– Si, claro.
– ?Entonces que tenemos que hacer?
– En realidad, este es un problema que esta fuera de mi ambito especifico. La leucemia aguda solo puede tratarse en el IPO, el Instituto Portugues de Oncologia, pero quedense tranquilos porque conozco excelentes profesionales que podran resolver esta situacion. Despues de ver estos resultados, me tome la libertad de consultar a una colega en el instituto y estuvimos pensando en que hacer a continuacion. -Fijo su mirada en Constanza-. ?Por donde anda Margarida ahora?
– ?Margarida? Esta en el colegio, claro.
– Muy bien. Vayan ahora a buscarla y llevenla al IPO para que la ingresen inmediatamente.
Tomas y Constanza se miraron, conmovidos.
– ?Vamos a buscarla ahora?
– Ahora -insistio el medico, desorbitando los ojos para subrayar la urgencia-. Ya. -El medico escribio un nombre en la libreta de notas-. Cuando lleguen al IPO pregunten por la doctora Tulipa, con quien ya he hablado. Ella se esta ocupando de todo y va tomar las riendas del caso.
– Pero Margarida se pondra bien, ?no?
– Como les he dicho, esta no es mi especialidad, pero estoy seguro de que se le dara una respuesta eficaz al problema -repuso el medico, intentando encontrar palabras de consuelo. Entrego a los padres la hoja con el nombre de la medica-. De cualquier modo, tendra que ser la doctora Tulipa la que haga el diagnostico, les explique en que consiste la enfermedad y les presente las soluciones mas adecuadas.
Fue como si el mundo se hubiese derrumbado nuevamente. Constanza lloro durante todo el viaje hasta el colegio, sonandose con un panuelo de encaje; a su lado, aferrado firmemente al volante, Tomas iba callado, quebrantado por el desanimo, vencido por el desaliento. Ambos se daban cuenta de que aquel era solo el inicio de un proceso que ya conocian, una terrible experiencia que se verian obligados a vivir otra vez, un carrusel de devastadoras emociones, y no sabian si serian capaces de sobrevivir a ello. Despues de la pesadilla en que se transformo el perturbador periodo despues del nacimiento de la hija, reconsideraban preparados para todo; pero ahora descubrian que no lo estaban, eran al fin y al cabo solo dos personas desorientadas, perdidas en un laberinto de angustias sin fin, padres desesperados ante la partida a la que el destino los desafiaba de nuevo, y el impulso de sublevarse latia en sus entranas, interrogandose mil veces sobre que demonios habian hecho para merecer tan aciaga suerte.
Al llegar al colegio, Tomas le hizo prometer a Constanza que no derramaria una sola lagrima delante de su hija; con el corazon oprimido por la ansiedad, sonriendo con un nudo en la garganta, ambos le explicaron que tenia que ir al hospital.
– Es po' el cor'azon, ?no? -pregunto Margarida, con una suplica temerosa en la mirada, presintiendo nuevas torturas en manos de los medicos-. ?Estoy enfe'mita ot'a vez?
El viaje hasta el Instituto de Oncologia fue penoso, con Margarida gritando que no queria ir; se canso deprisa, sin embargo, y la parte final del recorrido se hizo casi en silencio, solo roto por un gemido ocasional de la pequena y el arrullar mimoso de la madre; Constanza rodeaba a su hija con un abrazo protector, fundiendose ambas en el asiento trasero, encerrandose en una concha de afectos.
Entregaron la nina a los cuidados de la doctora Tulipa, una mujer de mediana edad, con gafas de alta graduacion y el cabello canoso, delgada y energica. La medica dio sus ordenes y llevo a la nina a lo que parecia ser una pequena sala de operaciones, lo que asusto a sus padres.
– Calma, no vamos a operarla ya -les dijo Tulipa-. Lo que pasa es que estuve estudiando el resultado de los analisis de sangre que me mando Oliveira y he visto que tenemos que hacerle un mielograma.
– ?Que es eso?
– Vamos a aspirarle celulas de la medula osea, en este caso de la pelvis, para confirmar el diagnostico y determinar exactamente que tipo de problema tiene su hija.
El mielograma se realizo con anestesia local y en presencia de los padres, que no pararon de confortar y dar animos a la nina. Cuando el examen termino, se depositaron particulas de medula osea en laminas de cristal y fueron llevadas al laboratorio. La medica interrogo a Constanza y a Tomas sobre los problemas manifestados por su hija el ultimo mes, incluidas las descripciones de su palidez, fatiga, fiebre y hasta hemorragias nasales, pero evito dar explicaciones detalladas sobre lo que ocurria, alegando que solo el mielograma podria aportar certidumbres.
Horas despues, Tulipa llamo a los padres a su austero despacho.
– Ya han visto los resultados del mielograma -anuncio-. Margarida tiene una leucemia mieloblastica aguda.
– ?Que es eso, doctora?
– Es un grupo de neoplasias malignas de la medula osea de los precursores mieloides de los leucocitos.
Tomas y Constanza mantuvieron la mirada fija en la medica, ambos ansiosos y angustiados.
– Disculpe, doctora -intervino Constanza, en el limite de la paciencia-. Evite usar ese galimatias con nosotros. Expliquenos lo que ocurre en palabras llanas, por favor.
La medica suspiro.
– Saben seguramente que es una leucemia…
– Es el cancer de la sangre.
– Es una manera de definirla. -Se levanto de la silla y mostro un mapa del cuerpo humano en un cuadro pegado a la pared-. En el centro del problema esta la medula osea, que se encuentra en la cavidad de los huesos y tiene la funcion de formar las celulas sanguineas. Lo que ocurre es que han aparecido celulas blasticas anormales en el cuerpo de la nina que han invadido la medula, y esta ha dejado de formar celulas sanas. El ataque de las celulas cancerigenas a los globulos rojos ha provocado anemia y es responsable de la palidez de Margarida. A su vez, el ataque a los globulos blancos ha causado las infecciones que ha sufrido, dado que el cuerpo ha perdido resistencia, mientras que el ataque a las plaquetas ha producido las hemorragias en la nariz, ya que son las plaquetas las que producen las coagulaciones, y sin plaquetas no hay coagulacion. Como son los globulos rojos que transportan el oxigeno a las celulas y retiran el dioxido de carbono de los tejidos para llevarlos hacia los pulmones, donde son expelidos, su carencia implica que las celulas no reciben oxigeno suficiente y retienen el dioxido de carbono demasiado tiempo, lo que es muy peligroso.
– Y usted dice que Margarida tiene una leucemia aguda -intervino Tomas.
– Una leucemia mieloblastica aguda -preciso-. De hecho, hay varios tipos de leucemia. Las hay cronicas, que se extienden en el tiempo gracias a la maduracion parcial de las celulas, y las agudas, que son repentinas y muy peligrosas debido al hecho de que las celulas permanecen inmaduras. Su hija tiene una leucemia aguda. -Alzo dos dedos-. La aguda se caracteriza por dos tipos dominantes, el linfoide y el mieloide. Entre los ninos, la mas comun es la leucemia linfoide aguda, mientras que los adultos tienden a tener leucemia mieloide aguda. La mieloide, que es la que nos preocupa, incluye varios subtipos. Esta la promielocitica, la mielomonocitica, la monocitica, la eritrocitica, la megacariocitica y la mieloblastica. Margarida tiene la mieloblastica, que es relativamente comun entre los ninos con trisomia 21 y que implica el crecimiento descontrolado de los mieloblastos, celulas inmaduras que anteceden a los globulos blancos. -Consulto la hoja con los resultados del mielograma-. Fijese, Margarida tiene doscientos cincuenta mil mieloblastos por milimetro cubico, cuando solo deberia tener un maximo de diez mil.
– Usted dice que esta leucemia es peligrosa. ?Muy peligrosa?
– Puede provocar la muerte.
– ?En cuanto tiempo?
– Unos dias.
Los padres miraron fijamente a la medica; escucharon y no querian creerlo.
– ?Unos dias?
– Si.
Constanza se llevo la mano a la boca, con los ojos ya humedos.
– Pero ?no hay nada que podamos hacer? -pregunto Tomas aterrorizado.
– Claro que si. Vamos a comenzar de inmediato la quimioterapia para intentar estabilizar la situacion.
Tomas y Constanza tuvieron una sensacion de esperanza recorriendoles el cuerpo.
– ?Y…, y eso la curara?
