree ser el, y ella, ella. Aunque intento evitarlo, estoy excitado: leo y escribo al mismo tiempo que percibo la llegada de un placer extrano, avasallador… (N. del T.)

[114] ?Las tres palabras eideticas de advertencia: «Espalda», «cuchillo», «vigilar»! ?Es una TRAMPA! ?Tengo que…, quiero decir, Heracles tiene que…! (N. del T.)

[115] ?Mis propias palabras! ?Las que acabo de escribir en una nota previa! (Las he subrayado en el texto y en la nota para que el lector lo compruebe.) Por supuesto, yo las escribi antes de traducir esta frase. ?No es casi una fusion? ?No es un acto de amor? ?Que otra cosa es hacer el amor sino unir fantasia y realidad? ?Oh, maravilloso placer textual: acariciar el texto, gozar el texto, frotar mi pluma sobre el texto! No me importa que mi hallazgo sea casual: ya no hay duda, yo soy el; yo estoy ahi, con ella(N. del T.)

[116] Heracles no ha podido reaccionar. Yo tampoco. El ha seguido. Yo he seguido. Asi, hasta el final. Ambos hemos optado por continuar. (N. del T.)

[117] ?Por que surgen de nuevo las tres palabras eideticas (las he subrayado) cuando el peligro, para Heracles, parece haber cesado? ?Que ocurre? (N. del T.)

[118] ?Ya comprendo! ??Heracles, cuidado: a tu ESPALDA!! (N. del T.)

[119] ??VUELVETE!! (N. del T.)

[120] ?Te he salvado la vida, viejo amigo, Heracles Pontor! ?Es increible, pero creo que te he salvado la vida! Lloro al pensar que pueda ser cierto. Mientras traducia, anote mi propio grito, y tu lo escuchaste. Desde luego, cabe imaginar que leyera previamente el texto y despues, al elaborar mi traduccion, escribiera la palabra una linea antes de que apareciese, pero juro que no fue asi; al menos, no de forma consciente… Y ahora, ?que has recordado? ?Por que yo no lo recuerdo? ?Deberia haberme dado cuenta, igual que tu, pero…!

Han ocurrido cosas importantes. Mi carcelero acaba de marcharse ahora mismo. Entro, como siempre, de forma brusca e imprevista, mientras escribia el parrafo anterior, con la misma mascara de hombre sonriente y el manto negro. Cruzo mi pequena celda y regreso sobre sus pasos antes de preguntarme:

– ?Como va?

– He terminado la traduccion del capitulo decimo. Es la eidesis del Cinturon de Hipolita, las mujeres guerreras, las amazonas. Pero -anadi- tambien estoy yo.

– ?De veras?

– Tu lo sabes mejor que nadie -dije.

Su mascara me contemplaba con una sonrisa perenne.

– Yo no he anadido ningun texto a la obra, ya te lo he dicho -replico.

Respire hondo y revise mis notas.

– Cuando Heracles goza con la bailarina Yasintra, se describe su cuerpo como «delgado». Y Heracles es muy gordo: eso ya lo sabe el lector.

– ?Y?

– Yo soy delgado.

Su carcajada sono forzada a traves del obstaculo de la mascara. Cuando dejo de reir, comento:

– Leptos en griego es «delgado» pero tambien «sutil», ya sabes. Y todos los lectores, en este punto, comprenderian que se esta hablando mas bien de la sutil inteligencia de Heracles Pontor, que no de su complexion… Recuerdo la frase. Dice, literalmente: «El sutil Heracles tenso su cuerpo». Se le denomina «sutil Heracles» de la misma forma que Hornero califica a Ulises de «astuto»… -volvio a reir-. ?Por supuesto, a ti te interesaba traducir leptos como «delgado», y ya me imagino por que! Pero no eres el unico, no te preocupes: cada cual lee lo que desea leer. Las palabras solo son un conjunto de simbolos que siempre se acomodan a nuestro gusto.

Se burlo igualmente del resto de las supuestas pruebas: Heracles tambien podia tener «profundas entradas» en las sienes, y la mencion de la barba «negra» -como la mia- en lugar de «plateada», obedeceria a un error del copista. La cicatriz en el pomulo izquierdo, recuerdo de un «golpe infantil» -tan similar a la que me produjo un companero de escuela- era, sin duda, una «coincidencia», y lo mismo cabia decir del anillo en el dedo medio de la mano izquierda.

– Millares de personas tienen cicatrices y llevan anillos -dijo-, lo que ocurre es que admiras al protagonista y quieres parecerte a el a toda costa… particularmente en los momentos mas interesantes. ?Es la presuncion de todos los lectores: creeis que el texto esta escrito pensando en vosotros, y al leerlo os imaginais la escena a vuestra manera! -su voz sono de repente muy similar a la mueca de su mascara-. ?Acaso… acaso has disfrutado mientras leias esos parrafos, eh? ?No me mires asi, ocurre muchas veces!

Aprovechando mi incomodo silencio, se acerco y leyo la nota que estaba redactando antes de ser interrumpido.

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