– No la he consultado, pero insisto en recordarle que las observaciones anotadas al margen por el profesor Toscano sugieren que debe de haber encontrado algo significativo.
El camarero volvio con el cafe y lo dejo en la mesa.
– En terminos de documentos, ?no hay nada mas? -pregunto Moliarti, revolviendo el azucar en el cafe.
– Hay otros que supuestamente son de la misma epoca, pero solo se conocieron mucho mas tarde, sobre todo en el siglo xix.
– ?Y que dicen esos documentos?
– Bien, voy a intentar resumir su contenido. -Ordeno unas fotocopias y saco otras de la cartera-. En 1733, un sacerdote de Modena, Ludovico Antonio Muratori, publico un volumen titulado
– No me dira que todo eso es falso, ?no? -pregunto Moliarti casi con miedo.
– Nelson -dijo con una sonrisa Tomas-, ?a usted le parece realmente que yo seria capaz de semejante maldad? ?Le parece?
– Si, me parece.
– Se equivoca, Nelson. Yo nunca le haria eso.
El rostro del hombre de la fundacion se relajo en una prudente expresion de alivio.
– Good.
– Pero…
– Please…
– … siempre es necesario medir la fiabilidad de cualquier documento, echarle un vistazo critico, tratar de comprender las intenciones y garantizar que no haya incongruencias.
– No me va a decir que existen anomalias en estos documentos…
– Lamentablemente, si.
El estadounidense dejo caer la cabeza hacia atras, en una actitud de desaliento.
– Fuck!
– El primer elemento que debe considerarse es que estos documentos no aparecieron en el momento en que deberian haber aparecido, sino mucho mas tarde. El profesor Toscano registro incluso en una de sus notas el dicho frances
– Eso es pura especulacion.
– Pues si. Pero es cierto que la historia de Gallo es igual a la historia de Giustiniani y que Hernando dijo que la version de Giustiniani era falsa. Siendo asi, solo veo dos hipotesis. La primera es que Hernando estaba mintiendo, y entonces la historia de Giustiniani es verdadera; en consecuencia, la de Gallo tambien lo sera. La segunda es que Hernando, el hijo del descubridor de America, sabia mas sobre su padre que los dos italianos, y la consecuencia es que las historias de Giustiniani y Gallo son falsas. Cualquiera de las dos hipotesis es especulativa, pero solo una puede ser verdadera. Sea lo que fuere, esto significa que no podemos tener absoluta confianza en el texto de Gallo.
– ?Y las actas notariales? Esos son documentos oficiales…
– De hecho, lo son. Pero lo que prueban es que existio un Cristoforo Colombo en Genova que era tejedor de seda y tenia un hermano Bartolomeo y otro Jacobo y que su padre era el cardador de lana Domenico Colombo. Esto es probablemente verdadero, nadie lo discute. Lo que tales actas no prueban, no obstante, es que ese tejedor de seda que vivio en Genova sea el descubridor de America. Hay solo un acta que establece ese vinculo de manera inequivoca. -Mostro unas fotocopias-. Se trata del
– Dejeme que adivine -comento Moliarti con un dejo de sarcasmo-: en ese documento hay problemas de fiabilidad.
– Pues los hay -repuso Tomas ignorando el tono ironico-. Hagamos un esfuerzo para reconstruir la imagen completa del problema. Para eso debemos tener siempre presente que los documentos sobre Cristoforo Colombo en Genova solo empezaron a aparecer como hongos durante el siglo xix. Hasta entonces solo habia algun que otro testimonio, mas o menos vago, y con determinadas anomalias. Pero la verdad es que nadie en Genova parecia conocer a Cristoforo Colombo. Los embajadores genoveses que se encontraban en Barcelona en 1493, Francesco Marchesi y Giovanni Grimaldi, con ocasion del regreso del navegante del primer viaje al Nuevo Mundo, relataron en Genova el hecho y se olvidaron de un pequeno detalle, una cosa por lo visto sin importancia: la de que el Almirante era un coterraneo suyo. Tampoco nadie en Genova les llamo la atencion sobre ese hecho. ?Tiene eso algun sentido? Pero hay mas. Como ya hemos visto, el hijo espanol de Colon, Hernando, fue tres veces a la region de Genova en busca de confirmacion de las vagas reivindicaciones de que el padre era de ahi y no fue capaz de encontrar a un solo familiar. Ni uno. Por otro lado, las actas notariales revelan que en 1492, con ocasion del descubrimiento de America, el padre del tejedor Cristoforo Colombo aun estaba vivo. Pues no hay noticia de que el o cualquier otro familiar, vecino, amigo o conocido hayan celebrado o siquiera registrado la gran proeza de ese muchacho, su supuesto paisano. Ademas, los documentos oficiales de Genova muestran que Domenico murio pobre en 1499, con todos los bienes hipotecados. Increiblemente, el descubridor de America ignoro a su padre, aun estando en la pobreza, hasta cuando murio. Ni tampoco, a su vez, los muchos acreedores de Domenico se acordaron de exigir a su famoso hijo el pago de las deudas del difunto. Aun mas increible, los cronistas e historiadores de los siglos xvi y xvii ignoraron olimpicamente que el descubridor de America era un conciudadano suyo. La obra
