hacia gracia el recorte que le habia mandado dos dias antes de que Lauren se fuera:
Cuando, por fin, ella se habia quedado embarazada, se lo habian ocultado a sus padres, para tener tiempo de decidir si tendrian el bebe, mientras su matrimonio se iba a pique; Sean acababa de enterarse de que Lauren habia tenido un lio con un actor, y no habia parado de preguntarle: «?De quien es el nino, Lauren?». y Lauren siempre le habia respondido: «Si estas tan preocupado, hazte la prueba de paternidad».
Habian dejado de ir a cenar con sus padres, se inventaban excusas para no estar en casa cada vez que ellos iban a la ciudad, y Sean se sentia enloquecer por miedo de que el hijo no fuera suyo, y por el hecho de que, aunque lo fuera, quiza tampoco lo quisiera.
Desde que Lauren se marcho, la madre de Sean se referia a su ausencia como «el tiempo que se habia tomado para reflexionar», y los recortes ya no eran para el, sino para ella, como si algun dia el cajon donde los guardaba fuera a estar tan lleno que tuvieran que volver a estar juntos, aunque solo fuera para poder cerrar el cajon.
– ? Has tenido noticias suyas? -le pregunto su padre desde la cocina. con el rostro escondido detras de la pared verde menta que les separaba.
– ?De Lauren?
– ?Aja!
– ?De quien va a ser? -dijo su madre alegremente mientras hurgaba en un cajon del aparador.
– Llama por telefono, pero no dice nada.
– Tal vez solo hable de banalidades porque…
– No. Lo que os intento decir es que no dice nada, que no habla.
– ?Nada de nada?
– Nada.
– Entonces, ?como sabes que es ella?
– Porque lo se.
– ?Como?
– ?Santo cielo! -exclamo Sean-. Porque la oigo respirar, ?de acuerdo?
– ?Que extrano! -comento su madre-. ?Tu le hablas?
– A veces, pero cada vez menos.
– Bien, por lo menos os comunicais de un modo u otro -repuso su madre, mientras le colocaba el ultimo recorte delante-o Le dices que he pensado que esto le podria interesar. -Se sento y aliso una arruga del mantel con la palma de la mano-. Cuando regrese a casa… -anadio, sin dejar de observar como la arruga desaparecia bajo su mano-o Cuando regrese a casa… -repitio, con una voz tenue, parecida a la de una monja, como si estuviera segura del orden esencial de todas las cosas.
– ?Te acuerdas del dia en que Dave Boyle desaparecio de delante de casa? -pregunto Sean a su padre una hora mas tarde, sentados junto a una de aquellas mesas altas del Ground Round.
Su padre fruncio el entrecejo y despues se concentro en acabar de echar su Killian's en una copa helada. A medida que la espuma llegaba al borde de la copa y que la cerveza se convertia en un espeso chorro de gotas, su padre le sugirio:
– ?Por que no lo miras en algun periodico viejo?
– Bien…
– ?Por que me lo preguntas a mi? ?Mierda! Salio por la television.
– Sin embargo, no dieron ninguna informacion cuando encontraron al secuestrador -replico Sean, con la esperanza de que eso bastara, de que su padre dejara de preguntarle con insistencia por que le preguntaba a el, ya que ni el mismo sabia por que lo habia hecho.
En cierta manera, necesitaba que su padre le situara en el contexto del evento, que le ayudara a verse a si mismo por aquel entonces, de una forma que los periodicos y los archivos de los casos antiguos no podian hacer. O tal vez albergara la esperanza de poder hablar con su padre de cosas que no solo fueran las noticias del dia o de que el equipo de los Sioux necesitaba un nuevo lanzador de reserva para la base izquierda.
A veces, Sean tenia la sensacion de que, en algun momento de su vida, el y su padre habian hablado de cosas que no eran puramente insustanciales (tal y como le parecia que le habia sucedido con Lauren), pero por mucho que lo intentara, era incapaz de recordar de que cosas habian hablado. Entre la neblina que rodeaba sus recuerdos de juventud, temia haberse inventado intimidades y momentos de clara comunicacion entre su padre y el que, a pesar de haber sido mitificadas a lo largo de los anos, nunca habian sucedido.
Su padre era un hombre de silencios y de frases a medio decir que se iban desvaneciendo para quedar en nada; Sean se habia pasado casi toda la vida interpretando esos silencios, llenando los espacios en blanco que quedaban a raiz de esos elipses, formulando el concepto de lo que su padre intentaba decir. Hacia tiempo que Sean se preguntaba si el mismo acababa las frases tal y como pensaba que hacia, o si el tambien era una criatura de silencios, silencios que habia visto, asimismo, en Lauren, y que no habian surtido ningun efecto hasta que ese silencio era lo unico que habia quedado de ella. Eso y el zumbido del aire a traves del telefono cada vez que llamaba.
– ?Por que quieres recordar todo eso? -pregunto su padre al cabo de un rato.
– ?Sabes que han asesinado a la hija de Jimmy Marcus? Su padre se volvio hacia el y le pregunto:
– ?Es esa chica que han encontrado en Pen Park? Sean asintio con la cabeza.
– Vi el nombre en el periodico -apunto su padre-, y me imagine que debia de tratarse de algun pariente, pero ?su hija?
– Asi es.
– Tiene la misma edad que tu. ? Como podia tener una hija de diecinueve anos?
– Jimmy la tuvo cuando tenia, no se, unos diecisiete anos, un par de anos antes de que le mandaran a Deer Island.
– ?Dios mio! -exclamo su padre-. ?Ese pobre desgraciado! ?Su padre aun sigue en la carcel?
– Esta muerto, papa -respondio Sean.
Sean se dio cuenta de que la respuesta habia afectado a su padre, de que le habia transportado de repente a la cocina de la calle Gannon, en la que el y el padre de Jimmy habian pasado las tardes de los sabados bebiendo cervezas, mientras sus hijos jugaban en el patio trasero, el estruendo de sus risas estallando en el aire.
– ?Mierda! -exclamo su padre-. Al menos, debio de morir fuera de la carcel.
Sean contemplo la posibilidad de mentirle, pero ya estaba haciendo un gesto negativo con la cabeza:
– No. Murio en la carcel de Walpole, de cirrosis.
– ?Cuando?
La boca de su padre se ensancho al pronunciar un «siete» silencioso. Tomo un trago de cerveza, y las manchas del dorso de las manos le parecieron mas pronunciadas bajo la luz amarillenta que les iluminaba.
– Es tan facil perder la pista de la gente, perder el concepto del tiempo…
– Lo siento, papa.
Su padre hizo una mueca. Era su unica forma de responder a la amabilidad o a los cumplidos.
– ?Por que lo sientes? Tu no has hecho nada. Tim se sentencio a si mismo el dia que mato a Sonny Todd.
– Y todo por una partida de billar, ? no es verdad? Su padre se encogio de hombros y respondio:
– Los dos estaban borrachos. ?Quien sabe? Habian bebido y los dos eran unos bocazas y tenian muy mal genio. Tim incluso tenia peor caracter que Sonny Todd. -Su padre tomo otro trago de cerveza-. ?Que tiene que ver el secuestro de Dave Boyle con la muerte de… corno se llamaba? Katherine, Katherine Marcus.
– Eso es.
– ? Que tiene que ver una cosa con la otra?
– En ningun momento he dicho que los dos casos esten relacionados.
– Tampoco has afirmado lo contrario.