El Skylab tenia alas cubiertas con celulas solares, y, en caso de necesidad, podian desplegarse automaticamente.

El diseno del laboratorio del Martillo era diferente. Las alas estaban plegadas contra el fuselaje, y se habian concebido para ser desplegadas mediante la fuerza muscular. Baker y Delanty se encargarian de ello.

La energia de las celulas solares era imprescindible. Sin ella, los astronautas no podian hacer funcionar el laboratorio, ni siquiera mantenerlo lo bastante frio para vivir en el. El espacio no es frio. Carece de temperatura, puesto que no hay aire para proporcionarla. Los objetos expuestos a la luz del sol absorben el calor, que debe ser eliminado. Los seres humanos generan incluso mas calor; ninguna persona puede vivir mucho tiempo en un medio aislado, ya sea un traje de presion ya una capsula espacial. Un hombre genera mas calor en cada centimetro cubico de su cuerpo que el sol en cada centimetro cubico de su superficie. Naturalmente, hay muchisimos centimetros cubicos de sol...

Asi pues, necesitaban las celulas solares, lo cual requeria trabajo. Movian grandes masas —en el espacio no existe el peso, pero la masa permanece— contra la friccion. Sus trajes de presion oponian resistencia a cada movimiento, pero finalmente concluyeron la tarea. No se rompio ni atasco nada. El sistema habia sido disenado con la maxima simplicidad... y para usar el talento de hombres inteligentes en orbita.

—Por fin —dijo Johnny Baker—. Y tenemos aun oxigeno para algunos minutos. Rick, descansa un momento y disfruta del panorama.

—Muy bonito —dijo Rick a traves del microfono. Pero su tono era malhumorado.

A Baker no le gusto aquel tono. Delanty, ademas, respiraba con demasiada intensidad e irregularmente. Pero Baker no dijo nada.

—Crei que la ultima ala nunca se desprenderia —dijo Delanty con un bufido.

—Pero lo ha hecho. Y si no lo hubiera hecho, la habriamos arreglado —replico Baker—. Esos bastardos con sus perfectas cajas negras... Bueno, esta vez me han dado las herramientas para el trabajo. No hay nada que un hombre no pueda hacer si tiene las herramientas adecuadas.

—Claro, ahora todo es coser y cantar.

—Exacto. No hay que preocuparse. ?Que puede pasar salvo algunas tensiones internacionales, un posible golpe de un secuestrador aereo cubano y varias masas de hielo sucio moviendose a ochenta kilometros por segundo... en nuestra direccion?

—Eso es un alivio. ?Uf! Eh, John, veo Africa del Sur. Pero no se ven las fronteras nacionales. Johnny, estoy a punto de hacer un descubrimiento filosofico.

—Tampoco puedes ver las lineas de latitud y longitud, pero eso no significa que carezcan de importancia.

—Ya.

—A todo el mundo le parece extraordinario eso de que no se vean las fronteras desde el espacio. ?Sabes que sucedera si insistimos en ello?

Rick se echo a reir.

—Si. Todos empezaran a pintar sus fronteras con lineas de color naranja neon de un kilometro de anchas. Entonces, todos los chicos universitarios pondran el grito en el cielo por el dano causado al medio ambiente...

—Y te culparan por haber sido el instigador. Anda, entremos.

JUNIO: INTERLUDIOS

Pero ?que decir de una colision directa de frente con un cometa? ?Que tamano y volumen tienen las cabezas de los cometas? La cabeza de un cometa consta de dos partes: el nucleo solido y el coma resplandeciente. Solo tenemos que preocuparnos por el nucleo. Naturalmente, los cometas varian mucho en tamano. Se calcula que el nucleo de un cometa medio es de unos dos kilometros de diametro. Cualquier cometa que choque directamente con la tierra asestara un golpe fortisimo.

Daniel Cohen, Como sera el fin del mundo

—?Ay de vosotros, hermanos! ?Pues no habeis suscitado la desolacion de un extremo al otro de la tierra? ?No habeis visto la maldad de las ciudades y olido el hedor del mismo aire? ?No habeis corrompido la tierra, que es el templo del Senor?

«Escuchad las palabras del profeta Malaquias: “Pues he aqui que llega el dia que ardera como un horno, y todos los presuntuosos e inicuos seran rastrojo. Y ese dia se consumiran, ha dicho el Senor de los ejercitos, de modo que no les dejara raiz o rama mayor. Mas para quienes temen mi nombre, el Hijo de justicia se alzara con la curacion en sus alas.”

«Hermanos, el Martillo de Dios llega para destruir a los malvados y los presuntuosos, pero los humildes seran exaltados. Arrepentios mientras aun estais a tiempo, pues ningun hombre puede huir del poderoso Martillo que incluso ahora oscurece las estrellas. Arrepentios antes de que sea demasiado tarde. Todavia hay tiempo.»

—Gracias, reverendo Armitage. Han oido al reverendo Henry Armitage en «La proxima hora».

Mark Czescu habia puesto a calentar el sake en un frasco de reactivo con tapon esmerilado. Lleno dos tazas diminutas, luego vertio mas sake en el frasco y volvio a colocar este en la cacerola con agua que se calentaba a fuego lento en la cocina.

—Tenia dos plantas sobre mi mesa —dijo Mark—. Una de ellas era una planta de marihuana en plastico, y debajo de las hojas estaba la inscripcion cannabis sativa. La otra era una Aralia elegantissima. Si uno no la conoce se parece mucho a la marihuana. —Ofrecio una tacita a Joanna y otra a Lilith—. Un dia llego mi jefe en compania de un tipo importante de la oficina central. No dijeron nada en aquel momento, pero al dia siguiente mi jefe me pidio que me deshiciera de las plantas. — Ofrecio a Frank Stoner la tercera taza y, sosteniendo la suya, se arrellano en el sillon—. Le digo: «?Como?» y me dice: «No soy ignorante del todo, ?sabes? Se que es eso.» Carol Miller se puso histerica. Llamo a los demas tipos e hicimos que el jefe lo repitiera. Todos ellos sabian que era.

Frank Stoner estaba comodamente tendido en el sofa, rodeando con un brazo a Joana MacPherson y con el otro alrededor de la cintura de Lilith Hathaway. Lilith tenia su misma altura, uno sesenta y tres, pero los breves hombros de Joanna encajaban bien bajo el robusto brazo de Frank.

—?Cuanto hace de eso? —pregunto Frank.

—Un par de anos. Dos meses despues me despidieron. No tuvieron mas remedio.

—?Por que? ?A causa de una de esas interesantes insignificancias estadisticas?

—?Eh? No, no tuvo nada que ver con la marihuana de caucho. Simplemente, tuvieron que prescindir de algunas personas. Desde entonces... Bueno, el trabajo mas fijo que he tenido ha sido el que me ha proporcionado Harv Randall. —Mark se inclino hacia adelante. Le brillaban los ojos—. Esas entrevistas al hombre-de-la-calle son divertidas. Una vez entrevistamos a un coronel del ejercito que temia abrir la boca, no fuera a cometer alguna indiscrecion. En un encuentro de lucha habia un tipo que estaba deseando la llegada del Martillo. Confiaba en que entonces seria cuando los autenticos machos gobernarian el mundo. —Sonrio a Lilith, una rubia palida con un hermoso rostro acorazonado y grandes pechos. La habia conocido en el Intercambio, el bar de topless donde ella bailaba.

Frank Stoner tomaba el sake justo para ser cortes. Mark no se habia dado cuenta de que no le gustaba. Vacio su taza de un trago: habia que beberlo rapido o de lo contrario se enfriaba.

—Incluso entrevistamos a algunos motoristas. Una noche abordamos a los «Rodillos Atroces», pero creo que no se lo tomaron en serio.

Joanna se rio.

—El fin del mundo. Nada de coches en las carreteras, nada de jaleo, atascos, ruidos. Tus amigos motoristas creerian que eso es Jauja.

—Pero no podian decirlo.

—Quiza sea cierto —dijo Frank Stoner. Habia conocido a Mark en los caminos polvorientos, corriendo de un

Вы читаете El martillo de Lucifer
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×