– Esta muerto -afirmo Wimsey-. El hombre de la fotografia es el que esta vivo.
– No estamos mas cerca de la solucion que antes -dijo Wimsey.
– ?Como saberlo? Pero creemos que esos bienes tan misteriosos tenian que ver con un collar de esmeraldas que valia miles de libras.
– Ese es el problema. Aunque vera… En el robo estuvieron implicados dos hombres: un
– Es muy posible, milord. En tal caso, tanto las joyas como el asesino estan en Inglaterra, o donde sea que este ese tal Cranton. Asi que, usted cree que el otro hombre que murio, el sirviente, le confeso el escondite del collar… ?a quien?
– Quiza a algun companero de celda que tuviera que estar en la carcel una temporada corta.
– Para que ese companero de celda le proporcionara una via de escape. Y la prueba es que el sirviente se escapo de la carcel, aunque mas tarde encontraron su cuerpo en una cantera a muchos kilometros de la carcel.
– ?Aja! El asunto empieza a aclararse. Y, a ese sirviente, ?como es que lo encontraron muerto? ?Eh?
– Se supone que se cayo a la cantera por la noche, aunque empiezo a creer que lo mato Legros.
– Milord, nuestros pensamientos funcionan igual. Porque,
– Monsieur, les estoy infinitamente agradecido a los dos.
Septima Parte
Primero,
– Bueno -dijo el comisario Blundell-. Si las cosas estan asi, tendremos que encontrar a Cranton. Pero me resulta extrano. Por lo que me han dicho, jamas habria creido que Cranton hiciera ese tipo de trabajos. Nunca ha sido sospechoso de matar a nadie, y nunca me parecio un asesino. Y usted ya sabe, milord, que es muy dificil que uno de estos ladrones tan inteligentes se pase al lado de la violencia. Me refiero a que no es su estilo, ?me entiende? Es cierto que fue a por Deacon en el muelle, pero aquello fue mas bien una refriega, y no creo que quisiera hacerle mucho dano. Supongamos que fue ese otro tipo el que mato a Cranton; entonces debio intercambiar la ropa con el para evitar que lo reconocieran.
– Tal vez, pero ?que hay de la vieja cicatriz en la cabeza? Parece que coincide con la descripcion del cuerpo del tal Jean Legros. A menos que Cranton tambien tuviera una cicatriz.
– Hasta septiembre, no tenia ninguna -repuso el comisario, pensativo-. No, supongo que usted tiene razon, eso no es posible. Ademas, las medidas son algo distintas aunque, claro, es dificil ser exactos cuando se compara un cadaver que lleva cuatro meses enterrado y una persona viva. Y como le faltaban muchos dientes, tampoco hemos podido sacar nada de ahi. No, tenemos que encontrar a Cranton. Si esta vivo, esta muy bien escondido. Como si hubiera hecho algo realmente malo, digamoslo asi.
Esta conversacion se estaba produciendo en el cementerio, donde el senor Blundell habia estado buscando alguna pista. El comisario arranco una ortiga y continuo:
– Y luego esta Will Thoday. No acabo de creerme que no este involucrado. Juraria que sabe algo, pero… ?que puede saber? Lo que no se puede negar es que, cuando todo aquello sucedio, el estaba enfermo en la cama. Se aferra a eso y sostiene que no sabe nada. ?Y que puedes hacer con un hombre que afirma que no sabe nada? Y en cuanto a su mujer, es imposible que atara a un hombre y lo enterrara. No es una mujer fuerte fisicamente. Tambien he hablado con las ninas. No me parecia bien hacerlo, pero lo hice de todos modos. Y dicen que papa y mama estuvieron en casa toda la noche. Hay otra persona que podria saber algo: James Thoday. Mire esto, milord, vera que extrano. James Thoday se marcho de Fenchurch St Paul el 4 de enero, a primera hora de la manana, para zarpar con su barco. Lo vieron marchar, de acuerdo, el jefe de estacion lo vio. Pero aquel dia no llego a Hull. He estado en Lampson & Blake y me han dicho que recibieron un telegrama suyo diciendo que no podia incorporarse a tiempo, pero que llegaria el domingo por la noche, y asi fue. Explico una historia sobre que se habia puesto enfermo repentinamente, y ellos dijeron que era cierto que cuando embarco tenia mala cara. Les he dicho que se pongan en contacto con el lo antes posible.
– ?Desde donde se envio el telegrama?
– Desde Londres. Desde una oficina de Correos cerca de Liverpool Street. Aproximadamente a la hora en que