– Estas olvidandote de las reglas de usar y tirar y pronto va a venir la policia para meterte en la carcel por haberlas infringido. La buena noticia es que no tendras que preocuparte por ser padre mientras estes entre rejas -dijo, mostrandole algo parecido a un boligrafo de plastico-. No estoy embarazada.

– ?Estas segura? -pregunto Riley. Se le habia olvidado que habia llegado el momento de hacer la prueba.

– Si. No solo por eso. He estado teniendo los mismos sintomas de siempre cuando me va a venir la regla. Supongo que voy un poco retrasada por el estres de los ultimos dias. Eso ocurre.

– ?Estas contenta?

– Claro. Y tu tambien debes estarlo. Esto es lo que queriamos, ?no?

– Por supuesto -afirmo el. Un embarazo no formaba parte de su plan.

– Bueno, he preparado cafe y, si te apetece tengo huevos. Si quieres, hasta te los puedo cocinar.

Riley se sento en la cama y le tomo la mano.

– Yo solo como pastel.

– Asi me gusta -dijo ella, riendo-. ?Quieres darte primero una ducha?

– Gracias.

Riley se marcho treinta minutos despues a su casa para cambiarse de ropa antes de ir al banco. Antes de irse, prometio llamarla para que pudieran definir la estrategia que iban a seguir sobre Pam. Tambien tenia una reunion con Zeke sobre la campana y un monton de responsabilidades.

Sin embargo, no podia dejar de pensar en Gracie y en el hecho de que no estaba embarazada. Se dijo que era lo mejor. Entonces, ?por que no estaba mas contento? ?Acaso habia esperado que ella estuviera encinta?

Ni hablar. Si Gracie hubiera estado embarazada, se habria tenido que casar con ella y ser marido y padre. Ninguno de los dos papeles formaban parte de su plan. No era la clase de hombre que pudiera asentarse en un lugar y Gracie…

Tal vez si decidiera sentar la cabeza, Gracie seria la clase de mujer por laque lo haria. No obstante, no estaba buscando un compromiso.

A pesar de todo, sentia algo por ella. No queria que le ocurriera nada malo y estaba decidido a ayudarla. Le gustaba estar con ella.

Interesante, pero no importante. Cuando las elecciones pasaran, ganara o perdiera, pensaba marcharse de alli. En ese aspecto, nada habia cambiado.

– Vamos a confraternizar -le dijo Alexis-. Por favor, dime que vas a venir.

Gracie no estaba segura de estar de humor para pasar un rato con su familia, pero si que queria ver a su madre. No habian pasado ningun momento juntas desde el dia en el que aclararon sus sentimientos sobre el pasado.

– Muy bien -dijo-. ?A que hora?

– Vivian tiene medio dia libre y mama y yo nos vamos a tomar un descanso muy largo para almorzar. ?Te parece a la hora de almorzar? Vamos a preparar algo de comer. ?Tienes pastel?

– Por supuesto. Lo llevare. Tambien tengo ensalada de atun.

– No, gracias.

Gracie se echo a reir y luego suspiro.

– ?Se va a casar ya Vivian?

– Para serte sincera, no lo se y no estoy segura de querer saberlo. Si volvemos a las andadas, te juro que voy a tener que matarla.

– ?Y Tom? ?Ha hablado con el? -le pregunto Gracie.

– Tampoco lo se. Supongo que lo descubriremos enseguida. Bueno, hasta luego.

– Adios.

Gracie colgo el telefono y se dirigio a la cocina. Si lo miraba egoistamente, no le importaria que la boba de su hermana hubiera vuelto a decidir que se casaba solo para tener un pastel que hacer. En aquellos momentos, lo unico que tenia pendiente era el de la Sociedad Historica.

Un poco antes de las doce, Gracie se dirigio a la casa de su madre. En cierto modo, se sentia mucho mejor. Uno a uno, los problemas se iban solucionando. Si por lo menos pudiera volver a recuperar sus clientes, estaria muy cerca de la perfeccion.

Llego al mismo tiempo que Alexis. Su hermana la espero mientras Gracie sacaba la caja del pastel del coche y descendia.

– ?Como estas? -le pregunto Alexis. Parecia especialmente contenta.

– Bien. ?Y tu?

– Genial. Zeke y yo hemos pasado las ultimas noches charlando… Y haciendo otras cosas. ?Te ha contado Riley que lo que quiere es ser humorista?

– Si. ?Que te parece?

– Sinceramente, al principio me quede algo perpleja. Luego lo pense y me di cuenta de que Zeke se merece la oportunidad de seguir sus suenos. Ademas, me gusta bastante la idea de estar casado con alguien famoso.

Gracie asintio como si lo entendiera perfectamente:

– Despues de las elecciones, va a dejar su trabajo -anadio Alexis, mientras abria la puerta principal de la casa-. Yo sere la que nos mantenga a los dos. Voy a hacer todo lo posible por apoyarlo en todo. Ya podra pagarme despues con carisimas joyas.

Justo cuando entraban, Vivian salia de la cocina.

– Veo que habeis podido venir -dijo-. Gracie, ?has traido pastel?

– Si. Un pastel de tres capas relleno de chocolate.

– Perfecto -suspiro Vivian.

Gracie la observo mientras Vivian miraba en el interior de la caja. En cierto modo, parecia mayor que la ultima vez que la habia visto y mucho mas delgada. Tenia ojeras y un gesto triste en la boca.

– ?Que te pasa?

– ?Lo del sexo no funciono? -le pregunto Alexis con una sonrisa-. Ya te lo dije.

– ?Te encuentras bien, Vivian? -insistio Gracie, haciendo un gesto de desaprobacion.

– No, pero lo estare.

– Estoy segura de que Tom cambiara de opinion -dijo Alexis-. Un par de semanas sin sexo y estara dispuesto a hacer lo que tu quieras.

– No lo creo -susurro Vivian-. Me lo ha dejado muy claro. Vamos. Mama esta en la cocina.

Las tres entraron y vieron que la madre estaba sentada a la mesa:

– Todas mis ninas juntas -dijo-. Es fantastico.

Las abrazo a las tres y se sentaron. Vivian paso los bocadillos y la ensalada y se corto un buen trozo de pastel. Sin embargo, en vez de comerselo, se dedico a hacerlo migas en el plato.

– Buena, ?que ha pasado ron Tom? -pregunto Alexis.

– No mucho. Hemos hablado en un par de ocasiones. Se mantiene firme. Yo… Bueno, supongo que teniais razon. Deberia haber sido mas sincera. Creo que jamas lo he sido con un chico. Pense que ser misteriosa e imprevisible era el modo de mantenerlos interesados. Ademas, me acuerdo de que mama nunca le decia nada a papa. Nos compraba zapatos nuevos y luego nos hacia prometer que no diriamos nada durante algunas semanas.

– Yo no queria que se enfadara porque yo habia gastado demasiado dinero, pero eso no tiene nada que ver con ser sincera. ?Es eso lo que recuerdas?

– Bueno, yo solo tenia nueve anos. No recuerdo demasiadas cosas. ?Le cuentas tu todo a Zeke, Alexis?

– Por supuesto que no, pero eso es diferente. Estamos casados.

Gracie hizo todo lo que pudo por morderse la lengua.

– Me pregunto si el hecho de que tu estuvieras cancelando constantemente la boda le hizo creer a Tom que no lo amabas lo suficiente -le dijo a su hermana pequena.

– Si -afirmo Vivian, asombrada-. Eso fue precisamente lo que el me dijo. Se temia que yo saliera corriendo cada vez que habia un problema. Yo no lo haria. Cuando estuvieramos casados, me mostraria comprometida con el.

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