Sono la cafetera y Lena fue a la cocina a buscar el cafe. Volvio un minuto mas tarde, sosteniendo una bandeja con la cafetera y dos tazas antiguas de porcelana blanca, con claras huellas de haber sido muy usadas. Dejo la bandeja en la mesita colocada junto al sofa, cogio la cafetera y lleno las dos tazas; ambos echaron dos dosis de azucar y revolvieron con la cucharilla de metal, que tintineo en su contacto con la porcelana. Tomas bebio por el borde de la taza; el cafe llegaba corpulento, denso, cremoso, soltando un vapor caliente, con un fuerte aroma y un color de nuez levemente rojizo.
– ?Esta bueno? -pregunto ella.
– Una maravilla. Pero ?no tienes nada para un carajillo?
– ?Como?
– Un carajillo, como lo llaman en Espana: ?no sabes lo que es?
– No.
– ?No tienes por ahi conac o, si no, algun aguardiente?
Lena se levanto y fue hasta la estanteria. Abrio una puerta y saco una botella de una bebida alcoholica; era un envase de cristal incoloro, con una etiqueta blanca que mostraba una carretera en el campo flanqueada por arboles sin hojas y el nombre «skane Akvavit» por debajo. Mientras sostenia la botella, se acerco de nuevo a Tomas.
– ?Esto?
– ?Que es eso?
– Aguardiente sueco -explico ella mostrando la botella.
– Normalmente se usa
– Vas a echar el aguardiente en el cafe, ?no?
– Solo un poquito. -Echo unas gotas en cada taza-. Los italianos lo llaman
Lena bebio un poco y sintio el vapor ardiente del alcohol mezclado con el aromatico liquido cremoso. Hizo una mueca con la boca, en senal de aprobacion.
– No esta mal.
– Solo te doy cosas buenas -dijo el sonriendo.
La sueca senalo la libreta de notas, reencauzando la conversacion sobre el tema del mensaje cifrado.
– ?Cuando pretendes aplicar la tabla al acertijo?
Tomas dejo la taza caliente y adopto una expresion resignada.
– Ya la he aplicado.
– ?Y?
– Bien, he analizado las letras del acertijo y he descubierto que la mas frecuente es la «e», que aparece cinco veces. La siguen la «a» y la «u», cada una de ellas con tres registros; la «o», que se repite dos veces; y la «i», solo una vez. [4] Al ser la «e» la letra mas frecuente, la sustitui por la «a». Despues hice experimentos con la «a», la «u» y la «o», sustituyendolas alternativamente por la «e», por la «s» y por la «r», las letras mas frecuentes en los textos portugueses despues de la «a».
– ?No hubo ningun resultado?
– Nada.
Lena consulto la tabla.
– Pero entonces, si no hubo ningun resultado y la letra mas frecuente es la «e», ?por que no suponer que el texto esta escrito en otra lengua diferente del portugues?
– Bien, porque eso significaria que esta no era una cifra de sustitucion, sino…
Se interrumpio, sorprendido por lo que acababa de decir.
– ?Sino que? -intervino Lena, pidiendole que completase el razonamiento.
Tomas se quedo callado un instante, considerando las inesperadas perspectivas que se le abrian con la conclusion a la que inadvertidamente habia llegado. Se paso la mano por la boca; sus ojos se perdieron en una reflexion sobre la posibilidad que ahora contemplaba.
– ?Sino que? -insistio olla, impaciente.
Tomas por fin la miro.
– Hmm, tal vez sea eso.
– ?Eso que?
El volvio la atencion al acertijo apuntado en el cuaderno.
– Tal vez esta no es realmente una cifra de sustitucion.
– ?Ah, no? Entonces ?que es?
Tomas se puso a contar las letras del acertijo.
– Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete… -murmuro en voz baja, con el dedo saltando de letra en letra, casi al azar-. Catorce -dijo por fin y anoto ese numero en la libreta y reanudo el computo de letras-. Uno, dos, tres, cuatro, cinco… -La letania prosiguio hasta llegar a los trece-. Trece -concluyo y lo anoto en la libreta, por debajo del catorce. Despues cogio el libro y consulto la tabla de frecuencias-. ?Es eso! -exclamo cerrando el puno en senal de victoria.
– ?Eso que? -repitio Lena sin entender nada.
Tomas le senalo un valor registrado en la tabla de frecuencias.
– ?Ves esto? El valor senalado frente al dedo era 48 por ciento.
– Si -confirmo Lena-. Cuarenta y ocho por ciento. ?Que quiere decir eso?
Tomas sonrio.
– Es el indice de vocales en los textos portugueses.
– ?Que?
– Una media de 48 por ciento de las letras encontradas en un texto portugues son vocales -explico el, excitado y senalo los valores que se veian al lado-. ?Lo ves? Solo los italianos usan tantas vocales como los portugueses. Los espanoles tienen 47 por ciento, los franceses 45 por ciento, mientras que los ingleses y los alemanes se quedan en el 40 por ciento.
– ?Y?
– ?Sabes cuantas vocales tiene el acertijo del profesor Toscano?
– ?Cuantas?
– Catorce. Y las consonantes son trece. Es decir, mas de la mitad de las veintisiete letras del acertijo son vocales. -La miro a los ojos-. ?Sabes que significa eso?
– ?Que el mensaje esta escrito en portugues?
– Tal vez -admitio Tomas-. Pero el verdadero significado es otro. Un indice tan elevado de vocales, cuando se aplica a un mensaje cifrado cuya lengua original se supone que es europea, y en particular el portugues, solo puede llevarnos a la conclusion de que la cifra utilizada no es de sustitucion, sino de transposicion.
– ?De transposicion?
– Si. O sea, que estamos frente a un nuevo anagrama.
– Disculpa, no llego a seguir tu razonamiento.
– Es sencillo. Si la cifra fuese de sustitucion, las letras mas comunes que se encuentran en un texto, las vocales, estarian transformadas en consonantes. Por ejemplo, imagina que la «e» ha sido sustituida por la «x». Ocurriria que, despues del analisis de frecuencias, descubririamos que habia un porcentaje anormalmente elevado de «x» en el texto. Pero no es eso lo que ocurre, ?no? En este acertijo, las vocales mantienen un indice muy elevado. La conclusion que surge es que las vocales siguen siendo frecuentes porque no han sido sustituidas. Es decir, fueron transpuestas, cambiaron simplemente de lugar. Estamos frente a un anagrama.
– ?Como el de Moloc?
– Exactamente. Solo que esta vez con mas letras y aun mas complejo. -Consulto el acertijo-. Y usando un metodo que crea la impresion visual de que se trata de una cifra de sustitucion.
Se bebieron el cafe.
– ?La tabla de frecuencias puede ayudarte a descifrar el mensaje?
– No, la tabla de frecuencias solo es util en el caso de las cifras de sustitucion. Con respecto a estos anagramas, solo sirve para identificar que se trata de una cifra de transposicion, no para descifrarlos.
– Entonces ?que vas a hacer?
