su cuerpo en la sala abarrotada, observando como el cuerpo de la «mujer sin identificar» pasaba despacio por el arco en forma de donut del escaner.

Nadie la habia tocado desde que la sacaron ayer del maletero del coche, cuando la habian metido en una bolsa y traido aqui, donde habia pasado la noche en una nevera. El olor era desagradable, un hedor empalagoso a desague y una peste penetrante y agria que le recordo a las plantas acuaticas. No solo tenia que luchar contra el ruido machacon en su cerebro, sino contra las arcadas que notaba en el estomago. La piel de la mujer tenia un aspecto jabonoso e hinchado, con grandes zonas de vetas negras. Su pelo, que seguramente habia sido rubio y que seguia siendo claro, estaba apelmazado y tenia insectos, trozos de papel y lo que parecia un pedazo de fieltro. Resultaba dificil distinguir los rasgos de su cara, puesto que las partes que no estaban descompuestas estaban mordisqueadas. El patologo calculo que tendria unos treinta y cinco anos aproximadamente.

George llevaba una bata verde encima de la camisa blanca, la corbata y los pantalones del traje y botas de goma blancas, como su companero, el sargento Troy Burg, que estaba a su lado. Delgado, de pelo aspero y actitud irritable, Barry Manx, el tecnico forense jefe, manejaba la maquina, y el patologo recorria con la mirada el cuerpo de la mujer arriba y abajo, leyendolo como si fueran las paginas de un libro.

Era un proceso rutinario escanear todos los cuerpos que entraban aqui para practicarles la autopsia. Principalmente se buscaban senales de enfermedades infecciosas, antes de abrirlos.

A la «mujer sin identificar» le faltaba carne en varios lugares. Sus labios habian desaparecido parcialmente, igual que una oreja, y se veian los huesos de los dedos de la mano izquierda. Aunque habia estado encerrada en el maletero de un coche, gran cantidad de flora y fauna acuatica habia logrado entrar en el y se habia dado un buen festin con sus restos.

George se habia dado un buen festin ayer con su mujer, Janet, con la cena que habia preparado el. Unos meses atras se habia apuntado a un curso de cocina en un centro de formacion profesional de Geelong. Anoche habia preparado langostas zapatilla fritas seguidas de entrecot de ternera marinado con ajo y, para terminar, panacota de kiwi. Y acompanado con…

Gruno, en silencio, al recordarlo.

Demasiado zinfandel de Margaret River.

Y ahora todo volvia para fastidiarle.

Le iria bien un poco de agua y un cafe solo bien fuerte, penso mientras seguia a Burg por un pasillo brillante, inmaculado y sin ventanas.

La sala de autopsias no era su lugar preferido en ningun momento de ningun dia y menos con resaca. Era un sitio grande y tenebroso que parecia un cruce entre un quirofano y una fabrica. El techo era de aluminio con conductos de aire enormes y luces empotradas, mientras que un bosque de cables salia de las paredes con focos y tomas de corriente que podian dirigirse hacia cualquier parte del cuerpo que estuviera inspeccionandose. El suelo era azul oscuro, como si se intentara dar un poco de alegria al lugar, y en cada lado habia superficies de trabajo, carritos con instrumentos quirurgicos, cubos de basura rojos con bolsas amarillas y mangueras.

Aqui se procesaban cinco mil cadaveres al ano.

Se metio dos capsulas de paracetamol en la boca y se las trago con dificultad con su propia saliva. Un fotografo forense estaba sacando fotos del cadaver y un policia retirado que George conocia desde hacia anos, y que ahora era el agente del forense asignado a este caso, estaba en el otro extremo de la sala, junto a una mesa, hojeando el breve dossier que se habia elaborado y que incluia fotografias tomadas ayer en el rio.

El patologo trabajaba deprisa, deteniendose cada pocos minutos para dictar a su grabadora. A medida que transcurria la manana, George, cuya presencia aqui, junto con la de Troy, era casi innecesaria, paso la mayor parte del tiempo en un rincon tranquilo de la sala, trabajando a traves del movil, reuniendo a su equipo de investigacion y asignando tareas a cada uno de sus hombres. Tambien aprovecho para preparar la primera rueda de prensa, que estaba retrasando al maximo con la esperanza de obtener alguna informacion positiva del patologo que pudiera divulgar.

Sus dos prioridades en estos momentos eran la identidad de la mujer y la causa de su muerte. Normalmente, la broma de mal gusto que hizo Troy sobre que quizas habia intentado reproducir uno de los trucos de Harry Houdini o David Blaine le habria arrancado una sonrisa, pero hoy no.

El patologo senalo a George que el hueso hioides estaba roto, lo que era una senal de estrangulamiento. Pero los ojos estaban tan deteriorados que no podian aportar las pruebas que habrian obtenido de la hemorragia petequial, y los pulmones estaban demasiado descompuestos para proporcionar alguna pista sobre si ya estaba muerta cuando el coche cayo al rio.

La piel de la mujer no estaba en buen estado. La inmersion prolongada en el agua provocaba que se degradaran no solo todos los tejidos blandos y el pelo, sino, lo que era mas importante, el ADN nuclear - monocelular- que podia obtenerse de ellos. Si la degradacion era severa tendrian que confiar en el ADN de los huesos de la mujer, que proporcionaba un resultado mucho menos seguro.

Cuando no hablaba por telefono, George se apoyaba en la pared sin hacer ruido, deseando con todas sus fuerzas sentarse y cerrar los ojos unos minutos. Empezaba a pesarle la edad. El mantenimiento de la ley y el orden era un juego de jovenes, habia pensado en mas de una ocasion ultimamente. Aun le quedaban tres anos para recoger la pension y, aunque todavia disfrutaba de su trabajo, la mayor parte del tiempo deseaba no tener que dejar el movil encendido dia y noche y preocuparse por si lo mandaban a un hallazgo macabro en pleno descanso dominical.

– ?George!

Troy le estaba llamando.

Se acerco a la mesa sobre la que descansaba la mujer. El patologo sostenia algo con los forceps. Parecia una medusa porosa, traslucida y sin tentaculos.

– Implantes mamarios -dijo el patologo-. Se habia operado las tetas.

– ?Una reconstruccion por cancer de mama? -pregunto George. Una amiga de Janet habia sufrido una mastectomia recientemente y conocia un poco el tema.

– No, solo unas tetas mas grandes -contesto el patologo-. Lo cual es una buena noticia para nosotros. -George fruncio el ceno-. Todos los implantes mamarios de silicona llevan inscrita la identificacion del fabricante -explico-. Y cada uno de ellos tiene un numero de serie que se guarda en el registro del hospital junto al nombre de la receptora. -Acerco un poco mas el implante a George, hasta que este pudo ver una fila minuscula de numeros grabados-. Esto nos llevara al fabricante. Averiguar la identidad de la mujer deberia ser coser y cantar.

George retomo sus llamadas. Hizo una rapida a Janet para decirle que la queria. La habia llamado siempre, al menos una vez al dia, desde el trabajo, desde casi su primera cita. Y lo decia en serio. La seguia queriendo igual despues de todos aquellos anos. Estaba de mejor humor gracias al descubrimiento del patologo. El paracetamol comenzaba a hacerle efecto. Incluso empezaba a pensar en el almuerzo.

Entonces, de repente, el patologo lo llamo:

– George, ?esto podria ser importante!

Corrio hacia la mesa.

– Las paredes del utero son gruesas -dijo el patologo-.

Con un cuerpo que lleva sumergido tanto tiempo, el utero es una de las partes que se degrada mas lentamente. ?Y acabamos de tener mucha suerte!

– ?Si? -dijo George.

El patologo asintio con la cabeza.

– ?Ahora si podremos obtener el ADN! -Senalo la tabla de diseccion que descansaba, en sus patas de acero, sobre los restos de la mujer muerta.

Encima habia un revoltijo de fluidos corporales. En el medio habia un organo interno color crema, como una salchicha en forma de U que habia sido abierto. George no supo identificarlo. Pero fue el objeto que estaba en el centro lo que llamo su atencion al instante. Por un momento penso que era una gamba no digerida en el intestino de la mujer. Pero luego, al examinarlo con mas detenimiento, se dio cuenta de lo que era.

Y perdio el apetito.

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