– Existe -le dijo Harry, su voz ahuecandose por el deseo-, ergo la necesito.
No,
Y entonces le susurro algo al oido. Algo acerca de sus labios y sus manos, y el calor que emanaba de su cuerpo, y ella no tuvo mas remedio que preguntarse si tal vez era eso lo mas romantico de todo.
Hasta el momento eran muchos los hombres que la habian deseado. Algunos incluso habian asegurado amarla. Pero esto… esto era distinto. Habia una pulsion en el cuerpo de Harry, en su respiracion, en los latidos de su sangre bajo la piel. La deseaba. La
Algo que hizo que Olivia se sintiera deliciosamente poderosa y al mismo tiempo impotente, porque lo que sea que estuviera apoderandose de el tambien se le contagiaba a ella, acelerandole el pulso en las venas y haciendo que fuera incapaz de respirar. Era como si todo su cuerpo entrara en erupcion, moviendose de dentro hacia afuera hasta que no pudo evitar tocar a Harry. Tenia que agarrarlo, estrecharlo con fuerza. Lo necesitaba cerca, y para ello alargo los brazos y le rodeo el cuello.
– Harry -susurro, y percibio el placer que habia en su voz. Este momento, este
Era cuanto queria.
Eso y mil cosas mas.
Las manos de Harry bajaron por su espalda apartando a Olivia de la pared y los dos fueron andando en circulos por la alfombra hasta tropezar con el brazo del sofa. El cayo encima de ella, el calido y macizo peso de su cuerpo hundiendola contra los almohadones. Deberia haber sido una sensacion sumamente extrana; deberia haber sido horrible tener el cuerpo aplastado, la movilidad limitada. Pero en lugar de eso Olivia sintio que era la cosa mas normal y natural del mundo estar tumbada boca arriba y tener encima a este hombre ardiente y fuerte solo para
– Olivia -susurro Harry, depositandole en el cuello el fuego que salia de su boca. Ella se arqueo debajo de el y se le acelero el pulso cuando su boca dio con la piel fina y sensible que recubria la clavicula. Harry bajo mas y mas hasta el delicado borde de encaje de su corpino; y al mismo tiempo sus manos no paraban de subir, deslizandose por los costados de Olivia, que presiono entre pulgar e indice hasta llegar al pecho.
Sobresaltada, ella ahogo un grito. La mano de Harry se habia deslizado hasta la parte delantera de su cuerpo, y ahora le rodeaba un seno cubierto por la delgada muselina de su vestido. Olivia gimio su nombre y luego dijo algo mas con otro gemido, algo ininteligible y carente de toda reflexion o sentido.
– Es usted tan… buena -susurro el. Ejercio una suave presion con las manos, cerrando los ojos mientras todo su cuerpo se estremecia de deseo-. Tan buena.
Ella sonrio. Ahi mismo, en plena seduccion, sonrio abiertamente. Le encantaba que no le hubiese dicho que era hermosa, guapa o que estaba radiante. Le encantaba que Harry estuviese tan fuera de si como para que «buena» fuese la palabra mas compleja que habia logrado decir.
– Quiero tocarla -susurro el con los labios enganchados a su mejilla-. Quiero sentirla… en mi piel… en mi mano. -Subio lentamente los dedos hasta llegar al borde superior de su vestido y tiro de este con suavidad, y luego menos suavemente hasta que la tela se deslizo por su hombro y entonces fue bajando hasta que Olivia quedo desnuda frente a Harry.
No se sentia lasciva ni sensual. Se sentia bien, era ella misma.
El unico sonido que se escuchaba era la respiracion, fuerte y agitada, de Harry. El aire que los rodeaba parecia crepitar por el deseo y entonces Olivia no solamente oyo su respiracion, sino que la sintio en la piel, al principio fria y despues caliente a medida que el acerco su boca.
Y entonces la beso. Ella ahogo un grito… por el susto, luego por la pasion del beso y la espiral de placer que provoco en sus entranas.
– Harry… -dijo jadeante, y ahora si que se sintio lasciva. Se sintio total y absolutamente sensual. Harry tenia la cabeza en sus pechos y lo unico que al parecer ella fue capaz de hacer fue hundir los dedos en el pelo de el, sin saber con seguridad si intentaba apartarlo o unirlo a ella para siempre.
La mano de Harry se desplazo hasta su pierna, que apreto y acaricio, y la fue subiendo hacia arriba, y de repente…
– ?Que ha sido eso? -Olivia se incorporo de golpe sacandose de encima a Harry. Se habia oido un tremendo estrepito, un sonido parecido al de la madera al astillarse y el cristal cuando se rompe, y sin duda alguna un chillido.
Harry cayo al suelo sentado y trato de recuperar el aliento. Miro a Olivia con ojos aun ardientes, y ella cayo en la cuenta de que llevaba el vestido puesto de cualquier manera. Se lo subio enseguida y se rodeo el cuerpo con los brazos en actitud protectora, cada mano sujetando con fuerza el hombro contrario. No es que temiese a Harry, pero despues de aquel estrepito le daba pavor que alguien pudiera aparecer en la sala de musica.
– ?Que ha pasado? -pregunto ella.
El sacudio la cabeza y se levanto.
– El ruido viene del salon.
– ?Seguro?
Harry asintio, y el primer pensamiento de ella fue de alivio, aunque ignoraba el porque. El segundo fue en sentido totalmente opuesto. Si Olivia habia oido el estruendo, tambien lo habrian oido otras personas de la casa. Y si daba la casualidad de que una de esas personas estaba en el piso de arriba, como su madre, quiza bajase corriendo para ver que habia pasado. Y si lo hacia, era posible que entrase en la habitacion equivocada.
Y hallase a su hija en un estado considerablemente
Pero en realidad era probable que su madre se dirigiera en primer lugar al salon. La puerta estaba abierta y era la primera habitacion que uno encontraba al llegar al pie de las escaleras. Pero si hacia eso, descubriria en su interior a tres caballeros, un guardaespaldas corpulento, al mayordomo y a tres criadas…
Pero no a su hija.
Olivia se levanto de un salto, de pronto aterrorizada.
– ?Mi pelo!
– … esta sorprendentemente intacto -termino el la frase por ella.
Olivia lo miro con patente incredulidad.
– No, en serio -dijo Harry, el mismo con aspecto un tanto sorprendido-. La verdad es que esta casi… -movio las manos cerca de su cabeza como indicando…
Ella corrio hasta el espejo que habia encima de la chimenea y se puso de puntillas.
– ?Oh, Dios mio! -exclamo. Sally se habia superado. Apenas se le habia soltado un mechon, y eso que habria jurado que Harry le habia deshecho el peinado entero.
Olivia se saco dos horquillas, se recoloco el pelo y se las volvio a poner, luego retrocedio para examinar su reflejo. Aparte de sus mejillas sonrojadas, su aspecto era de lo mas decente. Y lo cierto es que ese rubor podria haber sido provocado por un sinfin de cosas, hasta la peste, aunque probablemente ya fuese hora de que se le ocurriera una excusa mejor.
Desvio la mirada hacia Harry.
– ?Estoy presentable?
El asintio, pero a continuacion dijo:
– Sebastian se dara cuenta.
Olivia se quedo boquiabierta.
– ?Que? ?Como?
Harry encogio un hombro. Hubo algo elementalmente masculino en ese gesto, como si dijera: «Puede que una mujer contestase a su pregunta con todo detalle, pero a mi me basta con esto».
– ?Como va a darse cuenta? -repitio Olivia.
El le lanzo otra de esas miradas.
– Simplemente lo sabra. Pero descuide que no dira nada.
Olivia echo un vistazo a su aspecto.
– ?Cree que el principe se dara cuenta?
– ?Que mas da que lo sepa el principe? -repuso Harry con cierta brusquedad.
– Tengo una… -Olivia habia estado a punto de decir que tenia una reputacion por la que velar-. ?Esta celoso?