– Por supuesto. Solo quiero estar tranquila.
– ?Estas segura de que te sientes bien? Debes saber que Ted en particular esta muy preocupado.
«Felicitaciones a Min. Nunca se rinde.»
– Estoy bien, Min. ?Puedes hacer que me envien una bandeja con la cena? Comere algo ligero y luego ire a nadar. No te preocupes por mi.
Colgo el telefono. Camino de un lado a otro de la habitacion, deseando ya estar en el agua.
in aqua sanitas, decia la inscripcion. Por una vez, Helmut tenia razon. El agua la tranquilizaria, le pondria la mente en blanco.
12
Ese ruido. Era el de una silla golpeando contra el suelo de baldosas. Sin embargo, la brisa que corria no era lo suficientemente fuerte como para hacer que algo cayera. Se volvio, y por un instante le parecio ver que alguien se movia. Pero era una tonteria, ?por que iba nadie a esconderse detras de los arboles?
Aun asi, Elizabeth acelero el paso y se alegro de estar de regreso en su bungalow con la puerta cerrada con llave. Llamo al hospital. Ningun cambio en el estado de Alvirah Meehan.
Tardo bastante en dormirse. ?Que se le escapaba? Algo que habia sido dicho, y que tendria que haberle llamado la atencion… Por fin, la vencio el sueno.
Estaba buscando a alguien… Se encontraba en un edificio vacio con paredes oscuras… Su cuerpo ardia de deseo… Tenia los brazos extendidos… ?Cual era ese poema que habia leido en alguna parte? «Existe alguien, recuerdo sus ojos y sus labios, que me busca en la noche.» Lo susurraba una y otra vez… Vio una escalera… Bajo corriendo… El estaba alli. De espaldas. Se arrojo sobre el y lo abrazo. El se volvio, la abrazo y la sostuvo en sus brazos. Luego, la beso. «Ted, Ted, te amo»… repitio una y otra vez…
Se desperto bruscamente. Durante el resto de la noche, se mantuvo despierta en aquella cama donde Leila y Ted habian dormido juntos tantas veces, decidida a no volver a dormirse.
A no sonar.
Jueves
Dryden
Queridos huespedes de «Cypress Point»:
Tengan un muy buen dia. Espero que mientras lean esto esten disfrutando de uno de nuestros deliciosos zumos. Como algunos de ustedes sabran, todas las naranjas y pomelos son cultivados especialmente para nosotros.
?Han hecho alguna compra en nuestra boutique esta semana? Si todavia no lo hicieron, tienen que pasar a ver las maravillosas prendas que acabamos de recibir para hombres y mujeres. Todas prendas unicas, por supuesto, ya que cada uno de nuestros huespedes es unico.
Un recordatorio en cuanto a la belleza. En estos momentos, deben de estar sintiendo musculos que habian olvidado que tenian. Recuerden, el ejercicio nunca es dolor. Una leve molestia demuestra que estan logrando el estiramiento. Y cada vez que se ejerciten, recuerden mantener las rodillas relajadas.
?Tienen una buena apariencia? Para aquellas diminutas lineas que el tiempo y las experiencias de la vida han dejado en nuestro rostro, recuerden que el colageno, como una mano amable, esta aguardando para suavizarlas.
Mantenganse serenos, tranquilos, felices. Y disfruten de un buen dia.
Baron y baronesa Von Schreiber
1
Mucho antes de que los primeros rayos de sol anunciaran otro dia brillante en la peninsula de Monterrey, Ted estaba despierto pensando en las semanas que tenia por delante. El juicio. El banquillo del acusado, donde se sentaria, sintiendo las miradas de los demas posadas sobre el, tratando de captar el impacto del testimonio sobre los miembros del jurado. El veredicto: culpable de asesinato en segundo grado. «?Por que segundo grado? -le habia preguntado a su primer abogado-. Porque en el Estado de Nueva York, el primer grado se reserva para los agentes del orden publico. Pero en realidad, en lo referente a sentencias, es lo mismo.». «De por vida -se dijo-. Una vida en prision.»
A las seis se levanto para salir a correr. La manana era clara y fresca, pero seria un dia caluroso. Sin saber muy bien adonde ir, dejo que sus pasos eligieran solos el camino y no se sorprendio cuando, al cabo de veinte minutos, se encontro frente a la casa de su abuelo en Carmel. Quedaba frente al oceano. En aquel entonces era blanca, pero los actuales propietarios la habian pintado de un verde musgo; era bonita, pero el la preferia de blanco porque de ese modo reflejaba el sol de la tarde. Uno de sus primeros recuerdos era de esa playa. Su madre lo ayudaba a construir castillos de arena, riendo, con el cabello oscuro sobre el rostro, feliz de estar alli y no en Nueva York, agradecida por el descanso. ?Ese maldito bastardo que habia sido su padre! La forma en que trataba a su madre, la ridiculizaba, se burlaba de ella. ?Por que? ?Que hace que una persona sea tan cruel? ?O era el alcohol lo que poco a