Subio las escaleras despacio, tomandose su tiempo. Cleo Morey acababa de irse a trabajar. Disponia de todo el tiempo del mundo. ?Horas si queria!

En el segundo piso, encontro un bano pequeno. Enfrente estaba su estudio. Entro. Era una habitacion caoticamente desordenada, revestida de nuevo con estanterias abarrotadas; casi todos los libros parecian ser de filosofia. Delante de una ventana con vistas que se extendian por encima de los tejados de Brighton hacia el mar, habia una mesa llena de papeles, con un ordenador portatil en el centro. Abrio todos los cajones del escritorio, inspeccionando ordenadamente el contenido antes de cerrarlos con cuidado. Luego abrio y cerro los cuatro cajones de un archivador metalico.

El dormitorio al otro lado de una escalera de caracol parecia conducir a la terraza. Entro y olisqueo su cama. Luego aparto una colcha purpura y apreto la nariz en las almohadas, inhalando profundamente. Los aromas le tensaron la entrepierna. Con cuidado, retiro el edredon y olio cada centimetro de las sabanas. ?Mas de ella! ?Todavia mas! ?Ninguna fragancia del comisario Grace! ?Ninguna mancha de su semen en las sabanas! ?Solo los olores de ella! ?Solo de ella! Dejados alli para que el los disfrutara.

Volvio a colocar el edredon, luego la colcha, cuidadosamente. Muy cuidadosamente. Nadie sabria nunca que habia estado alli.

En la habitacion habia un moderno tocador negro lacado. Abrio el unico cajon y alli, acurrucado entre sus cajas de joyas, ?lo vio! El llavero de piel negra con las letras MG grabadas en oro. Las dos llaves brillantes sin estrenar y la anilla que las unia.

Cerro los ojos y rezo una breve oracion para dar las gracias a Dios, que le habia guiado hasta ellas. Entonces se acerco las llaves a los labios y les dio un beso.

– ?Que preciosidad!

Cerro el cajon, se guardo el llavero en el bolsillo, regreso abajo y se dirigio a la pecera. Se subio el puno de la chaqueta, luego la manga de la camisa y hundio la mano en el agua tibia. ?Era como intentar coger una pastilla de jabon en la banera! Pero al final consiguio agarrar el pez resbaladizo y escurridizo, cerrando los dedos en torno a la estupida criatura.

Luego lo tiro al suelo.

Mientras salia por la puerta, lo oyo retorcerse.

Capitulo 92

La reunion matinal conjunta para las operaciones Camaleon y Mistral termino poco despues de las nueve. Reinaba el optimismo ahora que habian detenido a un sospechoso, acentuado por el hecho de que tenian a un testigo, una anciana que vivia enfrente del piso de Sophie Harrington y que habia visto a Brian Bishop delante de la casa sobre la hora del asesinato. Con suerte, espero Grace, ese analisis de ADN del semen presente en la vagina de Sophie Harrington se corresponderia con el de Bishop. Huntington estaba acelerando el proceso y deberian recibir los resultados a lo largo del dia.

Ahora albergaban pocas dudas sobre la vinculacion entre los dos asesinatos, pero todavia ocultaban los detalles exactos a la prensa.

Estaban comprobando los nombres de las personas y las horas que habia proporcionado Bishop en su primer interrogatorio, y Grace tenia un interes particular por ver si los registros telefonicos de British Telecom confirmaban que Bishop habia solicitado una llamada despertador despues de regresar a su piso el jueves por la noche. Aunque, por supuesto, esa llamada podria haberla realizado un complice. Con tres millones de libras del seguro de vida de su mujer, habia que explorar detenidamente la posibilidad de que Bishop tuviera un colaborador, o mas de uno, en realidad.

Se marcho de la sala de reuniones, deseoso de dictar un par de cartas a Eleanor, su ayudante de apoyo a la gestion, una de las cuales era relativa a los preparativos del juicio del detestable personaje Carl Venner, que habia sido detenido en el ultimo caso de asesinato que habia llevado Grace. Recorrio apresuradamente los pasillos y accedio a una zona grande parcialmente abierta con moqueta verde que albergaba todos los despachos de los jefes del Departamento de Investigacion Criminal y su personal de apoyo.

Para su sorpresa, mientras cruzaba la puerta de seguridad que separaba esta area del centro de investigaciones, vio una gran multitud congregada alrededor de una mesa, incluido Gary Weston, que era el inspector jefe del Departamento de Investigacion Criminal de Sussex y, tecnicamente, su superior inmediato, aunque en realidad el respondia principalmente ante Alison Vosper.

Se pregunto por un momento si era una rifa o el cumpleanos de alguien. Entonces, a medida que se acercaba, vio que nadie estaba de celebracion. Todo el mundo parecia como en estado de shock, incluida Eleanor, que casi siempre parecia estarlo.

– ?Que pasa? -le pregunto Grace.

– ?No te has enterado?

– ?De que?

– ?De lo de Janet McWhirter?

– ?Nuestra Janet, del DDI?

Eleanor asintio alentadoramente, detras de sus grandes gafas, como si le ayudara a encontrar la solucion a una charada.

Janet McWhirter habia tenido, hasta hacia cuatro meses, un puesto de responsabilidad en Sussex House como jefa del Departamento de Datos Informaticos de la Policia, una seccion importante integrada por cuarenta personas. Una de sus funciones principales era recopilar informacion e inteligencia para los inspectores que trabajaban aqui.

Era una chica soltera y poco agraciada de unos treinta y cinco anos, callada y estudiosa y con un aspecto un poco anticuado. Era popular porque siempre estaba dispuesta a ayudar, a trabajar las horas que hicieran falta y porque era siempre muy educada. A Grace le recordaba, tanto por su aspecto fisico como por su comportamiento silenciosamente serio, a un liron.

Janet habia sorprendido a todo el mundo al dimitir en abril, tras anunciar que habia decidido pasar un ano viajando. Luego, con mucho secreto y timidez, habia contado a sus dos mejores amigas del departamento que habia conocido a un hombre y que se habia enamorado. Ya estaban prometidos e iba a emigrar a Australia con el; alli se casarian.

Fue Brian Cook, el jefe del Departamento de Apoyo Cientifico y uno de los amigos que Grace tenia aqui, quien se volvio hacia el.

– La han encontrado muerta, Roy -dijo con su voz directa-. Aparecio en la playa el sabado por la noche arrastrada por las olas. Llevaba en el mar bastante tiempo. Acaban de identificarla por su ficha dental. Y parece que ya estaba muerta antes de que su cuerpo llegara al agua.

Grace se quedo en silencio un momento. Atonito. Habia tratado mucho con Janet a lo largo de los anos y sentia un gran afecto por ella.

– Mierda -dijo.

Por un instante fue como si un nubarron hubiera cubierto las ventanas y, de repente, sintio que un remolino frio se removia muy dentro de el. La gente moria, pero su instinto le decia que habia algo raro en todo aquello.

– Parece que no consiguio llegar a Australia -anadio Cook ironicamente.

– ?Ni al altar?

Cook se encogio de hombros.

– ?Se han puesto en contacto con su prometido?

– Acabamos de enterarnos hace unos minutos. Tambien podria estar muerto -luego anadio-: Tal vez quieras pasarte y decirle algo al equipo de su departamento. Imagino que estaran todos muy afectados.

– Lo hare cuando tenga un momento. ?Quien va a llevar la investigacion?

– Aun no lo se.

Grace asintio, luego alejo del grupo a su ayudante horrorizada y la llevo a su despacho. Apenas tenia diez minutos para dictarle las cartas antes de volver al centro de detencion para el segundo interrogatorio a Brian Bishop.

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