dentales.

Cuando Skerritt llego al punto «Otros asuntos», se volvio de repente hacia Grace.

– Roy, voy a realizar algunos cambios en el equipo.

Por un momento, a Grace se le cayo el alma a los pies. ?Por fin empezaba a dar resultados la conspiracion Vosper-Pewe?

– Voy a asignarte el Departamento de Delitos Graves -dijo Skerritt.

Grace apenas podia creer lo que acababa de oir y, de hecho, se pregunto si habia escuchado o entendido mal.

– ?Delitos graves?

– Si, Roy, lo he estado pensando. -Se senalo la cabeza-. Soy un cerebrito, ya sabes. Mantendras las funciones de investigador jefe, pero quiero que dirijas el Departamento de Delitos Graves. Seras mi numero dos, y dirigiras el Departamento de Investigacion Criminal cuando yo no este.

?Estaba ascendiendole!

Por el rabillo del ojo vio a Cassian Pewe, y parecia como si acabara de morder un limon.

Grace sabia que aunque seguiria ostentando el mismo cargo, sustituir a Jack en su ausencia y dirigir la central del Departamento de Investigacion Criminal de vez en cuando era un gran paso.

– Gracias, Jack. Yo… Estoy encantado. -Luego dudo-. ?Alison Vosper esta de acuerdo?

– Yo me encargo de Alison -contesto Skerritt quitandole importancia al asunto. Entonces se volvio hacia Pewe-. Cassian, bienvenido a nuestro equipo. Roy va a estar ocupadisimo con el trabajo extra, asi que me gustaria que comenzaras encargandote de los casos sin resolver, lo que significa que tendras que informar a Roy.

A Grace le costo trabajo reprimir una sonrisa. El rostro de Cassian Pewe era un poema. O mejor, uno de esos mapas del tiempo de television con simbolos de lluvia y nubarrones y ni un solo rayo de sol a la vista. Incluso su bronceado eterno parecio desaparecer de repente.

La reunion termino a la hora prevista, las 11.30 en punto. Cuando Grace se marchaba, Cassian Pewe lo detuvo en la puerta.

– Roy -dijo-. Alison cree que podria ser buena idea que hoy fuera contigo a la rueda de prensa y la reunion informativa de la tarde. Para ir ganando confianza, por asi decirlo. Para ir viendo como haceis las cosas por aqui. ?Te sigue pareciendo bien, en vista de lo que Jack me acaba de ordenar que haga?

«No -penso Grace-. No me parece nada bien.» Pero se callo.

– Bueno -dijo-. Creo que tal vez emplearias mejor tu tiempo familiarizandote con mis investigaciones. Te ensenare los expedientes de los casos sin resolver y podras empezar.

Y luego dedico unos momentos a pensar en lo agradable que seria clavarle alfileres calientes a Pewe en los testiculos.

Pero por la cara que puso Cassian, parecia que Jack Skerritt ya se habia encargado de hacerlo.

43

Octubre de 2007

Grace no alargo la rueda de prensa informativa. Habia comenzado la temporada de congresos de los partidos politicos y muchos periodistas, aunque no les interesara directamente la politica, estaban en Blackpool con los tories, que en estos momentos, al parecer, proporcionaban titulares mas suculentos que un esqueleto en una alcantarilla, al menos para los periodicos nacionales.

Pero la «Mujer desconocida» era una buena historia local, en particular porque los restos oseos habian sido hallados debajo de uno de los mayores proyectos inmobiliarios jamas emprendido en la ciudad y olia a historia del pasado e historia en construccion. Estaban estableciendose analogias con los Asesinatos del baul de Brighton, dos sucesos acontecidos en 1934 donde se hallaron cuerpos descuartizados dentro de baules, lo que provoco que la ciudad se ganara el sobrenombre ingrato de «Capital inglesa del crimen».

Habian aparecido un equipo de la division local de la BBC y tambien uno de la Southern Counties Radio, ademas de un joven con una camara de video de un canal de television por internet nuevo de Brighton, Absolute Television, un par de corresponsales de periodicos de Londres que Grace conocia, un reportero del Sussex Express y, por supuesto, Kevin Spinella, del Argus.

Aunque Spinella le sacaba de quicio, Grace empezaba a respetar al joven periodista, a reganadientes, eso si. Veia que trabajaba duro, como el, y tras coincidir en un caso anterior y cumplir su promesa de no desvelar una informacion importante, demostro ser un periodista con el que la policia podia tratar. Algunos agentes creian que toda la prensa estaba llena de alimanas, pero Grace no pensaba asi. Casi todos los delitos graves se basaban en aportaciones de testigos, en ciudadanos que hablaban, en estimular la memoria de la gente. Si sabias manejar bien a la prensa, podias conseguir que trabajara bastante para ti.

Como esta manana tenia poca informacion, Grace se concentro en transmitir algunos mensajes clave: la edad y la descripcion que podian proporcionar de la mujer y un calculo de los anos que podia llevar en ese desague, con la esperanza de que un miembro de la familia o un amigo pudiera dar detalles de una persona desaparecida en esa epoca.

Grace habia anadido que no conocian la causa de la muerte, pero que el estrangulamiento era una posibilidad y que el autor del asesinato seguramente conocia bien Brighton y Hove.

Cuando salio de la sala de prensa, poco antes de las 12.30, oyo que lo llamaban.

Para su fastidio, Kevin Spinella se habia acostumbrado a abordarle despues de las ruedas de prensa, arrinconandole en el pasillo, alejados de los otros periodistas para que no pudieran escucharles.

– Comisario Grace, ?podriamos hablar un momento?

Por un instante, Roy se pregunto si quiza Spinella se habia enterado de su ascenso. Tendria que ser imposible que lo hubiera averiguado tan deprisa, pero ya llevaba un tiempo sospechando que contaba con un informador dentro de la policia de Sussex. Siempre parecia conocer cualquier incidente antes que nadie. Roy estaba resuelto a llegar al fondo de la cuestion en algun momento, pero no era nada facil. Cuando empezabas a escarbar, te arriesgabas a que muchos de tus companeros se distanciaran de ti.

El joven reportero, vestido como siempre con traje, camisa y corbata, estaba mas elegante y arreglado que el sabado por la manana en el solar, empapado por culpa de la lluvia.

– No tiene nada que ver con este caso -dijo Spinella, masticando chicle-. Solo es algo que he creido que debia mencionarle. El sabado por la tarde recibi una llamada de un contacto que tengo en los bomberos, iban a un piso de Kemp Town a rescatar a alguien que se habia quedado atrapado en un ascensor.

– Amigo, ?que vida tan emocionante tienes! -dijo Grace para burlarse de el.

– Si, de locos -contesto Spinella con seriedad, sin captar la ironia o haciendo caso omiso a proposito-. La cuestion es que esta mujer… -Dudo y se dio unos golpecitos en la nariz-. Usted tiene olfato de poli, ?verdad?

Grace se encogio de hombros. Siempre tenia cuidado con lo que le contaba a Spinella.

– Eso dice la gente sobre los policias.

Spinella volvio a tocarse la nariz.

– Si, bueno, yo tambien lo tengo. Olfato para una buena historia. ?Sabe a que me refiero?

– Si. -Grace miro su reloj-. Tengo prisa…

– Si, de acuerdo, no le entretendre. Solo queria alertarle, eso es todo. La mujer a la que liberaron, veintitantos anos, muy guapa… Me dio la sensacion de que algo no iba bien.

– ?En que sentido?

– Estaba muy angustiada.

– No me sorprende si se habia quedado atrapada en un ascensor.

Spinella nego con la cabeza.

– No en ese sentido.

Grace se quedo mirandolo unos momentos. Sabia que los reporteros de los periodicos locales publicaban un gran abanico de historias en portada. Muertes repentinas, accidentes de trafico, victimas de atracos, de robos en sus casas, familiares de personas desaparecidas. Los periodistas como Spinella veian a gente angustiada todo el dia. Incluso a pesar de ser tan joven y tener poca experiencia, seguramente habia aprendido a reconocer distintos

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