Duende del Bosque por una de las maravillosas e imaginativas creaciones aqui reunidas.
El artesano miro de lado a Thissell y, sin hablar, ejecuto una progresion de acordes en un instrumento que Thissell no habia visto antes; se trataba de un pequeno saco flexible apretado contra la palma de la mano, del que salian, entre los dedos, tres cortos tubos. Cuando los tubos eran apretados hasta quedar casi obstruidos, y se forzaba el aire por la hendidura, brotaba un sonido similar al del oboe. A Thissell, cuyo oido estaba en formacion, el instrumento le parecia dificil, el fabricante de mascaras, experto, y la musica, penetrada por un profundo sentimiento de desinteres.
Thissell hizo un nuevo intento, manipulando laboriosamente su
— Para el extranjero en un planeta lejano, la voz de un hombre de su tierra es como el agua para una planta marchita. Una persona capaz de unir a estos dos seres podria hallar satisfaccion en un acto tan generoso.
El creador de mascaras toco su propio
— Un artista valora sus momentos de concentracion. No puede perder tiempo en intercambiar frases banales con personas cuyo prestigio es, en el mejor de los casos, mediocre.
Thissell intento responder, pero el artesano inicio una nueva serie de acordes cuya portentosa complejidad escapaba a la comprension de Thissell, y continuo:
— Ha entrado en la tienda una persona que con toda evidencia sostiene por vez primera un instrumento tan complicado, porque la ejecucion de su musica admite criticas. Canta la nostalgia y el ansia de ver a otros seres como el. Disimula su inmenso
Thissell tomo su
— El noble hacedor de mascaras no me ha comprendido…
Fue interrumpido por un rapido staccato.
— Ahora el extranjero se mofa de la comprension del artista.
Thissell rasgueo furioso su
— Huyendo del calor, me he refugiado en una tienda pequena y modesta. El artesano, aunque novato en el oficio, aprendera muy pronto. Trabaja con ardor para perfeccionar su arte, tanto, que se niega a conversar con extranos, por grande que sea su necesidad.
El creador de mascaras deposito con cuidado su herramienta, y se puso de pie. Desaparecio detras de una cortina, y en seguida aparecio con una mascara de hierro y oro. Llamas figuradas lamian su craneo. Tenia en una mano un
— Aun el artista de mayor exito puede aumentar su
Thissell pulso desesperado su
— ?Ha entrado en la tienda un Duende del Bosque? ?Salio de aqui con una nueva mascara?
— Han pasado cinco segundos — canto el artesano, con un ritmo sostenido y ominoso.
Thissell, furioso y frustrado, se marcho. Cruzo la plaza y recorrio la explanada de parte a parte. Cientos de hombres y mujeres recorrian los muelles o permanecian en las cubiertas de sus casas flotantes; todos usaban mascaras elegidas para expresar su estado de animo, su prestigio o sus atributos especiales, y en todas partes se oia el tanido de sus instrumentos musicales.
Thissell no sabia que hacer. El Duende del Bosque habia desaparecido. Haxo Angmark vagaba libremente por Fan, y Thissell habia fracasado en su empeno de cumplir las urgentes ordenes de Castel Cromartin.
Sonaron a sus espaldas unas notas casuales de
— Ser Polilla Lunar Thissell, se halla usted sumido en sus pensamientos.
El nombrado se volvio y encontro a su lado a un Buho de las Cavernas, con un sombrio manto gris y negro. Thissell reconocio la mascara, que simbolizaba la erudicion y la exploracion paciente de las ideas abstractas. Matthew Kershaul la habia utilizado durante su encuentro, la semana anterior.
— Buenos dias, Ser Kershaul — murmuro Thissell.
— ?Como van sus estudios? ?Ha logrado obtener la escala de do sostenido mayor en el
— He practicado algo — respondio Thissell, melancolico —. Pero como es muy probable que me envien de vuelta a Polipolis, quiza sea todo tiempo perdido.
— ?Eh? ?Como es eso?
Thissell le explico la situacion y le hablo de Haxo Angmark. Kershaul asintio con gravedad.
— Recuerdo a Angmark. No posee un caracter benevolo, pero es un excelente musico, de agiles dedos y verdadero talento para los nuevos instrumentos. — Pensativo, retorcio la perilla de su mascara de Buho de las Cavernas —. ?Cuales son sus planes?
— No los tengo — repuso Thissell, arrancando a su
Kershaul daba tirones a su mascara.
— Antes preferia el Ciclo Exo Cambiano, y recuerdo que uso una serie completa de Ciudadanos del Mundo Inferior. Pero naturalmente sus gustos pueden haber cambiado.
— Asi es — se quejo Thissell —. Podria estar a unos metros, y yo no lo sabria. — Miro con amargura la explanada, en direccion a la tienda de mascaras —. Nadie quiere decirme nada; no parece preocuparles que un asesino vague por sus muelles.
— Es natural. Las costumbres sirenesas son distintas de las nuestras.
— No tienen sentido de la responsabilidad. Me pregunto si le arrojarian una cuerda a un hombre que se estuviera ahogando.
— Es cierto que no les agrada entrometerse, pero es porque para ellos lo mas valioso es la responsabilidad individual y la autosuficiencia.
— Muy interesante. Pero aun estoy a ciegas a proposito de Angmark.
Kershaul le miro gravemente.
— Y si logra encontrarlo, ?que hara?
— Cumplir las ordenes de mi superior — respondio Thissell, resuelto.
— Angmark es un hombre peligroso. Y tiene varias ventajas sobre usted.
— A pesar de ello, mi obligacion es enviarlo a Polipolis. Lo mas probable es que este perfectamente, porque no tengo ni la mas remota idea de su paradero.
Kershaul reflexionaba.
— Un extranjero no puede esconderse detras de una mascara, al menos de los sireneses. Y aqui somos cuatro: Rolver, Welibus, usted y yo. Si otro extranjero se establece en Fan, muy pronto correra la noticia.
— ?Y si se dirige a Zundar?
Kershaul alzo los hombros.
— No creo que se atreva. Y por otra parte…
Kershaul se interrumpio, y al percibir que Thissell se distraia, siguio su mirada. Un hombre con la mascara de Duende del Bosque se acercaba por la explanada. Kershaul intento contener a Thissell, pero este corto el paso al Duende, echando mano a su arma.
— Haxo Angmark — exclamo —. No se mueva o le matare. Esta arrestado.
— ?Esta seguro que es Angmark? — pregunto, preocupado, Kershaul.
— Lo averiguare. Angmark, levante las manos.
El Duende del Bosque estaba paralizado por la sorpresa. Busco su
— ?Por que me molesta, Polilla Lunar?
Kershaul se adelanto y ejecuto una frase apaciguadora con su