– Siento muchisimo haberme entremetido en una velada particular como esta.
– Estamos encantados de tenerle en nuestra compania -dijo Collins alegremente. Se sentia muy dichoso y levanto su whisky con agua en un brindis burlon-. Por la derrota de la Enmienda XXXV. -Espero a que Karen levantara su vodka con tonica y a que el escritor se uniera al brindis y bebio. Tras dejar el vaso, le dijo a Young:- No sabia usted que ya no apoyo la Enmienda XXXV, ?verdad?
– Pues si, lo sabia -repuso Young.
Collins no pudo ocultar su asombro.
– ?Como es posible? Ha sido una decision personal. No la he dado a conocer publicamente, y no la dare a conocer mientras pertenezca a la administracion. -Ladeo la cabeza mirando a Young.- ?Como se ha enterado usted?
– Olvida que estoy trabajando con el director Tynan -dijo Young-. El director lo sabe todo. Y yo soy su «sombra». Collins se puso muy serio.
– Comprendo. O sea, que el tambien lo sabe, ?verdad?
– Si.
– Deberia haberlo imaginado. -Ingirio un buen trago de whisky.- Siempre tiendo a subestimarle. Deberia recordar que es extraordinario.
Se produjo un breve silencio. Ishmael Young empezo a juguetear con su vaso; parecia como si intentara hallar las palabras mas adecuadas para expresar lo que deseaba decir. Al final, decidio hablar.
– He querido verle esta noche por… por dos razones. Una de ellas tiene que ver con usted. La otra tiene que ver conmigo. Me referire en primer lugar a la suya.
Vacilo unos momentos y Collins tuvo que aguijonearle.
– Y bien, ?de que se trata?
– Quiero hablarle de Tynan.
Collins parecio exasperarse.
– Un momento. Si quiere usted decir que desea hacerme mas preguntas acerca de lo que opino de Tynan con vistas a su libro, no tengo nada mas que decirle.
– No, no se trata de eso -se apresuro a decir Young-. No tiene nada que ver con el libro. No me he entremetido en su cenapara
– Hablarme, ?de que? -le interrumpio Collins impacientandose-. ?De que quiere usted hablarme?
Karen extendio la mano y rozo el brazo de Collins.
– Por favor, Chris, dejale hablar.
Ishmael Young le dirigio a Karen una mirada de gratitud, se arreglo nerviosamente el nudo de la corbata y se aliso los cabellos que le cubrian la calva.
A pesar de sentirse irritado ante el hecho de que el escritor se mostrara reacio a ir al grano, Collins obedecio a su esposa y espero.
– No le gusta usted nada, ?sabe? -dijo Young.
– ?A quien? ?A Tynan?
– En efecto. No le gusta usted absolutamente nada -repitio Young.
– No me sorprende -dijo Collins-. Pero, ?como lo ha averiguado usted?
– Le veo en su despacho todas las semanas. Voy alli, si, pero ultimamente muchas veces parece como si no se percatara de mi presencia. Habla y habla. Contesta al telefono. Efectua llamadas. Deja notas y memorandos por alli. Casi no se da cuenta de mi presencia. Parece como si yo no fuera una persona. Tal vez tenga razon. No soy mas que una especie de papel secante.
– Asi es que no le gusto -dijo Collins.
– Y he llegado a la conclusion de que, si a el no le gusta, me tendra usted que gustar a mi. Cualquier cosa o persona que no le guste a Tynan tiene que ser buena. Tal como le dije la primera vez que nos vimos, Tynan no es santo de mi devocion. Y he llegado a pensar que tampoco lo es de la suya. He comprendido, tanto si a usted le gusta como si no, que estamos del mismo lado. Por eso he querido verle inmediatamente, para advertirle de algo.
Karen parecio inquietarse, pero Collins permanecio impasible.
– Prosiga -dijo.
– Muy bien -dijo Young bajando la voz-. Tynan y el FBI han estado llevando a cabo una investigacion acerca de usted.
– Oh, Chris -exclamo Karen con voz entrecortada.
Collins le hizo un gesto para que guardara silencio y le dijo al escritor:
– Eso no es ninguna novedad. Si no es mas…
– Yo creia…
– Naturalmente que el FBI ha llevado a cabo una investigacionacerca de mi. Es su trabajo. Tuvieron que iniciar una investigacion acerca de mi persona en cuanto el presidente me nombro para el cargo de secretario de Justicia. Lo hacen siempre.
– No, usted no me ha entendido, senor Collins. Ya se que realizaron una investigacion sobre usted hace algunas semanas. Ya se que lo hacen siempre. Lo que yo quiero decirle es que Tynan inicio el otro dia una nueva investigacion secreta acerca de usted. La estan realizando en estos momentos.
Collins parpadeo mirando a Young como desconcertado, y finalmente lo comprendio. Lanzo un suspiro y dijo:
– Bueno, pero… -Despues anadio:- ?Esta usted seguro, Young?
– Completamente. Y tampoco es la primera vez que Tynan realiza averiguaciones acerca de usted. El mes pasado le oi hablar por telefono acerca de Baxter y de la iglesia de la Santisima Trinidad y hacer una referencia al asunto de Collins…
– Eso ya lo se -dijo Collins interrumpiendole-. Pero lo de ahora es mas importante. ?Dice usted que esta seguro? ?Oyo usted que Tynan me estaba sometiendo nuevamente a investigacion?
– Sin lugar a dudas. Ayer me pase con el mucho rato. Recibio una llamada. Cuando estamos trabajando, solo suelen pasarle las llamadas del presidente y de Adcock. Pero la llamada no era del presidente. Mientras el hablaba por telefono, yo me fui al lavabo… pero deje la puerta entreabierta. Pude oir lo que el de-cia. El nombre de usted no se menciono. Pero hubo una referencia, no recuerdo exactamente cual, que me permitio comprender claramente que estaban hablando de usted. Se relacionaba con una investigacion actualmente en curso. Al final, Tynan le dijo a Adcock: «Bueno, pues siga intentandolo. Y no pierda de vista a los demas».
– ?Los demas? -pregunto Karen perpleja-. ?Que quiso decir con eso?
– No tengo ni la menor idea -repuso Ishmael Young. Despues se dirigio a Collins:- Pero no cabe la menor duda de que el tema de la conversacion era usted. ?Le parece logico? ?Puede haber alguna razon para que esten realizando una investigacion sobre usted?
– Tal vez… si, es posible -repuso Collins lentamente.
– He pensado que debia advertirle cuanto antes para que se ponga usted en guardia -dijo Ishmael Young.
– Se lo agradezco -dijo Collins con sinceridad-. Gracias… Ishmael. -Miro distraidamente a su alrededor, vio al camarero y le hizo senas.- Me parece que esto exige otra ronda.
Una vez el camarero se hubo marchado, Karen se aproximo a su esposo.
– ?Que significa todo eso, Chris? -le dijo tratando de reprimir su inquietud.
– No estoy seguro, carino. Probablemente nada -repuso el procurando tranquilizarla-. No todas las investigaciones tienen un caracter siniestro. A veces se hacen para investigar a alguna persona relacionada conmigo al objeto de protegerme.
– Asi podria ser, en efecto -se apresuro a decir Young en un intento de calmar a Karen.
– Pero lo menos que podria hacer es decirtelo -le dijo esta a su marido-, no hacer esas cosas a espaldas tuyas. Al fin y al cabo, tu eres un superior suyo. Ciertamente es un hombre horrible.
Llego la segunda ronda de bebidas y Young levanto su vaso.
– Por eso si voy a beber, senora Collins -dijo mirando a su alrededor para cerciorarse de que nadie le estuviera escuchando-. El, ya saben ustedes a quien me refiero, es el peor hijo de puta, y perdonenme la expresion, el peor egolatra y el bastardo mas inmoral que jamas me he echado a la cara.