ojo-. ?Eh?

Moliarti se quedo estatico durante un largo instante, con los ojos fijos en su interlocutor, analizando la incongruencia.

– Bien…, pues… -vacilo.

– Este, mi estimado Nelson, es un problema tecnico muy grave. Mina totalmente la credibilidad de la copia del Mayorazgo. Y lo peor es que no constituye la unica inconsistencia del documento.

– ?Hay mas?

– Por supuesto. Fijese solamente en esta frase de Colon. -Cogio una fotocopia del texto-: «Lo suplico al Rey y a la Reina, Nuestros senores, y al Principe Don Juan, su primogenito, Nuestro Senor». -Levanto la cabeza y miro al estadounidense-. El mismo problema. Colon hace una suplica al principe Juan como si este aun estuviera vivo, cuando ya habia muerto el ano anterior con solo diecinueve anos. El acontecimiento fue tan sonado en la epoca que la corte se vistio de luto riguroso, las instituciones publicas y privadas se mantuvieron cerradas durante cuarenta dias y se colocaron senales de luto en los muros y puertas de las ciudades espanolas. En esas condiciones, y siendo una persona cercana a la corte, y en particular a la reina, ?como es posible que el Almirante desconociese la muerte del principe don Juan? -Sonrio y meneo la cabeza-. Ahora fijese en esta. -Volvio a observar las fotocopias-. «Habra el dicho Don Diego…» -empezo para inmediatamente interrumpirse y aclarar-: Diego es Diogo en castellano. -Despues retomo la lectura -: «o cualquier otro que heredare este Mayorazgo mis oficios de Almirante del Mar Oceano, que es de la parte del Poniente de una raya que mando asentar imaginaria su Alteza sobre a cien leguas sobre las islas de las Azores, y otros tanto sobre las de Cabo». -Miro a Moliarti-. Esta breve frase tiene una increible serie de inconsistencias. En primer lugar, ?como es posible que el gran Cristobal Colon afirmase que el meridiano de Cabo Verde es igual al de las Azores? ?No sabia lo que todos los hombres de mar ya conocian en esa epoca, es decir, el hecho de que las Azores estan mas al oeste que Cabo Verde? ?Alguien cree que el descubridor de America, que, incluso, llego a visitar esos dos archipielagos portugueses, fuera capaz de afirmar semejante burrada? En segundo lugar, es preciso acotar que esta referencia a las cien leguas consta en la bula papal Inter caetera, fechada en 1493 y referente al Tratado de Alcacovas/Toledo. El problema es que en 1498, cuando se firmo el Mayorazgo, ya estaba en vigor el Tratado de Tordesillas, hecho sobradamente conocido por Colon, dado que fue el mismo quien estuvo en la gestacion de esa linea divisoria del mundo entre Portugal y Espana. ?Como es posible, pues, que el Almirante usase expresiones papales referentes a un tratado que ya no era valido? ?Se habria vuelto loco? En tercer lugar, al decir que aquella era «de una raya que mando asentar imaginaria, su Alteza», estaba anticipando la muerte de la reina Isabel, que fallecio en 1504, seis anos mas tarde. ?Como es posible que Colon se dirigiese en singular a los dos Reyes Catolicos? Lo normal, como aparece en cualquier documento de la epoca, era dirigirse a «Sus Altezas»; «Sus», en plural. ?Habria decidido Colon insultar a uno de los reyes, insinuando su inexistencia? ?O acaso este documento fue escrito despues de 1504, cuando solo habia un monarca, por un falsario que descuido tal detalle y que falsifico la fecha poniendo 1498?

– I see -comento Moliarti cabizbajo-. ?Eso es todo?

– No, Nelson. Hay mas. Es importante que analicemos la cuestion de que Cristobal Colon haga en el Mayorazgo nada mas ni nada menos que cuatro referencias a Genova. -Levanto cuatro dedos-. Cuatro. -Bajo dos-. Y que dos de esas referencias mencionen explicitamente que esa es la ciudad donde nacio. -Se recosto en la silla y reordeno las fotocopias-. Fijese. Cristobal Colon se paso toda la vida escondiendo su origen. Su preocupacion fue de tal modo obsesiva que el criminologo Cesare Lombroso, uno de los mayores detectives del siglo xix, lo califico de paranoico. Sabemos, por su hijo Hernando, que el Almirante, despues del descubrimiento de America, en 1492, se volvio aun mas reservado. Fijese en esta frase de su hijo en la Historia del Almirante. -Abrio el libro y busco un pasaje subrayado-. «Quando fue su persona a proposito y adornaba de todo aquello, que convenia para tan grand hecho, tanto menos conocido y cierto quiso que fuese su origen y patria.» -Miro a su interlocutor-. Es decir, cuanto mas conocido se volvia Colon, menos queria que se supiese cual era su origen y patria. Asi pues, ?este hombre se pasa anos y anos manteniendo el secreto sobre el lugar donde nacio, haciendo un estoico trabajo para encubrir ese hecho bajo un espeso manto de silencio, y, de repente, se le cruza un cable y, sin mas, suelta un reguero de referencias a Genova en su testamento, borrando de un plumazo todos sus esfuerzos anteriores? ?Tiene esto algun sentido?

Moliarti suspiro.

– Expliqueme, Tom. ?Significa que ese testamento es falso?

– Esa, Nelson, fue la conclusion a la que llego el tribunal espanol. De tal modo que la herencia acabo atribuyendose a don Nuno de Portugal, otro nieto de Diogo Colom.

– Y la confirmacion real de 1501, que esta guardada en el Archivo General de Simancas, ?tambien es falsa?

– Si.

– Vaya por Dios, no entiendo. ?Como puede haber una confirmacion con sello real que sea falsa?

– Lo que existe en el Archivo General de Simancas es un libro de registros del Sello Real de la Corte referente al mes de septiembre de 1501. Pero esa confirmacion es anacronica, dado que tambien ella menciona al principe don Juan como si estuviera vivo. -Se golpeo las sienes con el indice-. Metase esto en la cabeza: jamas la corte registraria un documento dirigido a un principe primogenito que ya hubiese muerto; eso seria inaceptable. -Hizo una pausa-. Ahora, Nelson, preste atencion a lo que voy a decirle a continuacion. Existe un testamento verdadero, pero ha desaparecido. Algunos historiadores, como el espanol Salvador de Madariaga, creen probable la hipotesis de la falsificacion, aunque consideren que muchas cosas del testamento falso estan basadas en ese documento original ya perdido. -Consulto sus notas-. Escribio Madariaga: «La mayor parte de las clausulas ejecutivas son probablemente, pero solo probablemente, exactas». Entre ellas, la de la extrana firma con iniciales en piramide. Esa es tambien la opinion del historiador Luis Ulloa, quien descubrio que la copia falsificada del Mayorazgo, presentada por el susodicho abogado Verastegui, paso por las manos de Luisa de Carvajal, que estuvo casada con un tal Luis Buzon, hombre conocido por mutilar y alterar documentos.

– ?Y el profesor Toscano? ?Que opinaba?

– El profesor Toscano coincidia claramente con el tribunal y con Madariaga y Ulloa y creia en la hipotesis de la falsificacion a partir de un testamento verdadero, el que se perdio. Por otra parte, solo el fraude explica estas graves inconsistencias en el texto. Como ya le he indicado, todo el mundo queria ser heredero de Cristoforo Colombo o de Cristobal Colon y es muy natural que, en tales circunstancias, habiendo tanto dinero en juego, apareciesen falsificadores. Si se especula un poco, se puede creer que un falsario habilidoso, probablemente el tal Luis Buzon, haya rehecho el testamento, con elevada calidad desde el punto de vista tecnico, y copiando correctamente las partes mas inocuas del documento, incluido lo esencial de las clausulas ejecutivas, pero que no se haya dado cuenta de determinados anacronismos en el texto que pergenaba, por falta de conocimientos especificos, especialmente en relacion con las suplicas de Colon a un principe ya muerto, las disparatadas referencias geograficas evidentemente inspiradas en una consulta a la incorrecta bula papal, la alusion anacronica al Tratado de Alcacovas/Toledo y la inaceptable eliminacion de uno de los dos reyes en la referencia a «Su Alteza» en singular, detalle que, al ser escrito en la epoca de los Reyes Catolicos, seria insultante, pero, de serlo despues de la muerte de al menos uno de ellos, ya no constituiria un problema. -Hizo un gesto con la mano, como si quisiera anadir algo mas-. Ademas, convengamos en que es extrano que Colon haya muerto en 1506 y este testamento no haya aparecido enseguida. Cuando alguien hace un testamento es para que sea conocido y respetado despues de su muerte, ?no? Pero, por lo visto, el Mayorazgo no aparecio en el momento en que es normal que aparezcan los testamentos, es decir, inmediatamente despues de la muerte de sus autores; por el contrario, lo hizo mucho mas tarde. Colon fallecio en 1506 y el testamento solo se materializo en 1578, mas de setenta anos despues. Ademas, aparecio en un periodo en que a una de las partes le convenia que apareciese, aunque con gravisimos anacronismos e incongruencias. En estas circunstancias, ?que confianza podriamos tener nosotros en lo que ahi esta escrito, eh? -Esbozo una expresion de agobio-. Ninguna.

El estadounidense se encogio de hombros, resignado.

– Olvidemos entonces el Mayorazgo. ?No hay mas documentos?

– Estos son todos los documentos que se divulgaron en la epoca, sobre todo en el siglo xvi.

– Y, en medio de todos esos, ?la cronica del portugues Pina es la unica que no presenta ningun problema de fiabilidad?

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