practica.
– ?Si, si, es increible! -admitio Chepizhin; Un hombre ama a una mujer. Ella es el sentido de su vida, su felicidad, su pasion, su alegria. Pero el, por alguna razon, debe disimularlo; ese sentimiento, quien sabe por que, es indecente. Debe decir que se mete en la cama con esa buena mujer porque le preparara la comida, le zurcira los calcetines y le lavara la ropa.
Levanto ante su cara las manos, con los dedos separados. Y sus manos eran increibles: manos de obrero, solidas pinzas, aunque aristocraticas.
De repente tuvo un acceso de colera:
– Pues bien, yo no me averguenzo, no necesito el amor para que me preparen la comida, El valor de la ciencia reside en la felicidad que aporta a las personas. Pero nuestros gallardos academicos asienten al unisono; la ciencia es sirvienta de la practica. Funciona segun el principio de Schedruv. «Sus deseos son ordenes para mi». Es la unica razon por la que la ciencia es tolerada. ?No! Los descubrimientos cientificos tienen en si mismos un valor superior. Contribuyen al perfeccionamiento del hombre mucho mas que las locomotoras de vapor, las turbinas, la aviacion y toda la metalurgia desde Noe hasta nuestros dias. ?Perfeccionan el alma, el alma!
– Pienso como usted, Dmitri Petrovich, pero mire por donde el camarada Stalin no esta de acuerdo.
– Es una pena, una pena. Porque hay que ver otro aspecto del asunto. La idea abstracta de Maxwell puede convertirse manana en una senal de radio militar. La teoria de Einstein sobre los campos magneticos, la mecanica cuantica de Schrodinger y las concepciones de Bohr pueden transformarse manana en la practica mas potente. Eso es lo que se debe comprender. ?Es tan sencillo que hasta una oca lo comprenderia!
– Pero usted ha experimentado en su propia piel las pocas ganas que tienen los dirigentes politicos de reconocer que la teoria de hoy sera la practica de manana -replico Shtrum-. Le ha costado su puesto.
– No, justo al contrario -objeto con calma Chepizhin-. Yo no queria dirigir el instituto precisamente porque sabia que la teoria de hoy se transformara manana en practica. Pero es extrano, muy extrano: estaba convencido de que la designacion de Shishakov supondria el comienzo del estudio de los procesos nucleares. Y en esa materia no tienen nada que hacer sin usted… De hecho, estoy convencido de ello.
– No comprendo el motivo que le empujo a dejar el trabajo en el instituto -repuso Shtrum-. Sus palabras me resultan confusas. Nuestros superiores han impuesto al instituto las tareas que a usted le alarmaban, eso esta claro. Pero a menudo ocurre que las autoridades se equivocan en lo mas evidente. Mire si no la manera en que el jefe estrechaba lazos de amistad con los alemanes; solo unos dias antes del inicio de la guerra estaba enviando a Hitler trenes repletos de caucho y de otras materias primas estrategicas. Pero en este caso… bueno, incluso a un gran politico se le puede disculpar por no entender por donde van los tiros.
En mi vida todo sucede a la inversa. Mis trabajos de antes de la guerra eran eminentemente practicos: iba a la fabrica de Cheliabinsk para ayudar a instalar dispositivos electronicos. Pero en tiempo de guerra…
Hizo un gesto de desesperacion con la mano.
– Estoy perdido en un laberinto; a veces me atenaza el miedo, me siento incomodo. ?Dios mio…! Trato de establecer la fisica de las interacciones nucleares, y me encuentro con el concepto de gravitacion, de masa, de tiempo; el espacio se desdobla, no existe mas como materia, tiene solo un significado magnetico. Conmigo, en el laboratorio, trabaja un joven lleno de talento, Savostianov, y una vez, no se como salio el tema, comenzamos a hablar de mi trabajo. Me hizo un monton de preguntas. Le explique que no tenemos todavia una teoria, sino solo un programa y algunas ideas. El espacio paralelo es solo un parametro de una ecuacion y no una realidad. La simetria solo existe en las ecuaciones matematicas, y de momento ignoro si le corresponde una simetria de las particulas. Las soluciones matematicas han tomado la delantera a la fisica y no se si la fisica de las particulas entrara en mis ecuaciones.
»Savostianov roe escucho durante un largo rato y luego dijo: 'Todo esto me recuerda a un companero de estudios. Se habia embrollado con la solucion de una ecuacion y al rato dijo: 'Sabes, esto no es ciencia, sino dos ciegos copulando en un matorral de ortigas…'.
Chepizhin se echo a reir.
– Es curioso que no consiga dar a sus matematicas un valor fisico. Es como el gato de Alicia en el pais de las maravillas: primero ves la sonrisa, luego el gato.
– ?Dios mio! -dijo Shtrum-. Estoy profundamente convencido de que ese es el eje central de la vida humana. No cambiare mis puntos de vista. No voy a renegar de mis creencias.
– Entiendo lo que significa para usted abandonar el laboratorio en el momento en que el nexo entre las matematicas y la fisica esta a punto de aflorar -observo Chepizhin-. Debe de ser duro para usted, pero me siento feliz: la honestidad no se puede borrar de un plumazo.
– Esperemos que no me borren a mi de un plumazo -profirio Shtrum.
Natalia Ivanovna trajo el te y se puso a mover los libros para hacer sitio en la mesa.
– ?Oh, limon! -exclamo Shtrum.
– Usted es un invitado de honor -dijo Natalia Ivanovna.
– Un cero multiplicado por cero -replico Shtrum.
– ?Que dice! -intervino Chepizhin-. ?Por que habla asi?
– No digo mas que la verdad, Dmitri Petrovich. Manana decidiran mi destino. Estoy seguro. ?Que sera de mi pasado manana?
Se acerco el vaso de te y, tocando con la cucharilla la marcha de su desesperacion en el borde del platito, repitio con aire abstraido:
– ?Oh, limon!
Shtrum se sintio confuso. Habia pronunciado dos veces la misma frase con la misma entonacion.
Durante algunos minutos guardaron silencio, un silencio que rompio Chepizhin:
– Quisiera intercambiar con usted algunos puntos de vista.
– Por supuesto -respondio Shtrum, distraido.
– Oh, no es nada especial, solo banalidades… Como usted bien sabe, la infinitud del universo es ya una verdad de Perogrullo. Una metagalaxia se convertira algun dia en un terron de azucar que cualquier liliputiense parsimonioso tomara con el te. Mientras que un electron o un neutron seran un mundo poblado de Gullivers. Esto lo saben hasta los ninos que van a la escuela.
Shtrum asentia y pensaba: «Efectivamente, son banalidades. Hoy el viejo no esta en forma». Entretanto imaginaba a Shishakov en la reunion del dia siguiente. «No, no ire. Ir significaria arrepentirse; o bien habra que discutir sobre cuestiones politicas, lo que equivale al suicidio…»
Bostezo discretamente y penso: «insuficiencia cardiaca; es el corazon el que me hace bostezar». Chepizhin continuaba:
– Podriamos creer que solo Dios es capaz de limitar el infinito… Porque detras de la barrera cosmica tenemos que admitir ineludiblemente un poder divino. ?No es asi?
– Si, si, por supuesto -admitio Shtrum.
«Dmitri Petrovich, no estoy de humor para filosofias. Me pueden arrestar en cualquier momento. Eso esta cantado. Ademas, en Kazan tambien hable mas de la cuenta con ese tal Madiarov. O es un chivato, o bien lo meteran en la carcel y le haran hablar. Todo va mal a mi alrededor».
Shtrum miro a Chepizhin, y este, al observar su mirada falsamente atenta, continuo hablando:
– Me parece que existe una barrera que limita el infinito del universo, la vida. Ese limite no esta presente en la curvatura de Einstein, sino en la oposicion «vida-materia inerte». Creo que la vida puede definirse como libertad. La vida es libertad. El principio fundamental de la vida es la libertad. Ahi esta la barrera, en el Limite entre libertad y esclavitud, entre materia inerte y vida.
Tambien he pensado que la libertad, una vez aparecida, comenzo a evolucionar. Esa libertad siguio dos caminos. El hombre goza de mayor libertad que los protozoos. Toda la evolucion delmundo viviente va desde el grado mas pequeno hasta el grado mayor de libertad. Esta es la sustancia de la evolucion de las formas vivas. La forma superior es la mas rica en libertad. He aqui la primera rama de la evolucion.
Shtrum, absorto en sus pensamientos, miro a Chepizhin. Este hizo una senal con la cabeza, como aprobando la atencion de su oyente.
– Pero, pensandolo bien, existe ademas una segunda rama, por asi decirlo cuantitativa, de la evolucion. Si calculamos que el peso medio de un ser humano es cincuenta kilos, la humanidad pesa cien millones de toneladas. Es mucho mas de lo que pesaba, pongamos, hace mil anos. La masa de la materia viva siempre aumentara mas a expensas de lo inerte. El globo terraqueo, poco a poco, cobrara vida. El hombre, despues de haber poblado los