para poder considerarlas material televisivo de calidad. Cuando observaba las imagenes en tiempo real, notaba que tenian el sello de un video domestico, lo que le recordaba las empalagosas grabaciones que recibia como prueba de otros eventos supernaturales. Anoto que debia comprar una camara real, sin importar la cantidad de tallos de apio que tuviera que engullir su editor cuando le presentara la factura.
A pesar de que las grabaciones no ofrecian la calidad que el habia esperado, contemplar la forma en que las luces habian cambiado durante los veintidos segundos que fueron visibles le sirvio para corroborar que habia hallado la respuesta. Dejo la actividad de las cintas a un lado, tomo los mapas topograficos y calculo la distancia de Riker's Hill hasta el rio. Comparo las fotos que habia tomado previamente en el cementerio con las fotos del cementerio que habia encontrado en los libros relativos a la historia local, y llego a una conclusion que considero mas que precisa sobre el grado en que se hundia el cementerio. Aunque no fue capaz de encontrar mas informacion sobre la leyenda de Hettie Doubilet -no habia mencion alguna en los datos acerca de ese periodo-, realizo una llamada a la Oficina de Aguas del estado interesandose por la reserva de agua subterranea en esa parte del condado, y otra al Departamento de Minas, que le proporciono informacion acerca de las canteras excavadas previamente en los campos que ocupaba el cementerio. Despues de eso, escribio unas cuantas palabras en un buscador de internet para averiguar los horarios que necesitaba, y finalmente, despues de permanecer en espera durante diez minutos, pudo hablar con un trabajador de la fabrica de papel, un tal Larsen, quien tuvo la amabilidad de ayudarlo en todo lo que pudo.
Y con eso logro que todas las piezas encajaran como para poder probar definitivamente su teoria.
La verdad habia estado descaradamente delante de las narices de todo el mundo. Como en la mayoria de los misterios, la solucion era simple, y por eso se pregunto como era posible que nadie se hubiera dado cuenta de ello con anterioridad. A menos, por supuesto, que alguien lo hubiera hecho, lo cual abria la puerta a otro punto de vista en la historia.
Nate, sin duda, estaria entusiasmado, pero a pesar del exito conseguido por la manana, Jeremy no tenia la sensacion de haber conseguido su objetivo. En lugar de eso, no podia dejar de pensar que Lexie no estaba cerca para felicitarlo o para gastarle una broma al respecto. Lo cierto era que no le importaba como reaccionara; lo unico que le importaba era que reaccionara, y se levanto de la silla para dirigirse nuevamente a su despacho.
A simple vista ofrecia el mismo aspecto que el dia anterior: pilas de documentos amontonadas sobre la mesa, libros esparcidos por doquier de una forma aleatoria, y el salvapantallas del ordenador mostrando unos trazos de vivos colores. El contestador, con la luz destellante indicando que tenia mensajes, descansaba al lado de una pequena maceta con una planta.
A pesar de lo que veia, Jeremy tuvo la impresion de que, sin Lexie, la habitacion parecia estar completamente vacia.
Capitulo 12
– ?Vaya por Dios! ?Pero si es mi queridisimo amigo! -grito Alvin a traves del telefono-. ?Como te va la vida por el sur?
A pesar de que el telefono movil de Jeremy sufria interferencias, Alvin sonaba extraordinariamente alegre.
– Oh, muy bien. Te llamaba para ver si todavia estas interesado en venir a ayudarme con la historia de los fantasmas.
– ?Ahora mismo estaba haciendo la maleta! -repuso Alvin, con un tono de voz exultante-. Nate me llamo hace una hora y me lo conto todo. Nos veremos en el Greenleaf esta noche; Nate ha hecho la reserva. Mi avion sale de aqui a un par de horas, y creeme si te digo que me muero de ganas por llegar. Unos cuantos dias trabajando mas aqui y te juro que me habria vuelto tarumba.
– ?Por que? ?Que pasa?
– ?No has leido los periodicos ni has visto las noticias por la tele?
– Claro que si. He leido el
– ?El que?
– Nada, olvidalo; no es importante -aclaro Jeremy.
– Desde que te marchaste, el viento no ha dejado de soplar. Las consecuencias han sido devastadoras -informo Alvin-. Y me refiero a una ventisca del Polo Norte, de esas en las que ni siquiera la nariz roja de Rudolph sirve para nada… Ya sabes, Rudolph…, el reno de Papa Noel… ?Que chiste mas bueno!, ?eh? Bueno, como te decia, la isla de Manhattan ha quedado practicamente sepultada. Te largaste justo a tiempo. Desde que te marchaste, hoy es el primer dia que los aviones estan saliendo mas o menos a la hora prevista. He tenido que recurrir a mis influyentes para conseguir el vuelo que queria. ?Como es posible que no le hayas enterado?
Mientras Alvin hablaba, Jeremy pulsaba algunas teclas del ordenador para acceder al Canal del Tiempo a traves de internet. En el mapa de Estados Unidos que aparecio en pantalla, la zona del nordeste no era mas que una tupida mancha blanca.
«Caramba. ?Quien se lo iba a imaginar?», penso.
– Es que he estado muy ocupado -balbuceo a modo de excusa.
– ?Ya! Pues a mi me parece que has estado escurriendo el bulto -comento Alvin-. Pero espero que la chica valga la pena.
– ?De que estas hablando?
– A mi no me enganas, chaval. Somos amigos, ?recuerdas? Nate estaba al borde de un ataque de nervios porque no conseguia contactar contigo; tu no has leido la prensa, ni tampoco has mirado las noticias. Ambos sabemos lo que eso significa. Siempre actuas igual cuando conoces a un nuevo pimpollo.
– Mira, Alvin…
– ?Es guapa? Me apuesto lo que quieras a que si. Siempre te han gustado las mas espectaculares. Que rabia que me da…
Jeremy dudo antes de responder, pero al final acabo por ceder. Si Alvin iba a venir, era mejor que se lo contara cuanto antes.
– Si, es muy guapa. Pero no es lo que crees. Solo somos amigos.
– ?Anda ya! -espeto Alvin, riendo-. Lo que pasa es que tu idea de amistad no coincide con la mia.
– No, esta vez es distinto -reconocio Jeremy.
– ?Tiene hermanas? -pregunto Alvin, ignorando el comentario.
– No.
– Pero tendra alguna amiga, supongo. Y te recuerdo que no estoy interesado en bailar con la mas fea.
Jeremy noto un incipiente dolor de cabeza, y su tono de voz cambio de forma radical.
– Mira, no estoy de humor para esas tonterias, ?vale?
Alvin se quedo mudo al otro lado del aparato.
– ?Que te pasa? Simplemente estaba bromeando.
– Lo que me pasa es que no me hacen gracia algunas de tus bromas.
– Te gusta, ?eh?
– Ya te he dicho que solo somos amigos.
– No te creo. Te estas enamorando como un pardillo.
– No -replico Jeremy.
– Te conozco como si te hubiera parido, asi que no intentes negarlo. Y me parece genial; raro, pero genial. Desgraciadamente, tendremos que continuar hablando de este tema tan interesante mas tarde, porque si no, perdere el avion. El trafico esta fatal, como puedes imaginar. Pero de verdad, me muero de ganas por ver a la mujer que finalmente ha conseguido domarte.
– No me ha domado -protesto Jeremy-. ?Por que no haces el favor de escucharme?
– Pero si es lo que estoy haciendo. Lo que sucede es que tambien oigo las cosas que no quieres contarme.
– Bueno, dejemoslo ahi, ?vale? ?Cuando llegaras?
– Hacia las siete de la tarde. Nos vemos luego, ?de acuerdo? Ah, y saludala de mi parte. Dile que me muero de