al juez y pedir una prorroga de la orden de detencion, naturalmente, pero Grace no queria recurrir a ello a menos que fuera absolutamente necesario.
Alison Vosper ya le habia llamado para saber si la imputacion formal de Bishop estaba cerca. Cuando el comisario le relato los hechos que tenian hasta el momento, parecio satisfecha. Todavia estaba en modo «dulce».
El hecho de que hubieran detenido a un hombre tan deprisa tras el asesinato de Katie Bishop hacia que la policia quedara bien a los ojos de los medios de comunicacion y daba tranquilidad a los ciudadanos de Brighton y Hove. Ahora necesitaban presentar cargos. Eso, por supuesto, no danaria las perspectivas profesionales de Grace. Y con los resultados positivos de ADN disponia de pruebas suficientes para obtener el consentimiento de la fiscalia para imputar a Bishop. Pero lo que el necesitaba no era imputarle. Necesitaba asegurar una condena.
Sabia que tendria que estar euforico por como iba todo pero, no obstante, habia algo que le preocupaba y no estaba seguro de que era.
De repente, la voz de Glenn Branson sono alta y clara, seguida durante un instante por la aparicion en el monitor de la imagen de los cuatro hombres en la sala de interrogatorios. Brian Bishop estaba bebiendo un vaso de agua, absolutamente abatido.
– Son las 14.03 de la tarde del martes, 8 de agosto -dijo Branson-. Presentes en este interrogatorio, el numero 3, estan el senor Brian Bishop, el senor Leighton Lloyd, el inspector Nicholl y yo, el sargento Branson. - Entonces miro fijamente a Bishop-. Senor Bishop -dijo-, nos ha dicho que usted y su esposa estaban felizmente casados y que formaban un gran equipo. ?Sabia usted que la senora Bishop tenia una aventura? ?Una relacion sexual con otro hombre?
Grace observo los ojos de Bishop atentamente. Se movieron hacia la izquierda. Por lo que recordaba de la ultima vez que habia observado a Bishop, era el modo de la verdad.
Bishop lanzo una mirada a su abogado, como si se preguntara si debia decir algo, luego volvio a mirar a Branson.
– No esta obligado a contestar -dijo Lloyd.
Bishop se quedo pensativo unos momentos. Entonces hablo, las palabras salieron con fuerza.
– Lo sospechaba. ?Era ese artista de Lewes?
Branson asintio, ofreciendo a Bishop una sonrisa comprensiva, consciente de que el hombre estaba sufriendo.
Bishop enterro la cara entre sus manos y guardo silencio.
– ?Quiere tomarse ahora un descanso? -le pregunto su abogado.
Bishop nego con la cabeza, luego aparto las manos. Estaba llorando.
– Estoy bien. Estoy bien. Sigamos con toda esta mierda. Dios mio. -Se encogio de hombros, mirando la mesa abatido, secandose las lagrimas con el dorso de la mano-. Katie era un encanto de persona, pero tenia algo dentro que la gobernaba. Como un demonio que hacia que siempre estuviera insatisfecha con todo. Yo creia que podia darle lo que deseaba. -Se echo a llorar otra vez.
– Creo que deberiamos tomarnos un descanso, caballeros -dijo Leighton Lloyd.
Todos salieron y dejaron a Bishop a solas. Reanudaron el interrogatorio diez minutos despues. Nick Nicholl, que interpretaba al «poli bueno», formulo la primera pregunta.
– Senor Bishop, ?puede decirnos como se sintio cuando sospecho por primera vez que su esposa le era infiel?
Bishop miro al policia burlonamente.
– ?Quiere decir si quise matarla?
– Eso lo ha dicho usted, senor, no nosotros -intervino Branson.
A Grace le interesaba ver el despliegue de emociones de Bishop. Tal vez solo fueran lagrimas de cocodrilo, por el bien del equipo interrogador.
Titubeante, Bishop dijo:
– Yo la queria, nunca quise matarla. La gente tiene aventuras, asi funciona el mundo. Cuando Katie y yo nos conocimos, los dos estabamos casados con otras personas. Tuvimos una aventura. Creo que en el fondo ya sabia entonces que si al final nos casabamos, seguramente acabaria haciendome lo mismo a mi.
– ?Por eso le fue usted infiel? -pregunto Nicholl.
Bishop se tomo su tiempo para contestar.
– ?Se refiere a Sophie Harrington?
– Si.
Sus ojos se movieron otra vez hacia la izquierda.
– Nosotros flirteabamos. Me subia el ego, pero no paso de ahi. Nunca me acoste con ella, aunque parece que a ella le gusta, le gustaba -corrigio-, fantasear con que si habia ocurrido.
– ?Nunca se acosto con la senorita Harrington? ?Ni una sola vez?
Grace miro atentamente los ojos del hombre. Se movieron a la izquierda.
– No. Nunca. -Bishop sonrio nervioso-. No digo que no me hubiera gustado. Pero tengo un codigo moral. Fui estupido, me halagaba que estuviera interesada en mi, disfrutaba de su compania… Pero deben tenerlo presente, yo ya habia pasado por eso. Te acuestas con alguien y, si tienes suerte, es una experiencia negativa. Pero si no la tienes, es una experiencia genial y te enamoras locamente. Y entonces estas metido en un buen lio. Es lo que nos paso a Katie y a mi, nos enamoramos locamente.
– Entonces, ?nunca se acosto con la senorita Harrington? -insistio Glenn Branson.
– Nunca. Queria intentar que mi matrimonio funcionara.
– ?Y penso que algunas practicas sexuales raras serian una forma de conseguirlo tal vez? -pregunto Branson.
– ?Como? ?Que quiere decir?
Branson consulto sus notas.
– Un miembro de nuestro equipo hablo ayer con la senora Diane Rand. Por lo que nos ha dicho, tenemos entendido que era una de las mejores amigas de su esposa, ?es correcto?
– Hablaban como cuatro veces al dia. ?Sabe Dios que tendrian que decirse!
– Mucho, creo yo -respondio Branson sin pizca de humor-. La senora Rand le comento a nuestro agente, una mujer policia, que ultimamente su mujer le habia expresado su preocupacion por las peticiones sexuales cada vez mas extranas que usted le hacia. ?Querria darnos mas detalles?
Leighton Lloyd intercedio deprisa y con firmeza.
– No, mi cliente no dira nada.
– Tengo una pregunta importante a este respecto -dijo Branson, dirigiendose al abogado.
Lloyd le indico que la formulara.
– Senor Bishop -dijo Branson-, ?posee usted una replica de una mascara antigas de la Segunda Guerra Mundial?
– ?Que relevancia tiene esa pregunta? -exigio saber Lloyd.
– Es muy relevante, senor -dijo Branson.
Grace observo atentamente los ojos de Bishop. Se movieron hacia la derecha.
– Si -contesto.
– ?Usted y la senora Bishop la utilizaban en su vida sexual?
– No voy a permitir que mi cliente conteste a eso.
Bishop levanto la mano para apaciguar a su abogado.
– No pasa nada. Si, la compre yo. -Se encogio de hombros, sonrojandose-. Estabamos experimentando. Yo… Lei un libro sobre como animar la vida amorosa, ?saben? Decae un poco con el tiempo, cuando termina la excitacion inicial, la novedad de la relacion. Compre algunas cosas para probar. -Estaba rojo como un tomate.
Ahora Branson centro su atencion en la cena de Bishop con su asesor financiero, Phil Taylor.
– Senor Bishop, es correcto que uno de los coches que posee es un Bentley Continental, de color rojo oscuro, ?verdad?
– Rojo tinto, si.
– ?Matricula Lima Juliet Zulu 4 November Whisky Sierra?
Al no estar acostumbrado al alfabeto fonetico, Bishop tuvo que pensar un momento. Luego asintio.