entrenamientos… el objetivo al que nos hemos dedicado desde hace anos. ?Podeis creer realmente que un millon de personas pueden convertirse en parte de la sociedad thalassana sin alterarla por completo?
«Y esta la cuestion del deber. Varias generaciones de hombres y de mujeres se sacrificaron para hacer posible esta mision… para darle a la raza humana mayores posibilidades de supervivencia. Cuantos mas soles alcancemos, mayor sera nuestra seguridad frente al desastre. Ya hemos visto lo que pueden hacer los volcanes thalassanos; ?quien sabe que puede suceder en los siglos venideros?
«Se ha hablado con mucha ligereza de la ingenieria tecnica para crear nuevas tierras y facilitar espacio a la nueva poblacion. ?Me permitis que os recuerde que incluso en la Tierra, despues de miles de anos de investigacion y de desarrollo, todavia no era una ciencia exacta? ?Recordad la catastrofe de la meseta de Nazca en 3175! No puedo imaginar nada mas irresponsable que interferir en las fuerzas contenidas en el interior de Thalassa.
«No es preciso decir nada mas. Solo puede tomarse una decision a este respecto. Debemos dejar a los thalassanos en manos de su propio destino;
A Loren no le sorprendio el aplauso que se fue intensificando poco a poco. La pregunta mas interesante era: ?quien no se habia sumado a el? Por lo que podia ver, el publico estaba dividido en dos grupos casi iguales. Naturalmente, algunas personas podian estar aplaudiendo porque admiraban su eficaz presentacion, y no necesariamente porque estuvieran de acuerdo con el orador.
— Gracias, teniente Elgar — dijo Kaldor, presidente de la reunion—. Agradecemos muy especialmente su brevedad. ?Alguien desea expresar ahora la opinion contraria?
Hubo una cierta agitacion incomoda, seguida de un profundo silencio. Durante un minuto al menos, no sucedio nada. Luego, empezaron a parecer unas letras en la pantalla.
002 ?QUIERE EL CAPITAN HACER PUBLICA SU ULTIMA ESTIMACION DE LAS PROBABILIDADES DE EXITO DE LA MISION, POR FAVOR?
003 ?POR QUE NO REANIMAMOS A UNA CANTIDAD REPRESENTATIVA DE DURMIENTES PARA SABER SU OPINION?
004 ?POR QUE NO PREGUNTAMOS A LOS THALASSANOS QUE PIENSAN ELLOS? SE TRATA DE SU MUNDO.
Con absoluto secreto y neutralidad, el ordenador almaceno y enumero las propuestas de los miembros del Consejo. En dos milenios, nadie habia sido capaz de inventar una manera mejor de recoger las opiniones de un grupo y obtener un consenso. En toda la nave — y en Thalassa — hombres y mujeres tecleaban mensajes en los siete botones de sus pequenos teclados manuales. La primera habilidad que aprendia un nino era, quiza, la de escribir al tacto todas las combinaciones necesarias sin siquiera pensar en ellas.
Loren paseo la mirada por los presentes y le divirtio notar que casi todos tenian las dos manos a la vista. No pudo ver a nadie con la tipica mirada lejana, indicando que se estaba transmitiendo un mensaje privado a traves de un teclado oculto. Pero, de algun modo, mucha gente estaba hablando.
015 PODRIAMOS LLEGAR A UN COMPROMISO. TAL VEZ ALGUNOS DE NOSOTROS PREFIERAN QUEDARSE. LA NAVE PODRIA PROSEGUIR SU CAMINO.
Kaldor volvio a pedir atencion.
— Esa no es la resolucion que estamos discutiendo — dijo—, pero se admite.
— Para contestar a cero cero dos — dijo el capitan Bey, recordando apenas a tiempo que el presidente tenia que concederle la palabra con un gesto de cabeza afirmativo—, la cifra es noventa y ocho por ciento. No me sorprenderia que nuestras posibilidades de llegar a Sagan Dos fueran mayores que las de las Islas Norte o Sur de permanecer sobre el nivel del mar.
021 ADEMAS DE KRAKAN, ANTE EL QUE NO PUEDEN HACER MUCHO, LOS THALASSANOS NO TIENEN PLANTEADOS GRANDES RETOS. TAL VEZ TENDRIAMOS QUE DEJARLES ALGUNOS. KNR.
«Ese era, veamos claro: Kingsley Rasmussen. Obviamente, no tenia ninguna intencion de permanecer en el anonimato. Expresaba una idea que, en un momento u otro, se les habia ocurrido a casi todos.
022 YA HEMOS SUGERIDO QUE RECONSTRUYAN LA ANTENA ESPACIAL DE GRAN POTENCIA SOBRE KRAKAN, PARA MANTENER EL CONTACTO CON NOSOTROS. RMM.
023 UNA LABOR DE DIEZ ANOS A LO SUMO.
KNR.
— Caballeros — dijo Kaldor algo impaciente—, nos estamos apartando del tema.
«?Tengo yo algo que aportar? — se pregunto Loren—. No, me mantendre apartado de este debate; puedo distinguir demasiados bandos. Tarde o temprano, tendre que elegir entre el deber y la felicidad. Pero aun no..»
Despues de que no apareciera nada mas en la pantalla durante dos largos minutos, Kaldor dijo:
— Estoy muy sorprendido de que nadie tenga nada mas que decir sobre un asunto tan importante.
Esperanzado, aguardo un minuto mas.
— Muy bien. Tal vez deseen continuar la discusion de un modo informal. No realizaremos ahora una votacion, sino que durante las proximas cuarenta y ocho horas podran emitir su opinion de la manera habitual. Gracias.
Lanzo una mirada al capitan Bey, quien se puso de pie con una rapidez que revelaba su evidente alivio.
— Gracias, doctor Kaldor. El Consejo de la nave ha terminado.
Luego miro ansiosamente a Kaldor, quien contemplaba la pantalla como si fuera la primera vez que la veia.
— ?Se encuentra bien, doctor?
— Lo siento, capitan; estoy perfectamente. Acabo de recordar algo importante; eso es todo.
Asi era. Por milesima vez, como minimo, se maravillo del funcionamiento laberintico de la mente subconsciente.
La propuesta 021 lo habia hecho. «Los thalassanos no tienen planteados grandes retos.»
39. El leopardo de las nieves
Lo siento, Evelyn: han pasado muchos dias desde que hable contigo por ultima vez. ?Significa esto que tu imagen se desvanece en mi mente a medida que el futuro me absorbe mas y mas energias y atencion?
Supongo que asi es, y logicamente deberia congratularme. Aferrarse en demasia al pasado es una enfermedad, como tu solias recordarme. Pero en mi corazon aun no puedo aceptar esta amarga verdad.
Han sucedido muchas cosas en las ultimas semanas. La nave ha sido infectada con lo que llamo «el sindrome de la
A una parte de la tripulacion le gustaria quedarse en Thalassa —?quien puede reprocharselo? — y lo han admitido abiertamente. Otros quieren terminar aqui toda la mision y olvidarse de Sagan Dos. No conocemos la fuerza de esa faccion, porque aun no ha salido a la luz.
Realizamos la votacion cuarenta y ocho horas despues del Consejo. Aunque naturalmente el voto fue secreto, no se hasta que punto son fiables los resultados. 151 votaron a favor de proseguir el viaje; solo 6 querian acabar aqui la mision; y hubo 4 abstenciones.
El capitan Bey estaba satisfecho. Cree que la situacion esta bajo control, pero va a tomar algunas precauciones. Comprende que cuanto mas tiempo permanezcamos aqui, mayor sera la presion para que no nos