– Nunca sabremos con exactitud lo que ocurrio aquella noche -concluyo Bernal-. Aun asi, podemos informar a Madrid que se trata de un incidente militar. La pregunta inmediata es: ?por que habria de enviar una organizacion marroqui, a un hombre rana a la base conjunta de Rota? A fin de cuentas, los marroquies son ahora aliados de los Estados Unidos, al igual que nosotros. En vista de eso, y aunque no se puede excluir, parece improbable que el intruso se propusiera sabotear los barcos fondeados en el puerto.

– Lo curioso, jefe -intervino Navarro-, es que los americanos tienen que saber, por el equipo que le encontraron, que se proponia ese hombre, aunque quiza sigan ignorando quien era y de donde venia.

– Mientras que nosotros nos encontramos en el caso opuesto -replico Bernal-. Ironico, ?verdad?

– ?Y no cabria pactar un intercambio de informacion? -propuso Miranda.

– Eso no es tarea nuestra, ni tenemos autoridad para emprenderla -dijo Bernal-, pero lo sometere a la consideracion de Madrid.

– ?Y que hay del submarino de bolsillo? -pregunto Navarro-. ?Saben los americanos algo al respecto?

– Cuando lo indague me aseguraron que no -dijo Bernal-, de modo que la duda subsiste. A proposito de eso, Varga nos va a proyectar las fotos que Lista tomo ayer en la isla de Sancti Petri, donde se aprecian unos profundos surcos que descubrimos en el fondo de un pozo, una especie de respiradero natural situado al pie de las ruinas del castillo que hay alli. Como vereis, las marcas indican que en ese punto atraco recientemente una extrana embarcacion. Ahi las teneis. La separacion es casi de un metro. La Armada esta investigando que clase de nave pudo dejar esas huellas. Soto apunto como primera posibilidad un pequeno catamaran.

– ?Estaran utilizando la isla como base temporal de operaciones? -pregunto Lista.

– Podria ser muy bien -repuso Bernal-. Por eso quiero que volvais alli con Varga a no tardar y hagais una inspeccion a fondo. Segun Soto, la marea permitira atracar a partir de las diez y media -indico, antes de tomar una segunda carpeta azul-. A continuacion nos queda la segunda muerte, la del sargento Pedro Ramos, ocurrida en el pueblo de Sancti Petri, a la entrada del canal que lleva a nuestros astilleros de La Carraca y de Bazan. Como recordareis, el domingo por la noche observo unas senales luminosas y tomo parte de un mensaje en Morse que notifico por radio al puesto de Chiclana. En el se mencionaba la palabra «Melkart», que se descifro tambien en el tatuaje del submarinista. A la manana siguiente Ramos aparecia ahorcado bajo la tablazon del muelle, con todas las caracteristicas de un suicidio simulado. Antes le estrangularon con un cordel fino, un metodo por si mismo sugerente, por ser comun en los paises arabes y orientales. Mi hipotesis inicial es que su aviso fue interceptado por intrusos situados en la isla de Sancti Petri, o cerca de ella, que cayeron sobre el de improviso, le dieron muerte y trataron de simular un suicidio.

– ?Y por que tenian que estar esos intrusos en la isla, jefe? -pregunto Navarro.

– Porque fue en sus aguas donde desaparecio por dos veces una embarcacion no identificada que habian detectado las pantallas de radar de la base naval de San Fernando.

– ?Y que hay sobre esa Bahia Ballena que mencionaba el radio-mensaje interceptado? -dijo Miranda.

– Creo que eso nos lo ha resuelto Lista -dijo Bernal-. Se trata probablemente de una pequena cala situada junto al cabo Roche, donde esta prevista una cita el proximo sabado, a las once y media de la noche. Lista descubrio en esa recondita ensenada una roca negra en forma de ballena. Mi principal preocupacion es esta: ?en que consiste ese plan de los marroquies que afecta a nuestra costa practicamente desde el cabo Trafalgar a Rota? Al principio pense que podia tratarse de un desembarco, pero por lo visto, esa idea es descabellada. Segun Soto, su Armada es muy pequena, y mayormente la componen barcos de proteccion pesquera. Aunque en estos ultimos tiempos han conseguido otros, ademas de armas, de su acuerdo con los americanos, este consiste principalmente en ayuda economica y articulos de alimentacion; a cambio de lo cual los Estados Unidos consiguen una tercera linea de defensas sobre las que ya tienen en la OTAN y en su tratado bilateral con nosotros.

– Y los manejos que se traen en el convento, ?tienen algo que ver con todo ese asunto? -pregunto Fragela.

– En eso sigo viendo una cuestion interna y secundaria -repuso Bernal-. Un grupo de oficiales de nuestro ejercito, disidentes y extremistas, proyecta liberar el sabado, aprovechando los actos religiosos que se celebraran ese dia en la ciudad, a dos presos encarcelados en el fuerte de Santa Catalina. Reconozco que la hora es una coincidencia, pero solo eso. Elena consiguio sacar del convento una pelicula que se esta revelando y que seguramente nos proporcionara fotos de un coronel y un capitan implicados en la trama. Con ayuda de ellas, tendriamos que identificarlos sin ninguna dificultad. ?Querreis encargaros tu y Fragela de eso esta manana, Paco?

– No faltaria mas, comisario -repuso Fragela.

– He puesto el caso en conocimiento del Ministerio de Defensa, y la JUJEM esta tomando medidas. Creo que por el momento basta con mantener a Elena Fernandez y a Gallardo en el convento, de modo que observen las idas y venidas de los conspiradores. Si necesitan respaldo, nos lo haran saber. Y ahora -continuo Bernal, mientras abria una tercera carpeta azul-, y volviendo al asunto Melkart, he estado devanandome los sesos acerca de que otros planes podrian traerse los marroquies entre manos. Quiza haya una clave en lo que Angel Gallardo grabo en el casino del Puerto. Aunque la conversacion se celebro en ingles, hemos recibido ya una transcripcion completa y una traduccion oficial de la Armada, de San Fernando. Esto deja claro que tres de los visitantes marroquies no eran, como constaba en sus pasaportes, comerciantes, sino oficiales de la Marina que habian llegado a Jerez en un avion particular pilotado por un oficial de sus Fuerzas Aereas. Y parece ser que estaban sondeando a los tres oficiales americanos en relacion con inminentes movimientos navales en Rota y con las defensas de su puerto, por lo visto a cambio de sobornos con que cancelar sus enormes deudas de juego. Soto y yo estamos evacuando consultas con nuestro Ministerio de Defensa acerca de lo que conviene hacer: es posible que el ministro decida informar al Gobierno de los Estados Unidos sobre esa grave amenaza para la seguridad de la base conjunta.

– ?Y que nos puede usted decir de los lugares que se mencionaron a lo largo de esa conversacion? -tercio Navarro.

– Nuestros enclaves del norte de Africa salieron a colacion de pasada, por lo que suponian de afrenta al orgullo marroqui. Tambien se hablo de la Organizacion Melkart, pero sin indicar a que se refiere -Bernal tomo un sorbo del vaso de agua que tenia delante-. La conclusion que saco de todo esto es que Melkart se propone atacar o neutralizar los barcos que corrientemente tenemos fondeados en la bahia y los submarinos americanos de Rota. Esta manana voy a celebrar una conferencia con Soto, su almirante y su oficial de relaciones politicas. Personalmente opino que habriamos de tomar precauciones inmediatas, poner en Alerta Roja a todas nuestras unidades navales y recomendar a los americanos que hagan lo mismo.

– ?Pero por que habrian de actuar asi los marroquies? -quiso saber Miranda.

– Mi hipotesis es que estan planeando algo en Marruecos, y que antes quieren neutralizar toda posible intervencion desde este lado del Estrecho. Creo que todos estareis al tanto, por la television y por la prensa, de lo que esta ocurriendo en las Malvinas entre Argentina y Gran Bretana. Las autoridades britanicas de Gibraltar estan entregadas de lleno a aprovisionar con nuevos barcos de apoyo a las fuerzas enviadas al Atlantico Sur. En consecuencia, los efectivos navales de la OTAN se encuentran muy menguados, y no hay la menor posibilidad de que, aun queriendolo, los britanicos pudieran intervenir en un conflicto en el norte de Africa.

– ?Y que propone usted que hagamos, jefe? -pregunto Navarro.

– Dedicarnos hoy a la isla de Sancti Petri. Esta tarde, despues de que haya hablado con Soto y sus colegas, celebraremos otra conferencia.

Terminado el oficio de prima, Elena Fernandez se sento en el claustro a la espera de que los componentes de la orden saliesen de la capilla y se dirigieran a sus respectivos quehaceres. Aunque le sorprendio no ver a sor Encarnacion en su lugar de costumbre, supuso que le habrian asignado alguna tarea en la cocina, pese a lo muy insolito que resultaba el que cualquiera de las monjas faltase a un oficio canonico.

Cuando todo le parecio en calma, Elena volvio a la capilla y se cercioro de que estaba vacia. Recorrio el pasillo central y abrio la puerta de la sacristia. Al no ver a nadie alli, tanteo la puerta metalica que existia a la derecha y que, supuso, daba acceso a la caverna inferior. La desilusiono encontrarla cerrada. Mirando su reloj, vio que eran mas de las ocho. ?Que podia haberle ocurrido a la bondadosa y anciana monja? Pensando que era imprudente permanecer alli, vacilaba. Quiza no tardara en aparecer sor Encarnacion con las llaves para ensenarle la sagrada cueva.

El nerviosismo de Elena aumentaba a medida que transcurria el tiempo: cinco minutos, diez… Y entonces, cuando ya se disponia a retirarse y salir al encuentro de la cocinera, para preguntarle si habia visto a la anciana religiosa aquella manana, oyo voces masculinas en la iglesia. Santo Dios, ?y si entraban en la sacristia? La mirada

Вы читаете Incidente en la Bahia
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату