castano. Faltan otros medios de identificacion. Espero respuesta y/o instrucciones.»

Puso como destinatario a Castel Cromartin, de Polipolis, y se lo entrego al esclavo jefe; un momento despues, oyo el chisporroteo caracteristico de las descargas transespaciales.

Paso una hora. Rolver no aparecio. Thissell paseaba nervioso de un lado a otro ante el despacho; no podia saber cuanto tiempo debia esperar la respuesta. Las transmisiones transespaciales variaban de forma impredecible. Unas veces el mensaje llegaba en microsegundos, otra vagaba durante horas por regiones imposibles de conocer, y habia varios casos registrados de mensajes recibidos antes de ser transmitidos.

Media hora despues llego Rolver, con su acostumbrada mascara de Pajaro del Lago. En ese mismo momento, Thissell escucho el silbido del mensaje que llegaba.

— ?Que le trae por aqui tan temprano? — dijo Rolver, mostrandose sorprendido.

Thissell explico:

— Es por el cadaver que envio usted esta manana. He comunicado la novedad a mis superiores.

Rolver alzo la cabeza y presto atencion.

— Parece que tiene respuesta. Me ocupare de ello.

— ?Para que molestarse? Su esclavo parece competente.

— Es mi trabajo. Soy responsable de la transmision y recepcion de todos los espaciogramas.

— Le acompanare. Siempre he querido ver como funciona el equipo.

— Temo que no sea lo correcto — replico Rolver, mientras se dirigia a la puerta del despacho interior —. Le traere su mensaje de inmediato.

Thissell protesto, pero Rolver le ignoro y paso al interior. Cinco minutos despues reaparecio con un pequeno sobre amarillo.

— No son buenas noticias — anuncio, con simpatia poco convincente.

Thissell abrio el sobre. El mensaje decia:

«El cuerpo no es de Angmark. Angmark tiene el pelo negro. ?Por que no lo detuvo al desembarcar? Grave infraccion, muy disgustado. Regrese a Polipolis en la primera oportunidad.

«Castel Cromartin»

Thissell se guardo el mensaje en el bolsillo.

— A proposito, puedo preguntarle… ?Cual es el color de su pelo?

Rolver ejecuto un breve trino de sorpresa en su kiv.

— Soy rubio. ?Por que me lo pregunta?

— Simple curiosidad.

Rolver siguio tocando su kiv.

— Ahora le comprendo, amigo mio, ?cuan suspicaz es! Mire.

Se volvio y aparto los pliegues de su mascara sobre la nuca.

— ?Esta convencido?

— Por supuesto. Ah, otra cosa, ?no podria prestarme otra mascara? Estoy harto de la Polilla Lunar.

— Lo lamento, pero no puedo. Le basta con acudir a una tienda de mascaras y elegir la que le agrade.

— Si, claro — respondio Thissell.

Se despidio de Rolver y regreso a Fan. Al llegar al despacho de Welibus vacilo y luego entro. Welibus usaba una fantastica mascara con prismas de cristal verde y cuentas de plata. Thissell jamas habia visto una igual.

Welibus le saludo con cautela, acompanandose con el kiv.

— Buenos dias, Ser Polilla Lunar.

— No le entretendre mucho tiempo. Deseo hacerle una pregunta bastante personal. ?Cual es el color de su pelo?

Welibus titubeo una fraccion de segundo, luego se dio vuelta y alzo la parte inferior de su mascara, descubriendo unos densos rizos negros.

— ?Contesta esto a su pregunta?

— Definitivamente — respondio Thissell.

Cruzo la explanada, y fue por el muelle hasta la casa flotante de Kershaul. Este lo saludo sin entusiasmo y le invito a bordo con un gesto resignado con la mano.

— Querria saber una cosa — dijo Thissell —. ?Que color de pelo tiene?

Kershaul rio con nostalgia.

— Lo poco que me queda es negro. ?Por que?

— Por curiosidad.

— Vamos, vamos — dijo Kershaul, con inusitada rudeza —. Sera por algo mas.

Thissell, que necesitaba consejo, lo admitio.

— La situacion es esta: esta manana ha aparecido en el puerto un extranjero muerto, de pelo castano. No estoy del todo seguro, pero la probabilidad que Angmark tenga el pelo negro es… de dos sobre tres.

Kershaul dio tirones a la perilla de su mascara de Buho de las Cavernas.

— ?Como establece usted esa probabilidad?

— He recibido la informacion de mis superiores de manos de Rolver. Y tanto Welibus como usted admiten tener el pelo negro.

— Hum. A ver si le he entendido. A usted le parece que Haxo Angmark ha matado a Rolver, a Welibus o a mi, y que ha asumido la identidad del muerto. ?Es asi?

Thissell lo miro sorprendido.

— Usted mismo me dijo que Angmark no podia buscar una casa sin ponerse en evidencia. ?No lo recuerda?

— Si, por supuesto. Sigamos. Rolver le entrego un mensaje que dice que Angmark tiene el pelo negro, y el manifesto ser rubio.

— Asi es. ?Puede usted confirmarlo? Quiero decir, el antiguo Rolver…

— No — repuso tristemente Kershaul —. Nunca he visto sin mascara a Welibus ni a Rolver.

— Si Rolver no es Angmark y si es cierto que Angmark tiene el pelo negro, los sospechosos son usted y Welibus.

— Correcto — dijo Kershaul, y se quedo mirando a Thissell —. Pero entonces, usted mismo podria ser Angmark. ?Cual es el color de su pelo?

— Castano — respondio Thissell, mientras levantaba la piel gris de la Polilla Lunar sobre su nuca.

— Usted podria haber mentido en cuanto al texto del mensaje.

— Pero no lo he hecho. Si lo desea, puede consultar con Rolver.

Kershaul meneo la cabeza.

— No es necesario. Le creo. Pero, ?y las voces? Usted nos ha oido hablar antes y despues de la llegada de Angmark. ?No encuentra diferencias?

— No. Estoy tan alerta a cualquier sospecha de cambio que todos ustedes parecen distintos. Ademas, las mascaras disimulan la voz.

Kershaul tiro de la perilla del Buho de las Cavernas.

— No veo ninguna solucion. De todos modos, ?tiene que haber una solucion? Antes de la llegada de Angmark, estabamos Rolver, Welibus, Kershaul y Thissell. Y ahora, para todas las finalidades practicas, seguimos estando Rolver, Welibus, Kershaul y Thissell. ?Quien puede afirmar que el nuevo miembro no sera mejor que el antiguo?

— Es una idea interesante, pero ocurre que yo tengo particular interes en identificar a Angmark. Mi carrera esta en juego.

— Comprendo. Entonces se trata de un problema entre Angmark y usted.

— ?No va a ayudarme?

— De un modo activo, no. Pesa sobre mi el individualismo sirenes. Y pienso que Rolver y Welibus diran lo mismo. — Suspiro —. Hemos estado aqui demasiado tiempo.

Thissell permanecio sumido en sus reflexiones. Kershaul aguardo pacientemente, y luego dijo:

— ?Desea preguntarme algo mas?

— No. Solo queria pedirle un favor.

— Si puedo, lo hare — dijo cortesmente Kershaul.

— Presteme uno de sus esclavos durante una o dos semanas.

Вы читаете La Polilla Lunar
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату