– ?Y ahora?
– Ahora los dos sabemos que las cosas no son tan sencillas ni tan faciles. Somos personas diferentes, Brady, con vidas diferentes y suenos diferentes. Yo tenia problemas antes… y los sigo teniendo. No estoy segura de que sea sensato empezar una relacion contigo, una relacion fisica, hasta que los resuelva.
– Es algo mas que fisica, Vanessa. Siempre ha sido mucho mas.
– Lo se -afirmo ella-. Razon de mas para tomarselo todo con mucha calma. No se lo que voy a hacer con mi vida ni con mi musica. Tener una relacion sentimental solo conseguira que todo sea mucho mas dificil para los dos cuando yo me marche.
Brady sintio que el panico se apoderaba de el. Si Vanessa se marchaba otra vez, le romperia el corazon.
– Si me estas pidiendo que me olvide de mis sentimientos y me marche, no lo hare. Ni tu tampoco.
– Lo unico que te estoy pidiendo es que me dejes organizar mis ideas. La decision es mia, Brady. No pienso dejar que se me presione, ni que se me amenace ni que se me seduzca. Creeme si te digo que la gente ya ha intentado eso en muchas ocasiones.
– Yo no soy ninguno de tus elegantes y educados amantes, Van -replico el-.Yo no presiono, ni amenazo ni seduzco. Cuando llega el momento, tomo lo que puedo.
– Pues te aseguro que no tomaras nada que yo no te quiera dar -repuso ella, irguiendose ante lo que le parecia un desafio-. Ni tu ni ningun hombre. No sabes lo que me gustaria ensenarte algunos modales educados y elegantes, pero hare algo mucho mejor que eso. Te dire la verdad. No ha habido ningun amante porque yo no he querido que los hubiera -anadio, dandose la vuelta-. Si decido que tu tampoco lo seas, tendras que unirte a todos los demas que he desilusionado.
Nadie. No habia habido nadie. Brady dio un paso nacia ella, pero se detuvo. Si la tocaba en aquellos instantes, uno de los dos terminaria arrastrandose por el suelo y no queria ser el. Se dirigio a la puerta y la abrio antes de que pudiera controlarse lo suficiente como para darse cuenta de que lo que ella deseaba precisamente era que se marchara.
– ?Que te parece si vamos al cine esta noche? -le sugirio entonces.
– ?Como dices? -pregunto ella, muy sorprendida.
– Que si vamos al cine. ?Te apetece?
– ?Por que?
– Porque me apetece mucho tomar palomitas de maiz -le espeto el-. ?Quieres ir o no?
– Yo… si…
– Muy bien.
Se marcho dando un portazo.
Vanessa decidio que la vida era un rompecabezas. A ella le estaba costando mucho encajar las piezas. Llevaba una semana inmersa en los planes de boda y del picnic de aquel fin de semana. Estaba segura de que era un error tratar de coordinar un picnic con una boda familiar e intima.
A medida que fue pasando la semana definitiva, estaba demasiado ocupada y demasiado confusa como para darse cuenta de que no se habia sentido mejor desde hacia anos. Ademas de los preparativos secretos de la luna de miel, habia que encargar flores y… cientos de hamburguesas.
Salio con Brady casi todas las noches. Al cine, a cenar, a un concierto… Era una compania tan agradable y tan divertida que empezo a preguntarse si la pasion y la ira que habian vivido en la cocina de su casa habrian sido reales.
Cada noche, cuando la acompanaba a la puerta, le daba un beso de buenas noches. Al fin, ella comprendio que con el beso le estaba dando tambien cosas en las que pensar. Y eran muchas.
La noche de antes de la boda, se quedo en casa. Sin embargo, no dejo de pensar en el, a pesar de que Joanie y Loretta no dejaban de enredar en la cocina.
– Yo sigo pensando que los hombres tambien deberian ayudar -musito Joanie.
– Solo serian un estorbo -comento Loretta, mientras le daban forma a la carne para las hamburguesas-. Ademas, esta noche estoy demasiado nerviosa como para estar con Ham.
– Te aseguro que lo estas haciendo muy bien -replico Joanie, entre risas-. Cuando fue a mi casa hoy, me pidio tres veces una taza de cafe. Y llevaba una en la mano desde que me la pidio la primera vez.
– Me alegra saber que el tambien esta nervioso -dijo Loretta, tambien riendo-. Espero que no llueva manana.
Vanessa, que estaba colocando la carne de las hamburguesas entre papel encerado, dijo:
– Han dicho que estara soleado y que hara mucho calor.
– Oh, si -susurro Loretta con una sonrisa-.Ya me lo habias dicho antes, ?verdad?
– Solo cinco o seis veces.
– De todos modos, aunque lloviera -observo Loretta-, podriamos celebrar la boda en el interior, aunque seria una pena que se estropeara el picnic. A Ham le gusta tanto…
– No va a llover -prometio Joanie-, aunque es una pena que hayais tenido que posponer la luna de miel.
– Bueno -dijo Loretta encogiendose de hombros-. Ham no ha podido cambiar sus citas. Tendre que acostumbrarme a ese tipo de cosas si voy a ser la esposa de un medico… ?Es eso lluvia? ?Esta lloviendo?
– No -respondieron Joanie y Vanessa al unisono.
Con una debil sonrisa, Loretta termino su trabajo y se lavo las manos.
– Debo de estar imaginandome cosas. He estado tan nerviosa durante esta semana. Esta misma manana, no podia encontrar una blusa azul de seda que tengo… ni tampoco unos pantalones de lino que me compre el mes pasado. Lo mismo me pasa con mis sandalias nuevas y un vestido de coctel que tengo muy bonito. No se donde los he puesto.
Vanessa miro a Joanie para que su amiga no se echara a reir.
– Ya apareceran, no te preocupes.
– Si, si, claro… ?Estais seguras de que no esta lloviendo?
Exasperada, Vanessa se coloco una mano en la cadera.
– Mama, por el amor de Dios. No esta lloviendo. No va a llover. Ve a darte un bano caliente -rugio. Cuando los ojos de Loretta se llenaron de lagrimas. Vanessa se arrepintio de sus palabras-. Lo siento. No queria hablarte de ese modo.
– Me has llamado mama -susurro Loretta-. Crei que no volverias a hacerlo…
Cuando las lagrimas empezaron a rodarle por las mejillas, salio rapidamente de la cocina.
– Maldita sea -dijo Vanessa-. He estado esforzandome toda la semana para mantener la paz y lo estropeo todo la noche antes de la boda.
– No has estropeado nada -le aseguro Joanie. Se acerco a su amiga y le coloco una mano sobre el hombro-. No voy a meterme en lo que no es asunto mio, porque somos amigas y manana seremos familia. Desde que regresaste, os he estado observando muy atentamente a Loretta y a ti. He visto el modo en el que te mira cuando tu estas de espaldas o cuando te marchas de una habitacion.
– No se si puedo darle lo que desea.
– Te equivocas. Claro que puedes. En muchos sentidos, ya lo has hecho. ?Por que no subes y te aseguras de que esta bien? Yo llamare a Brady y le dire que me ayude a cargar toda esta comida para llevarla a casa de mi padre.
– Muy bien.
Vanessa subio lenta y silenciosamente, tratando de pensar en lo que iba a decir. Cuando vio a Loretta sentada en la cama, nada le parecio bien.
– Lo siento -murmuro Loretta mientras se secaba los ojos con un panuelo-. Supongo que esta noche estoy muy sensible.
– Y tienes derecho a estarlo -dijo Vanessa, desde la puerta-. ?Prefieres estar sola?
– No. ?Te importaria sentarte conmigo un rato?
Incapaz de negarse, Vanessa cruzo la distancia para sentarse al lado de su madre.
– Por alguna razon -prosiguio Loretta-, he estado pensando en como eras cuando solo eras un bebe. Eras tan guapa… Me lo decia todo el mundo y asi era. Tambien eras muy inteligente y despierta y tenias mucho pelo… Algunas veces simplemente me sentaba para observarte mientras dormias. No me podia creer que fueras mia. Desde que tengo memoria he deseado tener una casa llena de ninos. Era mi unica ambicion. Cuando te tuve a ti,