como una lanza con la punta rota. Bajo hasta donde vosotros vivis, pero no podemos hacer que flote de nuevo. Mi pueblo no puede vivir en el exterior, por lo que no pueden arreglarla. Necesitamos la ayuda del pueblo de Nick y, si quereis darnosla, tambien la vuestra. Si podeis encontrar la maquina en la que se encuentran mis amigos y aprender lo que os diga para arreglarla, podran regresar de nuevo y traer cosas para todos vosotros; si no podeis o no quereis, mi pueblo morira aqui y no habra conocimiento ni siquiera para vosotros… pues ya sabeis que yo tambien morire algun dia. Quiero que lleves este mensaje a Swift y luego, si el te deja, que vuelvas con la respuesta. Me gustaria que el y su pueblo me ayudaran a encontrar la maquina y, cuando se haya encontrado, los pueblos de Nick y Swift pueden colaborar juntos para arreglarla. No tiene por que haber mas luchas. ?Lo haras?
Nick lo habia traducido palabra por palabra, en cuanto se lo permitia su conocimiento del lenguaje de Swift. El explorador, al final, quedo en silencio durante medio minuto. Todavia sostenia sus armas con firmeza, pero Raeker se dio cuenta de que su actitud con ellas era menos agresiva. Podia ser un espejismo, por supuesto; los seres humanos tienden a creerse las cosas que desean asi como los drommianos se creen lo primero que se les ocurre.
Luego el explorador comenzo a hacer preguntas y el juicio de Raeker sobre su inteligencia subio varios puntos; habia tenido antes la inclinacion de tomarlo como un salvaje tipico.
—Si puedes saber que algo va mal en la maquina de tus amigos es porque puedes hablar con ellos de alguna forma.
—Si, nosotros… yo puedo hablarles.
—Entonces, ?como es que necesitas buscarles? ?Por que no pueden decirte donde estan?
—No lo saben. Bajaron a un lugar en el que no habian estado nunca antes y flotaron en un lago durante cinco dias. La ultima noche fueron arrastrados por un rio. Estaban en el fondo y no podian ver por donde iban; ademas, no conocian el lugar, ya te dije que no lo habian visto antes. El rio ha desaparecido y pueden ver los alrededores, pero no les sirve de nada.
—Si puedes oirlos, ?por que no puedes ir adonde estan? Yo puedo encontrar cualquier cosa que oiga.
—Hablamos con las maquinas mientras viajan. Las maquinas hacen una especie de ruido que solo puede ser oido por otra maquina y que viaja mucho mas rapido que la voz. Esa maquina puede hablar conmigo; pero se encuentra muy lejos para poder decirnos con exactitud donde esta. Lo unico que podemos hacer es dejarla que nos diga que paisaje puede ver; entonces yo puedo deciroslo a vosotros y vosotros podeis empezar a buscarla.
—?Ni siquiera sabes lo lejos que esta de aqui?
—No con exactitud. Estamos bastante seguros de que no esta demasiado lejos… no a mas de dos o tres dias de camino, y probablemente a menos. Cuando empeceis a buscarles podemos decirles que enciendan luces como estas… —los focos del robot se encendieron brevemente—, y asi sereis capaces de verlas desde muy lejos.
El cavernicola quedo pensativo durante otro minuto y luego cogio sus armas en posicion de transporte.
—Le dire tus palabras a Swift, y si el tiene palabras como respuesta, te las traeran. ?Permanecereis aqui?
La pregunta inquieto un poco a Raeker, pero no vio otra alternativa que contestar «si». Luego se le ocurrio otra idea.
—Si no estamos aqui, ?tardareis mucho en encontrarnos? —pregunto—. Tu llegaste a este lado del rio y a la vista de mi gente mucho mas rapido de lo que esperabamos. ?Encontrasteis algun medio de cruzar el rio antes de que fuese de dia?
—No —contesto el otro con una franqueza sorprendente—. El rio tuerce al norte en direccion de tierra adentro no muy lejos del lugar por el que vosotros cruzasteis y continua en esa direccion durante bastantes millas. Varios de nosotros lo seguimos con la orden de detenernos en varios puntos, cruzarlos en cuanto se secaran y caminar hacia el mar hasta encontrar vuestro rastro.
—Entonces otros se cruzarian posiblemente con nuestro rastro —todos los que estuvieran mas al sur— y ya nos localizaron.
—Sin duda. Nos deben estar viendo ahora, o puede que hayan visto como me atacabais, y se habran ido para contarselo a Swift.
—Conociais la curva del rio. ?Estabais familiarizados con lugares tan alejados de vuestras cuevas?
—Nunca hemos cazado aqui. Pero cualquiera puede decir el curso de un rio y donde habra probablemente colinas y valles.
—Es lo que mi pueblo llama tener ojo para el campo. Ya comprendo. Gracias; sera mejor que vayas y le des el mensaje a Swift antes que llegue dispuesto a vengar el ataque a uno de sus hombres.
—Muy bien. ?Me contestaras antes a una pregunta? A veces dices «yo» y a veces, sin querer significar con ello que te refieres a ti y a tu pueblo de aqui, «nosotros». ?Por que? ?Hay mas de uno dentro de ti?
Nick no tradujo la respuesta; la respondio el mismo.
—El profesor siempre ha hablado de esa forma —dijo—. A veces tambien se lo hemos preguntado, pero nunca nos lo explico… solo dijo que no era nada importante de momento. Puede ser que Swift pueda conseguirlo —Nick no vio ningun mal en lo que habria llamado psicologia si hubiera conocido la palabra.
—Puede ser.
El explorador se dirigio hacia el sur sin decir nada mas y el resto del grupo, que hacia ya tiempo que habia roto el circulo y se habia instalado junto al profesor, le vieron alejarse.
—Me parecio muy acertado, doctor Raeker. ?Podemos mantener los focos encendidos desde ahora? —fue Easy quien rompio el silencio.
—Todavia no —dijo Raeker pensativamente—. Quisiera estar seguro de que quiero que Swift nos encuentre, en lugar de querer mantenernos lejos de un posible ataque.
—?Que? —la voz de Aminadabarlee era mucho mas aguda y gritona de lo usual. ?Admite usted que esta utilizando a mi hijo como un cebo para mantener a esos salvajes lejos de su pequeno proyecto? ?Que toma a esos nativos ridiculamente formados como mas importantes que un ser civilizado simplemente porque esta ensenandoles desde hace unos anos? Habia oido decir que los seres humanos tienen sangre fria, y que los cientificos en mayor proporcion, pero nunca hubiera pensado esto, ni siquiera de los seres humanos. Esto llega al limite. Canciller Rich, quiero pedirle permiso para utilizar el acelerador; voy a ir a Dromm e iniciare nuestro propio trabajo de rescate. He confiado demasiado tiempo en sus hombres. Voy a acabar con esto… ?Y lo mismo hara el resto de la galaxia!
—Excuseme, senor —Raeker comprendio mejor el problema que representaba el drommiano—. Puede ser que, aunque no confie en mi, escuchara al menos al canciller Rich, cuya hija esta en la misma situacion que el suyo. El podra explicarle que los «ridiculos nativos» de cuya seguridad me preocupo son los unicos seres del universo que estan en disposicion, o casi en disposicion, de rescatar a esos ninos; y habra notado que no le di al salvaje la mas minima descripcion de los lugares que rodean a Easy y Mina. Estoy seguro de que apreciaremos la ayuda de su planeta, pero ?cree que podra llegar a tiempo? ?Antes de que la nina humana haya sido afectada por la gravedad extra o que su hijo haya excedido el limite de su raza en cuanto a deficiencias de vitaminas y oxigeno? No le hago estas preguntas para herirle, sino en un esfuerzo por conseguir de usted la maxima ayuda que pueda prestarnos. Si puede hacer algo mas aparte de mantener el animo de su hijo permaneciendo en donde el pueda verte y oirle, por favor, diganoslo.
El rostro de Rich podia verse detras del drommiano en la pantalla y Raeker comprobo que el diplomatico humano asentia y mostraba una inmediata sonrisa de aprobacion. No se le ocurrio anadir nada y permanecio prudentemente en silencio. Sin embargo, antes de que Aminadabarlee encontrara palabras para responder, hablo Easy.
—No se enfade con el doctor Raeker, por favor; Mina y yo comprendemos lo que esta haciendo y nos gusta Nick —Racker se pregunto que habia de verdad en ello; no estaba tan seguro de si mismo como hubiera querido y los ninos no habian hablado todavia directamente con Nick, aunque hacia un par de horas que le habian oido a el y a su pueblo. No cabia duda de que Easy era la hija de un diplomatico. Raeker ya sabia que su madre habia muerto cuando ella tenia un ano y que habia viajado con su padre desde entonces. Parecia haberse convertido en un diplomatico competente—. Ademas, no importaria que Swift nos encontrara —continuo—. ?Que podria hacernos y por que?
—Amenazo con prender fuego al robot si no le acompanaba al poblado de las cuevas —replico el