Muy bien. Ya me pondre en contacto con usted.

Por primera vez en muchos anos, Vernon T. Tynan acudia a ver a su madre en un dia que no era sabado.

Aparte del hecho de ser miercoles, se observaban otros aspectos insolitos en la visita de Tynan a Alexandria. Ante todo, no se habia molestado en llevar consigo la carpeta OC acerca de los personajes famosos. En segundo lugar, no tenia el proposito de almorzar con su madre. Y, en tercer lugar, no era la una menos cuarto sino las tres y cuarto de la tarde.

El motivo de aquella visita sin precedentes era una conversacion telefonica que Tynan habia mantenido con su madre unos diez minutos antes. No solia llamarle muy a menudo, pero si lo hacia algunas veces y esta habia sido una de ellas.

– ?Te interrumpo en tu trabajo, Vern? -le habia preguntado su madre.

– No, en absoluto. ?Que tal estas? ?Todo bien?

– Mejor que nunca. Queria darte las gracias.

– ?Darme las gracias?

– Por ser un hijo tan considerado. El aparato de television funciona ahora perfectamente.

Tynan no sabia de que demonios estaba hablando su madre y le pregunto:

– ?A que te refieres?

– Quiero darte las gracias por haber mandado que me arreglaran el televisor. El tecnico ha venido esta manana y ha dicho que tu le habias enviado. Has sido muy amable, Vern, al pensar en tu madre y en sus problemas estando tan ocupado.

Tynan habia guardado silencio tratando de ordenar sus pensamientos.

– ?Vern? ?Estas ahi, Vern?

– Estoy aqui, mama. Oye, a lo mejor voy a verte dentro de un rato. Tengo unos asuntos que resolver en Alexandria. Pasare un momento por ahi.

– Ah, eso es estupendo. Gracias de nuevo por mandarme al tecnico.

Tras colgar el aparato, Tynan se habia reclinado en su asiento procurando aclarar su ideas.

Tal vez se hubiera tratado de un error, de una direccion equivocada. O tal vez hubiera sido otra cosa. Sea como fuere, una cosa era segura: el no habia mandado a ningun tecnico a reparar el televisor de su madre. Se habia levantado del sillon y se habia dirigido hacia su automovil, ordenandole al chofer que le condujera a Alexandria con la mayor rapidez posible.

Ahora, al llegar a casa de su madre, abandono el asiento trasero del automovil y penetro en el edificio. Comprobo la alarma, solto una maldicion porque no estaba conectada y entro en el apartamento.

Rose Tynan se hallaba sentada en su sillon frente al aparato de television. Estaba contemplando un programa de variedades. Tynan la beso en la mejilla con aire distraido.

– Ah, ya estas aqui -dijo ella-. Me alegro de que hayas podido venir. ?Te apetece comer algo?

– No te molestes, mama. Solo me quedare un minuto. -Senalo hacia el televisor.- Conque ahora se ve mejor, ?eh? No me acuerdo… ?que le ocurria?

– ?Como? -pregunto ella sobre el trasfondo del estruendo del aparato. Con un gemido, se inclino hacia adelante y bajo un poco el volumen.

– No recuerdo que le ocurria al aparato.

– A veces la imagen saltaba.

– ?Y el tecnico ha venido esta manana? ?A que hora? -Pues sobre las once o tal vez un poco mas tarde.

– ?Iba vestido de uniforme?

– Pues claro.

– ?Recuerdas que aspecto tenia, mama?

– Que pregunta tan tonta -dijo Rose Tynan-. Tenia aspecto de tecnico. ?Por que?

– Quiero estar seguro de que han mandado al mejor. ?Cuanto rato ha permanecido aqui?

– Pues cosa de una media hora.

Tynan deseaba proseguir el interrogatorio sin asustar a su madre.

– Por cierto, mama -dijo con aire indiferente-, ?le has visto arreglar el aparato? ?Has visto como lo hacia? ?Has estado en el salon con el todo el rato?

– Hemos hablado un poco pero estaba muy ocupado. Despues me he ido a lavar los platos.

– Bueno -dijo Tynan dirigiendose hacia el sofa y contemplando el telefono de color negro que habia sobre la mesita-. Mama, ?donde puedo encontrar un destornillador?

Su madre se levanto trabajosamente del sillon.

– Ahora te lo traigo. ?Para que necesitas un destornillador?

– Quiero echarle un vistazo a tu telefono, ya que estoy aqui. No te oia muy bien cuando has llamado. A lo mejor puedo arreglarlo.

En cuanto su madre regreso con el destornillador, Tynan separo la base del telefono. A continuacion levanto la caja. Quedo al descubierto el mecanismo interior y Tynan empezo a examinarlo minuciosamente,

Al cabo de unos instantes, lanzo un suspiro y murmuro suavemente:

– Aaaah.

Habia localizado el monitor: un transmisor mas pequeno que un dedal envuelto en cinta adhesiva y resina, un aparato electronico de escucha que captaba las voces de ambos extremos de la linea en un receptor de FM oculto en algun lugar de la ciudad en el que podia grabarse la conversacion. El aparato era exactamente del mismo tipo que el utilizado por el FBI.

Tynan saco el monitor, se lo guardo en el bolsillo y coloco de nuevo la base y la caja del telefono.

– ?Le ocurria algo? -pregunto Rose Tynan.

– Si, mama. Ahora ya esta arreglado.

– Lo importante era saber lo que ellos -quienesquiera que fueran- hubieran podido captar desde aquella manana. Trato de recordar si le habia dicho a su madre en el transcurso de los ultimos sabados algo de importancia que ella hubiera podido repetirle hoy a alguna amiga por telefono.

– Mama, ?has utilizado hoy el telefono? No esta manana a primera hora sino a partir de las once.

– Dejame pensar.

– Piensalo bien. ?Te ha llamado alguien? ?O has llamado tu a alguien?

– Solo me ha llamado una persona. La senora Grossman.

– ?De que hablaron?

– Solo hemos hablado unos segundos. Sobre una nueva receta que ella habia encontrado. Y despues te he llamado a ti.

– ?Nada mas?

– Nada mas. Espera un momento… ?ha sido hoy?… si, hoy ha sido… he mantenido una larga conversacion con Hannah Baxter.

– ?Puedes recordar de que habeis hablado?

Rose Tynan empezo a referir las cosas de que ella y Hannah Baxter habian hablado. Se trataba de cosas intrascendentes y triviales.

– Intenta distraerse -estaba diciendo Rose Tynan-. Echa de menos a su marido. No esta sola porque tiene a su nieto Rick en casa; pero no es como tener a su marido, sobre todo teniendo en cuenta que este era el secretario de Justicia. Claro que manana estara con ella el secretario de Justicia…

Tynan la habia estado escuchando medio distraido, pero ahora volvio a prestarle toda su atencion.

– ?Que quieres decir con eso de que manana estara con ella el secretario de Justicia? Me parece que estas confundida. Noah era el secretario de Justicia, pero ya ha muerto.

– Se referia al nuevo secretario de Justicia… no se como se llama.

– ?Christopher Collins?

– Si, ese es. Acudira a verle manana por la manana.

– ?Por que? ?Te ha dicho ella por que?

– No lo se. No me lo ha dicho.

– Collins visitando a la senora Baxter -dijo hablando mas para si mismo que para su madre-. Esta bien. ?A que hora has hablado con Hannah Baxter por telefono?

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