– Primero -enumero Deanna-, creo que podemos suponer que si se llama Garrett. Asi firmo las tres cartas y no creo que se hubiera tomado la molestia de usar un nombre falso.

– Y -anadio Theresa- probablemente es de Wilmington o Wrightsville Beach, o de alguna comunidad cercana.

– De acuerdo, bien -continuo Deanna mientras asentia.- Ademas menciona un bote…

– El Happenstance -interrumpio Theresa-. La carta menciona que solian navegar juntos. Probablemente sea un velero. Y tambien parece que tiene una tienda de buceo donde el y Catherine trabajaban.

– Bueno, eso ya es un inicio. Esto podria ser mas facil de lo que pensamos.

Deanna llamo primero al diario de la localidad, el Wilmington Journal. Pidio que la comunicaran con alguien que estuviera familiarizado con botes de vela y comenzo a charlar con Zack Norton, encargado de los deportes acuaticos. Despues de explicarle que queria saber si existia un lugar que llevara un registro de los nombres de los botes, el le informo que no era asi.

– Los botes se registran por medio de un numero de identificacion, casi como los autos -dijo arrastrando las palabras-, pero si tienen el nombre del propietario tal vez puedan averiguar el nombre del bote, si esta anotado en el formulario. No es un dato que se solicite, pero mucha gente lo anota de cualquier manera.

Despues de agradecer a Zack Norton por su tiempo y colgar, Deanna reviso de nuevo la lista de lo que sabian. Lo penso un instante y luego decidio llamar a informacion para pedir los numeros de las tiendas de buceo del area de Wilmington. Theresa la miro mientras Deanna anotaba los numeros de las once tiendas que aparecian en la guia.

Colgo el telefono y Theresa la miro con curiosidad.

– ?Que les preguntaras cuando llames?

– Preguntare por Garrett.

Theresa sintio que el corazon se le detenia un momento.

– ?Asi nada mas?

– Asi nada mas -respondio Deanna, que sonreia mientras marcaba. Le hizo una sena a Theresa para que descolgara la extension-. Solo en caso de que sea el -y las dos esperaron en silencio a que alguien respondiera en Atlantic Adventures, el primer nombre que les dieron.

Cuando por fin respondieron al telefono, Deanna aspiro profundo y pregunto en tono cordial si Garrett estaba disponible para darle unas clases de buceo.

– Lo siento, creo que tiene el numero equivocado -contesto la voz con rapidez.

Deanna pidio una disculpa y colgo el auricular. Con decision, tomo la lista, vio el siguiente nombre y marco el numero. Esperaba una respuesta igual, pero se sorprendio mucho al notar que la persona en la linea titubeaba.

– ?Se refiere usted a Garrett Blake?

Theresa casi se cayo de la silla al escuchar el nombre. Deanna respondio que si y el hombre que tomo la llamada continuo.

– El trabaja en Island Diving. ?Esta usted segura de que nosotros no podemos ayudarla? Tenemos preparado un curso de buceo que iniciara pronto.

Deanna se excuso a toda prisa.

– No, lo siento. Necesito que sea Garrett. Se lo prometi -colgo el telefono con una gran sonrisa-. Nos estamos acercando.

– No puedo creer que haya sido tan facil. ?De veras crees que sea el mismo Garrett?

Deanna inclino la cabeza y enarco una ceja.

– Bueno, lo sabremos muy pronto.

Volvio a llamar a informacion y obtuvo el numero del registro de botes de Wilmington. Marco, y cuando le respondieron pidio que la comunicaran con alguien que pudiera verificar una informacion.

– Mi esposo y yo estabamos alla de vacaciones -explico-, cuando nuestro bote se descompuso. Este agradable caballero nos encontro y nos ayudo a regresar a la orilla. Se llamaba Garrett Blake y creo que el nombre de su bote era Happenstance.

La persona que respondio estaba mas que dispuesta a ayudar. Deanna oyo el ruido de un teclado y luego un extrano bip. Despues de un momento la mujer confirmo lo que Deanna y Theresa esperaban oir.

– Si, aqui esta. Garrett Blake. Aja. El nombre esta correcto, por lo menos de acuerdo con la informacion que tenemos. Aqui dice que tiene un velero que se llama Happenstance.

Deanna le dio las gracias con efusividad y colgo el telefono, radiante.

– Garrett Blake -dijo con una sonrisa victoriosa-. Nuestro escritor misterioso se llama Garrett Blake.

Deanna le entrego una hoja de papel con el nombre. Theresa titubeo. Deanna la miro por un momento; luego tomo el telefono una vez mas.

– ?A quien llamas ahora?

– A mi agencia de viajes. Vas a necesitar un boleto de avion y un sitio donde quedarte.

– Oye, todavia no decido si voy a ir.

– ?Ay! Claro que vas a ir.

– Pero…

– Pero nada -se detuvo un momento y el tono de su voz se suavizo-. Theresa, recuerda que no tienes nada que perder. Lo peor que podria pasar seria que regresaras en un par de dias. Es todo.

Se miraron en silencio. Deanna tenia una sonrisita afectada en el rostro y Theresa sintio que el pulso se le aceleraba cuando se dio cuenta de lo definitivo de la decision. “En realidad quiero hacerlo. No puedo creer que de verdad vaya a hacerlo”.

Su mente era un torbellino. Garrett Blake. Wilmington. Island Diving. Happenstance. Las palabras se repetian en su cabeza como si estuviera ensayando para un papel en una obra de teatro.

Deanna le dijo que se tomara el resto del dia y el siguiente. Cuando se marchaba de la oficina Theresa sintio como si la hubieran obligado a hacer todo aquello, de la misma manera en la que ella presiono al doctor Shendakin. Sin embargo, en su interior estaba contenta, y cuando el avion aterrizo en Wilmington al dia siguiente, Theresa Osborne todavia se preguntaba a donde la llevaria todo aquello.

Capitulo Cuatro

Theresa se desperto temprano y se levanto para mirar por la ventana de su cuarto de hotel. El Sol de North Carolina creaba prismas dorados a traves de la bruma de la manana; abrio la puerta del balcon para refrescar el cuarto.

Penso en lo facil que habia sido llegar hasta ahi. Menos de cuarenta y ocho horas antes habia estado sentada con Deanna, revisando las cartas, haciendo llamadas telefonicas y buscando a Garrett. El plan que finalmente elaboro era sencillo. Iria a Island Diving y recorreria la tienda, con la idea de echarle un vistazo a Garrett Blake. Si parecia ser aproximadamente de su edad, entonces trataria de entablar conversacion con el.

Se dio una ducha y se vistio con una blusa blanca de manga corta, pantaloncillos cortos de dril y un par de sandalias blancas. Queria tener un aspecto informal. Cuando estuvo lista para salir busco la guia telefonica, la hojeo y garabateo en un papel la direccion de Island Diving. Despues de respirar profundo dos veces, comenzo a caminar por el pasillo.

Se detuvo primero en una tienda, donde compro un mapa de Wilmington. A Kure Beach, Carolina Beach y Wrightsville Beach se llegaba por unos puentes que cruzaban desde la ciudad, y ahi era donde la mayor parte del transito parecia dirigirse. Despues de llegar al camino que buscaba, Theresa detuvo el auto alquilado y busco la tienda.

Island Diving estaba en un viejo edificio de madera descolorido por el aire humedo, el salitre y la brisa marina; un costado de la tienda daba al canal navegable que corria a lo largo de la costa. El anuncio pintado a mano, colgaba de dos enmohecidas cadenas de metal y las ventanas tenian el aspecto empolvado que dejan miles de tormentas.

Theresa bajo del auto, se quito el cabello del rostro y se dirigio la entrada. Se detuvo antes de abrir la puerta

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