incertidumbre de las empresas extranjeras en la Espana convulsa de aquellos dias. Y de ideas, tambien me hablo de ideas, desplegando ante mi un catalogo de proyectos de los cuales hasta entonces nunca me habia hecho participe. Todos innovadores, brillantes, destinados a modernizar el pais con ingenios forasteros y abrir asi camino hacia la modernidad. Importacion de cosechadoras mecanicas inglesas para los campos de Castilla, aspiradoras norteamericanas que prometian dejar los hogares urbanos limpios como patenas y un cabaret al estilo berlines para el cual ya tenia un local previsto en la calle Valverde. Entre todos ellos, sin embargo, un proyecto emergia con mas luz que ningun otro: Academias Pitman.
–Llevo meses dando vueltas a la idea, desde que recibimos un folleto en la empresa a traves de unos antiguos clientes pero, desde mi posicion de gerente, no me habia parecido oportuno dirigirme personalmente a ellos. Si constituimos una empresa a tu nombre, todo sera mucho mas sencillo -aclaro-. Las academias Pitman funcionan en la Argentina a todo gas: tienen mas de veinte sucursales, miles de alumnos a los que preparan para puestos en empresas, en banca y en la administracion. Les ensenan mecanografia, taquigrafia y contabilidad con metodos revolucionarios, y a los once meses salen con un titulo bajo el brazo, listos para comerse el mundo. Y la empresa no para de crecer, de abrir nuevos locales, contratar personal y generar ingresos. Nosotros podriamos hacer lo mismo, montar Academias Pitman a este lado del charco. Y si proponemos a los argentinos la idea diciendo que tenemos una empresa legalmente constituida y respaldada con capital suficiente, es probable que nuestras posibilidades sean mucho mejores que si nos dirigimos a ellos como simples particulares.
No tenia la menor idea de si aquello era un proyecto sensato o el mas descabellado de los planes, pero Ramiro hablaba con tanta seguridad, con tal dominio y conocimiento que ni por un momento dude de que se tratara de una gran idea. Continuo con los detalles sin dejar, silaba a silaba, de asombrarme.
–Creo, ademas, que convendria tener en cuenta la sugerencia de tu padre de dejar Espana. Tiene razon: aqui esta todo demasiado tenso, cualquier dia puede estallar algo fuerte y no es un buen momento para emprender nuevos negocios. Por eso, lo que yo creo que tendriamos que hacer es seguir su consejo e irnos a Africa. Si todo va bien, una vez que la situacion se tranquilice, podremos dar el salto a la Peninsula y expandirnos por toda Espana. Dame un tiempo para que contacte en tu nombre con los duenos de Pitman en Buenos Aires y les convenza de nuestro proyecto de abrir una gran sucursal en Marruecos, ya veremos si en Tanger o en el Protectorado. Un mes, como mucho, tardaremos en recibir respuesta. Y en cuando la tengamos,
–Pero ?para que van a querer los moros aprender a escribir a maquina?
Una sonora carcajada fue la primera reaccion de Ramiro. Despues aclaro mi ignorancia.
–Pero que cosas tienes, mi amor. Nuestra academia estara destinada a la poblacion europea que vive en Marruecos: Tanger es una ciudad internacional, un puerto franco con ciudadanos llegados de toda Europa. Hay muchas empresas extranjeras, legaciones diplomaticas, bancos y negocios financieros de todo tipo; las opciones de trabajo son inmensas y en todas partes necesitan a un personal cualificado con conocimientos de mecanografia, taquigrafia y contabilidad. En Tetuan la situacion es distinta pero igualmente llena de posibilidades: la poblacion es menos internacional porque la ciudad es la capital del Protectorado espanol, pero esta llena de funcionarios y de aspirantes a serlo, y todos ellos, como bien sabes tu, mi vida, necesitan la preparacion que una Academia Pitman puede proporcionarles.
–?Y si no te autorizan los argentinos?
–Lo dudo mucho. Tengo amigos en Buenos Aires con excelentes contactos. Lo conseguiremos, ya veras. Nos cederan su metodo y sus conocimientos, y mandaran representantes para ensenar a los empleados.
–?Y tu que haras?
–Yo solo, nada. Nosotros, mucho. Nosotros dirigiremos la empresa. Tu y yo, juntos.
Anticipe mi replica con una risa nerviosa. La estampa que Ramiro me ofrecia no podia ser mas inverosimil: la pobre modistilla sin trabajo que apenas unos meses atras pensaba aprender a teclear porque no tenia donde caerse muerta estaba a punto de convertirse por arte de birlibirloque en duena de un negocio con fascinantes perspectivas de futuro.
–?Quieres que yo dirija una empresa? Yo no tengo la menor idea de nada, Ramiro.
–?Como que no? ?Como tengo que decirte todo lo que vales? El unico problema es que no has tenido nunca ocasion de demostrarlo: has desperdiciado tu juventud encerrada en una madriguera, cosiendo trapos para otras y sin oportunidad de dedicarte a nada mejor. Tu momento, tu gran momento, esta aun por llegar.
–?Y que van a decir los de Hispano-Olivetti cuando sepan que te vas?
Sonrio socarron y me beso la punta de la nariz.
–A Hispano-Olivetti, mi amor, que le den morcilla.
Academias Pitman o un castillo flotando en el aire, lo mismo me daba si la idea provenia de la boca de Ramiro: si desgranaba sus planes con entusiasmo febril mientras sostenia mis manos y sus ojos se vertian en el fondo de los mios, si me repetia lo mucho que yo valia y lo bien que todo iria si apostabamos juntos por el futuro. Con Academias Pitman o con las calderas del infierno: lo que el propusiera era ley para mi.
Al dia siguiente trajo a casa el folleto informativo que habia prendido su imaginacion. Parrafos enteros describian la historia de la empresa: funcionando desde 1919, creada por tres socios, Allua, Schmiegelon y Jan. Basada en el sistema de taquigrafia ideado por el ingles Isaac Pitman. Metodo infalible, profesores rigurosos, absoluta responsabilidad, trato personalizado, esplendoroso futuro tras la consecucion del titulo. Las fotografias de jovenes sonrientes paladeando casi su brillante proyeccion profesional anticipaban la veracidad de las promesas. El panfleto irradiaba un aire de triunfalismo capaz de remover las tripas al mas descreido: «Larga y escarpada es la senda de la vida. No todos llegan hasta el ansiado final, alli donde esperan el exito y la fortuna. Muchos quedan en el camino: los inconstantes, los debiles de caracter, los negligentes, los ignorantes, los que confian solo en la suerte, olvidando que los triunfos mas resonantes y ejemplares fueron forjados a fuerza de estudio, perseverancia y voluntad. Y cada hombre puede elegir su destino. ?Decidalo!».
Aquella tarde fui a ver a mi madre. Hizo cafe de puchero y mientras lo bebiamos con la presencia ciega y callada de mi abuelo al lado, la hice participe de nuestro proyecto y le sugeri que, una vez instalados en Africa, quiza pudiera unirse a nosotros. Tal como yo ya intuia, ni le gusto una pizca la idea, ni accedio a acompanarnos.
–No tienes por que obedecer a tu padre ni creer todo lo que nos conto. El hecho de que el tenga problemas en su negocio no significa que nos vaya a pasar nada a nosotras. Cuanto mas lo pienso, mas creo que