que exageraba. Ademas, dijo que se oian unos ruidos como si delante de ellos se levantara el infierno, y la tierra empezo a temblar y, de repente, vio donde se habia metido.
– Es algo epico -dijo Wimsey.
– No puedo hacer justicia a su relato -dijo Cranton-, porque Deacon nunca supo que hacia y yo no se lo suficiente como para hacerme una idea. Solo se que se metio de lleno en un bombardeo. Dijo que era como si la tierra se abriera bajo sus pies, y no me extranaria que pensara que la carcel era un lujo. Al parecer, nunca llegaron a las trincheras porque ya empezaban a retirarse y el se unio a la retirada. Perdio a su unidad, algo le golpeo en la cabeza y cayo al suelo. Cuando se desperto vio que estaba en una cueva junto a alguien que ya llevaba algun tiempo muerto. No se. En esa parte me perdi un poco, pero logro salir. No se oia nada y oscurecia, asi que debio de perder un dia entero. Estaba completamente desorientado. Empezo a caminar y se caia constantemente en el barro, en baches o tropezaba con cosas, hasta que al final fue a parar a una especie de refugio donde habia heno. Pero tampoco recordaba mucho de ese capitulo porque le habian dado un buen golpe en la cabeza y tenia fiebre. Entonces lo encontro una chica.
– Si, esa parte ya la conocemos -dijo el comisario.
– Claro, por supuesto. Parece que saben mucho. Bueno, Deacon fue muy listo. Consiguio enternecer a la muchacha y se inventaron una historia para cubrirlo. Dijo que le resulto bastante facil fingir que habia perdido la memoria. Donde los doctores fallaron fue en intentar hacerlo reaccionar con instrucciones militares. Jamas habia servido en el Ejercito, asi que no tuvo que hacer ningun esfuerzo para reaccionar ante las ordenes. Lo mas dificil fue hacerles creer que no hablaba ingles. Casi lo pillan en un par de ocasiones. Pero sabia frances, asi que se aprovecho. Tenia muy poco acento, pero aun asi fingio haber perdido el habla, de modo que cualquier fallo en la pronunciacion podia atribuirse a eso, y mientras tanto practico con la muchacha hasta que consiguio hablar frances perfectamente. Tengo que admitirlo, Deacon era muy listo.
– Todo eso nos lo imaginamos -dijo el senor Parker-. Ahora hablanos de las esmeraldas.
– Ah, si. Lo que le hizo volver a pensar en ellas fue al lee;- en un viejo periodico ingles que habian encontrado un cuerpo en un agujero, su cuerpo,, como todos pensaban. Era un periodico de 1918, aunque no llego a sus manos hasta 1924, no recuerdo donde. Aparecio. Estas cosas pasan. Alguien lo utilizo alguna vez para envolver algo y creo que lo encontro en una taberna. No se preocupo por eso, porque en la granja les iba bien; para entonces ya se habia casado con la muchacha y era feliz. Pero mas tarde las cosas empezaron a empeorar y comenzo a preocuparse por esas piedras preciosas alli encerradas sin hacer ningun bien a nadie. Pero no sabia como llegar hasta ellas y cada vez que pensaba en el celador muerto o en el chico que habia arrojado en aquel agujero le daba un escalofrio. Sin embargo, al final se acordo de un servidor y se imagino que ya habria salido de la carcel. Asi que me escribio una carta. Bueno, como ustedes saben, yo todavia no habia salido. Bueno, si, pero me habian vuelto a encerrar por un terrible malentendido, asi que no la recibi hasta un tiempo despues porque mis amigos pensaron que no era algo que pudieran enviarme alli. Cuando sali, la carta estaba esperandome.
– No puedo imaginarme por que le escribio a usted -dijo Parker-. Se habian intercambiado palabras poco caballerosas, podriamos decir.
– ?Ah! -exclamo Cranton-. Es cierto y se lo mencione cuando le escribi. Pero, claro, no tenia nadie mas a quien acudir. Cuando todo esta dicho y hecho, no hay nadie mejor que Nobby Cranton para un trabajo tan fino. Les doy mi palabra que estuve a punto de dejar que se pudriera en su granja, pero me dije: «No. Lo pasado, pasado esta». Asi que le prometi que le ayudaria. Le dije que podia facilitarle dinero y una nueva identidad y hacerle volver a Inglaterra. Lo unico que le pedi es que me proporcionara un poco mas de informacion. Si no lo hacia, ?como iba yo a saber que ese zorro no volveria a traicionarme?
– Muy adecuado -opino Parker.
– ?Ah! Y el muy desgraciado lo hizo. Le dije que tendria que decirme donde habia escondido el collar. Y, aunque no se lo crean, no confio en mi. Dijo que si me lo decia, me llevaria el botin antes de que el llegara.
– ?Increible! -dijo Parker-. Tu jamas harias algo asi.
– Nunca -respondio Nobby-. ?Que se ha creido? -anadio, guinando un ojo-. Bueno, pues empezamos a escribirnos hasta que llegamos a un acuerdo. Al final me escribio y me dijo que me habia enviado un…, ?como lo han llamado?…, un mensaje cifrado y que si era capaz de descifrarlo, obtendria parte del botin. Me lo envio, pero no le encontre ni pies ni cabeza, y asi se lo dije. Entonces me respondio que si no confiaba en el, podia ir personalmente a Fenchurch y preguntar por un sastre que se llamaba Paul y que vivia al lado de un tal Batty Thomas, y que ellos me darian la clave pero tambien me dijo que se lo dejara a el, porque sabia como tratar con ellos. Yo no sabia que hacer, solo pensaba que cuanta mas gente estuviera implicada, menos parte del botin me tocaria, y me parecio que estaria mas seguro con Deacon, porque tenia mas que perder que yo. Llamenme cara dura si quieren, pero le envie dinero y unos papeles de identificacion perfectos. Claro esta que no podia volver como Deacon y el no queria volver como Legros porque decia que podria ocasionar problemas a su familia, asi que me sugirio que se los pusiera a nombre de Paul Sastre. Me parecio un poco tonto, pero a el le hizo mucha gracia. Ahora, por supuesto, ya le veo la gracia. Le hicimos todos los papeles, con foto incluida, un trabajo muy limpio. Podria haber sido cualquiera. De hecho, era una mezcla de muchas caras. ?Ah, si! Ademas, le envie ropa para cuando se reuniera conmigo en Ostend, porque me dijo que la suya era demasiado francesa. Llego el 29 de diciembre. ?Supongo que ya lo sabian?
– Si -confirmo Blundell-, aunque no nos ayudo demasiado.
– Esa parte salio bien. Me envio un mensaje desde Dover. Me llamo desde un telefono publico, aunque no los culpare por no haberlo localizado. Me dijo que se iba directamente a Fenchurch y que volveria a Londres con el botin al dia siguiente o al otro. En cualquier caso, se las arreglaria para enviarme un mensaje. No sabia si ir a Fenchurch personalmente, jamas confie en el, pero no estaba del todo decidido, a pesar de la barba. Me la deje por si las moscas. Tienen que entenderlo, no queria que me siguieran por todas partes. Ademas, tenia un par de asuntos pendientes. Lo estoy dejando.
– Mejor para ti -dijo Parker.
– El 30 no llego ningun mensaje, ni el 31, asi que pense que me habia vuelto a enganar. Aunque no conseguia saber que ganaba con eso. Me necesitaba para sacar las joyas del pais, o eso pensaba yo. Solo entonces se me ocurrio que quiza se habia puesto de acuerdo con cualquier otro tipo de Maidstone o algun extranjero.
– En tal caso, ?para que te queria a ti?
– Eso mismo pense yo, pero como no estaba demasiado seguro, decidi que seria mejor ir alli personalmente y averiguar que estaba pasando. No queria dejar pistas, asi que fui hasta Walbeach. Como no importa, esa no es la cuestion.
– Posiblemente te ayudo Sparky Bones o Fly Catcher -anadio Parker, pensativo.
– No me haga preguntas y no le dire mentiras. Mi amigo me dejo a unos kilometros y luego segui a pie. Decia que era un trabajador ambulante que buscaba trabajo en el nuevo canal Wash, pero gracias a Dios no buscaban a nadie.
– Y entonces nos encontramos.
– ?Ah! Supongo que estaba por alli merodeando. Consegui que me llevaran en coche una parte del camino y el resto lo hice a pie. Un pais horroroso, ya lo he dicho. Si algun dia me pierdo, por alli no me encontraran.
– Supongo que entonces fue cuando nos cruzamos -dijo Wimsey.
– Si hubiera sabido a quien tendria el honor de parar, me hubiera ido a casa -afirmo Cranton-. Pero no lo sabia, asi que segui adelante y… ?Pero bueno! Se supone que esta parte ya la conocen.
– Consiguio un trabajo con Ezra Wilderspin y empezo a hacer averiguaciones sobre Paul Sastre.
– Si. Y el tiro me salio por la culata -dijo Nobby, indignado-. ?El maldito senor Paul Sastre y Batty Thomas! ?Campanas! Y ni una pista de mi Paul Sastre. Aquello me hizo reflexionar. No sabia si habia estado alli y se habia ido, si lo habian cogido por el camino o si estaba escondido detras de la siguiente esquina. Y ese Wilderspin era muy bueno manteniendo ocupados a sus trabajadores. «?Driver, ven aqui! ?Steve, haz esto!». No tenia ni un minuto para mi. Con todo, empece a darle vueltas al mensaje cifrado. Se me ocurrio que quiza tenia algo que ver con las campanas. Pero ?podria subir al campanario? No, no podia. Al menos, no abiertamente. Asi que una noche me decidi y fui a ver si le encontraba sentido a todo eso. Hice copias de un par de llaves, al menos el trabajo en la herreria tenia que servirme de algo, y el sabado por la noche sali por la puerta trasera de casa de Ezra.
Hizo una pausa y continuo.
– Escuchenme bien porque lo que les voy a decir es toda la verdad. Fui a la iglesia pasada la medianoche y, cuando puse la mano en el pomo de la puerta, vi que estaba abierta. ?Que pense? Que Deacon estaba dentro haciendo el trabajo. ?Quien mas iba a estar en la iglesia a esas horas? Ya habia visitado antes el templo para ver