diera cuenta.
– ?Y podrian transferirse las garrapatas a un caballo diferente?
– Es posible. Si, si. No veo por que no -hizo una pausa-. La erliquiosis equina se conoce en Estados Unidos. La he visto en Maryland y en Pensilvania, aunque es una enferme a reciente. Rara. Cuando la causa la
– Francia importa caballos criados en Estados Unidos.
– Si -su entusiasmo era contagioso-. Nadie hasta ahora ha identificado el vector de la
– ?Que le pasa a un caballo si se contagia de la fiebre? ?Muere?
– En realidad no. El ochenta por ciento sobrevive. Si se tratara de un caballo de pura sangre, es probable que no ganara otra carrera. Por lo que se respecto a esta enfermedad, debilita mucho.
– ?Cuanto tiempo dura la fiebre?
– Cuatro o cinco dias. Despues el caballo desarrolla anticuerpos, de manera que las
– Venga -lo invite-. Puede quedarse en mi casa.
– ?Pronto? Quiero decir, no deseo importunarle, pero usted acaba de mencionar que su caballo es viejo, y es tipico que sean los caballos viejos retirados los que se contagian de esta enfermedad. Mientras mas viejos son, es mas probable que mueran. Es posible hacer un diagnostico por medio de un analisis de sangre, pero la cantidad que usted trajo no es suficiente.
– Mmm -repuse-, ?existe alguna cura?
– Tetraciclina -respondio de inmediato-. Le llevare algo a su muchacho. Posiblemente todavia estemos a tiempo.
Capitulo 11
TOME EL ULTIMO vuelo del dia a fin de regresar a mi pais y al Aeropuerto de Heathrow, la cabeza me daba vueltas por los hechos que Guggenheim habia expresado tan efusivamente.
El se encontraba en algun lugar a bordo del avion, pues no conseguimos dos asientos juntos disponibles. Traia solo unas cuantas cosas que necesitaba para pasar la noche y una maleta grande de instrumentos cientificos de campo. Nada lo habria detenido en su busqueda del vector de la
– Esta epoca del ano no es propicia para la fiebre del Potomac -me habia comentado-. Por lo general, es una enfermedad de clima calido. De mayo a octubre.
– El verano pasado tuvimos un bicho en Pixhill que inhabilito a una cantidad reducida de caballos por el resto de la temporada.
Lanzo un gemido de placer, hasta donde pude percibir.
– Tambien aparecio la misma clase de enfermedad en algunos lugares de Francia -dije-. Volvi a leer la noticia en el diario apenas esta semana.
– Encuentre el diario. Esto es
Seria un desastre sin remedio, pense, si no podia yo aclarar todo rapidamente. Ya me imaginaba los titulares de los diarios: LOS CONDUCTORES DE FREDDIE CROFT TRAJERON lA FIEBRE EQUINA DEL POTOMAC A INCLATERRRA. La confianza es muy fragil. Este asunto podia mandarme a la quiebra.
Sude.
Uno de los conejos de los Watermead faltaba el domingo anterior. Los ninos comentaron que solo habia catorce, y no quince. Quiza Lewis, que gozaba de toda su confianza para atenderlos, se habia llevado uno a Francia. En agosto pasado habia sido el mismo Lewis el que habia traido de Francia el conejo muerto infestado de garrapatas, la 'langosta' muerta de la que tanto hablaba el Trotador.
Garrapatas. La voz del Trotador llego hasta mi de manera inconfundible. 'El 'Rojo' tambien encontro las mismas cinco'. Una cancion infantil me vino a la mente al mismo tiempo. 'Uno, dos, ata mi zapato; tres, cuatro, toca a la puerta; cinco, seis, vamos por lenos. Cinco, seis, lenos y fogatas'. Fogatas: garrapatas.
'El 'Rojo' encontro las mismas garrapatas en un caballo el verano pasado y se murio'. ?Quien es rojo? No era rojo y azul, pense. Tampoco rojo y negro, o rojo y atardecer. No… Rojo y carmin.
Carmin: Benjamin.
Benyi Usher habia encontrado las mismas garrapatas.
Recorde las palabras de Dot: '?Esos pobres infelices! Murieron. Lo detesto'.
Las imagenes aparecieron en tropel ante los ojos internos de mi mente. Benyi Usher entrenaba a sus caballos desde la ventana del piso de arriba. Benyi nunca tocaba a sus caballos. ?Temia acaso que los organismos microscopicos le saltaran?
Benyi inscribia a sus caballos en carreras que se celebraban en hipodromos pequenos, y todos sabian que habia tenido una suerte endemoniada para las victorias faciles.
Por fuerza tenia que tratarse de una coincidencia. Benjamin Usher era un hombre rico.
Algo que una vez lei emergio en la conciencia: 'No es necesario especular acerca de la fuerza vital que todos tenemos en nuestro interior. Esta sale a la superficie, se nos revela. Bajo presion, no podemos ocultarla'.
?Y si la fuerza vital de Benyi Usher fuese el anhelo de tener campeones y no dinero? ?Un anhelo que su propia habilidad no era capaz de mitigar?
Lewis conducia a menudo para Benyi.
Este se corto los rizos el verano pasado.
?Acaso tenia temor de que las garrapatas se le instalaran en el cabello largo?
El Trotador.
Benyi no habia asesinado al Trotador. Yo sabia que Benyi estaba jugando tenis en la cancha de los Watermead aproximadamente a la hora en que el Trotador murio.
Lewis no habia matado al Trotador. El se hallaba en Francia.
Mi conductor habia vuelto a la granja a las dos de la madrugada del martes, mucho mas tarde de lo que pensaba. Albergo en el establo a los caballos de dos anos pertenecientes a Michael y dejo una nota para avisarme que estaba enfermo de gripe. El martes por la manana, mas tarde, lleve a los potros en el super seis de Lewis hacia las caballerizas de Michael y desayunamos. Despues otro conductor de la flotilla habia llevado el super seis a las carreras hipicas del dia.
?Y si Lewis se hubiera llevado en realidad el conejo faltante a Francia para recoger su carga de enfermedad? ?Y si el animal todavia se encontraba ahi, ya infestado de garrapatas, en el recipiente oculto, hasta que el conductor volvio del hipodromo con el camion por la tarde? ?Y si Lewis habia ido a la granja por la noche para sacar al conejo? ?Y si yo habia entrado en el momento en que esto sucedia?
?Tenia sentido?
Tanto como todo lo demas.
?Entonces, que habia descubierto el Trotador?
Percibi una aguda sensacion de peligro.
Esa manana del domingo habia sido cuando encendieron la computadora para activar el virus Miguel Angel. El Trotador no entendia nada de computadoras. Realmente no importaba que habia visto en la oficina, sino a quien.
DE CAMINO del Aeropuerto de Heathrow a casa, llame por telefono a Isobel y me disculpe por lo tarde que era.
– No te preocupes -respondio. Todo habia salido perfecto durante el dia. Aziz y Dave regresaron bien de