veintiocho dias.

Comportandose ahora como una recepcionista de hotel, la inglesa le dio las direcciones, indicandoles la enfermeria y la habitacion donde se instalaria Margarida. Cogieron el ascensor y subieron a la segunda planta; salieron a un pequeno vestibulo y vieron un cartel que apuntaba en tres direcciones; siguieron la que indicaba el Grail Ward, donde la nina seria ingresada. Tomas no pudo dejar de sonreir ante el nombre de la enfermeria, que invocaba el Grial, el caliz que recogio la sangre de Cristo y cuyo contenido daria vida eterna a quien lo bebiese; penso que aquel nombre era perfecto para una unidad de enfermedades de la sangre dedicada a renovar la esperanza de vida. El Grail Ward era un pasillo tranquilo en el area de hematologia con puertas que se abrian a ambos lados hacia habitaciones individuales. Se dirigieron a la enfermera de servicio y ella los guio hasta su destino. La habitacion de Margarida tenia dos camas, una para la paciente y otra para su madre, separadas por una mesita con una lampara y un bucaro de flores que mostraba abundantes petalos purpura sumergidos en el agua.

– ?Que es esto, mama? -pregunto Margarida senalando las flores.

– Son violetas.

– Cuentame la histo'ia -pidio la pequena, acomodandose en la cama con actitud expectante.

Tomas dejo las maletas y Constanza se sento al lado de su hija.

– Habia una vez una hermosa nina llamada lo. Era tan guapa que el gran dios de los griegos, Zeus, se enamoro de ella. Pero a la mujer de Zeus, que se llamaba Hera, no le gusto nada este romance y, dominada por los celos, le pregunto a Zeus porque razon estaba prestando tanta atencion a aquella muchacha. Zeus dijo que todo era mentira y, para disimular, transformo a la hermosa lo en una becerra y le cedio un campo de deliciosas violetas color purpura para pastar. Pero Hera no dejo de desconfiar y envio un animal para que la atormentase. Desesperada, lo se arrojo al mar, hoy conocido como mar Jonico, en homenaje a io. Hera convencio a io para que no volviese a ver nunca mas a Zeus y, a cambio, la transformo nuevamente en una muchacha.

– Ah -murmuro Margarida-. ?Y las flo'es que quie'en deci?

– La palabra violeta viene de io. Estas flores representan el amor inocente.

– ?Po' que?

– Porque io era inocente. Ella no tenia la culpa de gustarle a Zeus, ?no te parece?

– Hmm, hmm -confirmo la nina meneando la cabeza.

La enfermera, que habia salido en busca de un formulario, regreso a la habitacion para rellenar el cuestionario preliminar. Era una senora de mediana edad, con el cabello peinado hacia atras y vestida con una bata blanca y azul claro. Su nombre era Margaret, pero pidio que la llamasen Maggy. La enfermera se acerco a la cabecera de la cama de Margarida e hizo preguntas sobre sus habitos rutinarios, sobre lo que le gustaba comer y sobre su historia clinica; mando a la nina que subiese a una balanza, registro el peso y midio su altura junto a la pared; le tomo tambien la temperatura, el pulso y el ritmo respiratorio, ademas de comprobar su tension. La llevo despues al cuarto de bano y no paro hasta que no le extrajo muestras de orina y heces, asi como de su corrimiento nasal y su saliva, que llevo de inmediato al laboratorio para que las analizasen.

La pareja se quedo ordenando las cosas. Margarida habia llevado poca ropa; solo tres blusas, un par de pantalones, un sueter, una falda y dos pijamas, ademas de la ropa interior. Colocaron en el cuarto de bano los elementos necesarios para la higiene. Su muneca favorita, una pelirroja que lloraba cuando se la inclinaba, ocupo un espacio en la cama. Tambien distribuyeron la ropa de Constanza en los cajones; al fin y al cabo, ella dormiria dos noches en la cama de al lado, hasta el dia de la operacion.

Un hombre con una bata blanca, con la coronilla calva y una barriga que denunciaba su aficion a la cerveza, entro en la habitacion.

– Hello! -saludo tendiendo la mano-. Soy el doctor Stephen Penrose y me encargare de operar a su hija.

Se saludaron y el medico efectuo de inmediato un nuevo examen a Margarida. Hizo mas preguntas sobre su historia clinica y llamo a la enfermera para pedirle que le hiciese a la nina un mielograma; queria confirmar todos los datos que le habian enviado desde Lisboa. Maggy llevo a Margarida de la mano y Constanza se preparo para acompanarlas, pero el medico hizo una sena con la mano, pidiendole que se quedase en la habitacion.

– Pienso que este es el momento adecuado para aclarar todas las dudas que aun puedan tener -explico-. Supongo que conocen los detalles de la operacion…

– No muy bien -admitio Tomas.

El medico se sento en la cama de Margarida.

– Lo que vamos a hacer es sustituir la medula osea enferma, eliminando todas las celulas que contiene e inyectandole celulas normales, de tal modo que se llegue a formar una nueva medula. Este es un trasplante alogenico, dado que las celulas normales provienen de un donante cuya compatibilidad esta comprobada.

– ?Quien es el?

– Es un chap cualquiera que va a ganar algun dinero para que le aspiremos el diez por ciento de la medula. -El medico sonrio-. No tiene consecuencias para su salud y tendra disponibles unas libras mas para gastar en el pub.

– ?Y ese diez por ciento de medula esta destinado a nuestra hija?

– Si. La medula de su hija sera totalmente destruida y recibira la nueva medula como quien recibe una simple transfusion sanguinea. La nueva medula esta llena de unas celulas que llamamos progenitoras y que, una vez que han entrado en la circulacion sanguinea, se alojan en los huesos y desarrollan una nueva medula.

– ?Es tan sencillo como parece?

– El procedimiento es sencillo, pero todo el proceso es tremendamente complicado y hay grandes riesgos. Ocurre que el proceso de desarrollo de la nueva medula lleva unas dos semanas, como minimo, y este es el periodo critico. -Cambio el tono de voz, como quien quiere subrayar la importancia de lo que va a decir-. Durante estas dos semanas, la medula de Margarida no va a desarrollar globulos blancos, globulos rojos ni plaquetas en la cantidad adecuada. Eso significa que esta muy sujeta a hemorragias e infecciones. Si las bacterias la atacan, su cuerpo no producira globulos blancos suficientes para neutralizar ese ataque. -Alzo las cejas, acentuando este aspecto-. ?Lo han entendido? Va a quedar muy vulnerable.

Tomas se froto la frente, digiriendo lo que acababa de escuchar.

– Pero ?como se logra impedir que una bacteria entre en su cuerpo?

– Instalando a la nina en aislamiento en una habitacion esterilizada. Es lo unico que podemos hacer.

– ?Y si, aun asi, ella coge una infeccion?

– No tendra defensas.

– ?Que significa eso?

– Significa que no podra sobrevivir.

Tomas y Constanza sintieron que se abatia un peso sobre sus hombros. Venian advertidos desde Lisboa acerca de los riesgos de la operacion, aunque tuviesen conciencia de que no hacer el trasplante constituia una opcion aun mas arriesgada. Pero eso no los consolaba; por mas que la razon les indicase que aquel era el camino acertado, el corazon dudaba, preferia posponerlo todo, olvidar el problema, fingir que no existia, arrojarlo a un rincon perdido de la existencia.

– Pero hay una buena noticia -anadio el medico, intuyendo la necesidad de introducir una nota positiva, de esperanza-. La buena noticia es que, pasadas esas dos semanas criticas, la nueva medula comenzara a producir celulas normales y en gran cantidad, de modo que Margarida quedara probablemente curada de la leucemia. Claro que despues sera necesario un trabajo de acompanamiento y vigilancia, pero para ello todavia hay tiempo.

La perspectiva de la cura reanimo a los padres, que se sentian sumergidos en una montana rusa de emociones, ora muy abajo, ora mas arriba, con la esperanza sustituida por la desesperanza y despues por la esperanza, en una sucesion infernal, casi todo en el mismo aliento, forzados a vivir con los dos sentimientos contradictorios a la vez.

Esperanza y desesperanza.

A las siete y media de la manana del tercer dia, Maggy entro en la habitacion de Margarida y le dio un tranquilizante. Constanza y Tomas habian pasado la noche sin pegar ojo, sentados en la cama contigua contemplando el sueno sereno de su hija. Quien dormia asi no podia morir, sintieron, esperando contra la esperanza.

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