Considerando que el era una ilusion o un vampiro, ella deberia estar aterrorizada.
– ?Una vela seria demasiada luz? -Pregunto ella, no haciendo caso a su pregunta. -Porque no sere capaz de ver alli detras.
– Probablemente no. Mary, no te hare dano. Te lo prometo.
Ella dejo el helado, encendio una de sus largas velas y la dejo sobre la mesa al lado del divan. Con el brillante parpadeo ella pudo ver su gran cuerpo. Y el brazo todavia sobre sus ojos. Inutiles. No estaba haciendo muecas, pero su boca estaba ligeramente abierta.
Entonces pudo observar las puntas de sus colmillos.
– Se que no me haras dano. -Murmuro ella, mientras recogia el bol.-Ya has tenido demasiadas posibilidades.
Cubriendose con la parte trasera del sofa, saco un poco de helado y lo extendio.
– Aqui. Abre grande. Haagen-Dazs de vainilla.
– No es para comermelo. La proteina de la leche y el frio ayudaran a las quemaduras a curarse.
No habia ningun modo en el que pudiera acceder hasta donde el se habia escaldado, entonces retiro el divan hacia atras y se sento a su lado. Trabajando el helado para que se convirtiera en una sopa espesa, ella uso los dedos paca colocar un poco sobre la inflamacion, sobre las ampollas de su piel. El se estremecio, mostrando sus colmillos, entonces ella hizo una pausa.
El no era un vampiro. No podia serlo.
– Si, de verdad que lo soy. -Murmuro el.
Ella dejo de respirar. -?Puedes leer las mentes?
– No, pero se que me estas mirando fijamente y puedo imaginar como me sentiria si estuviera en esta situacion. Mira, somos una especie diferente, eso es todo. Nada extrano, solo…diferentes.
Bien, penso ella, poniendo mas helado sobre las quemaduras. Vamos a probar esta cosa entera por el tamano.
Aqui estaba ella con un vampiro. Un icono del horror. Un icono del horror de 2,10 m. de altura y 125 kg. de peso, con una dentadura como la de un Doberman.
?Podria ser verdad? ?Y por que le creia cuando le decia que no le haria dano? Deberia estar fuera de su mente.
Rhage gimio de alivio. -Esto funciona. Gracias a Dios.
Bien, en primer lugar, el estaba demasiado ocupado con sus heridas para ahora mismo ser una verdadera amenaza. Iban a pasar semanas hasta que se repusiera de estas quemaduras.
Ella bano sus dedos en el tazon y puso mas Haagen-Dazs en su brazo. Despues de la tercera ronda, ella tuvo que inclinarse hacia abajo para asegurarse que estaba bien. Su piel absorbia el helado como si fuera un balsamo. Directamente ante sus ojos.
– Esto esta mucho mejor. -Dijo el suavemente. -Gracias.
El retiro el brazo de su frente. La mitad de su cara y de su cuello estaban enrojecidos.
– ?Quieres que haga esa parte tambien? -Indicando ella el area quemada.
Sus misteriosos ojos azules se abrieron. La miraba cautelosamente cuando levanto la vista. -Por favor. Si no te importa.
Mientras el la miraba, ella puso sus dedos en el tazon y luego extendio la mano. Sus manos temblaban un poco mientras extendia la cosa primero sobre su mejilla.
Dios, sus pestanas eran espesas. Gruesas y triguenas. Y su piel era suave, aunque su barba hubiera crecido de la noche a la manana. Tenia una gran nariz. Recta como una flecha. Y sus labios eran perfectos. Bastante grandes para encajar con el tamano de su cara. Rosa oscuro. El inferior era mas grande.
Se retiro a tomar mas y le cubrio la mandibula. Entonces se movio hacia su cuello, pasando por alto los gruesos cordones de sus musculos desde sus hombros hasta la base del craneo.
Cuando ella sintio algo que le acariciaba el hombro, echo un vistazo. Sus dedos le estaban acariciando las puntas de su cabello.
Susceptible por la inquietud. Ella se retiro hacia atras.
Rhage dejo caer su mano, sin sorprenderse por su rechazo.
– Lo siento. -Refunfuno el, cerrando los ojos.
Sin mirarla, el fue sumamente consciente de sus apacibles dedos cuando movian por su piel. Ella estaba muy cerca de el, lo bastante cerca para que pudiera olerla. Cuando el dolor de su exposicion al sol disminuyo, su cuerpo comenzo a quemarse de un modo diferente.
El abrio los ojos, manteniendo los parpados bajos. Mirandola. Deseandola.
Cuando ella termino, dejo el tazon y lo observo directamente. -Vamos a asumir que creo que eres un…que eres diferente. ?Por que no me mordiste cuando tuviste la ocasion? Creo que estos colmillos no solamente decorativos ?verdad?
Su cuerpo estaba tenso, como si estuviera preparada para largarse en cualquier momento, pero no cedia ante su miedo. Y lo habia ayudado cuando lo necesito, incluso cuando estaba asustada.
Dios, su coraje era excitante.
– Me alimento de las mujeres de mi propia especie. No de los humanos.
Sus ojos llamearon. -?Hoy muchos como vosotros?
– Bastantes. No tantos como solia haber. Nos cazan para extinguirnos.
Lo que le recordo que: estaba separado de sus armas por unos 5 metros y un divan. Intento levantarse, pero la debilidad de su cuerpo hizo que sus movimientos fueran lentos y descoordinados.
Maldito sol, penso el. Te succiona directamente la vida.
– ?Que necesitas? -Le pregunto ella.
Se levanto y desaparecio detras del divan. Escucho un ruido sordo y luego el sonido de una bolsa siendo arrastrada por el suelo.
– Por Dios, ?que hay aqui? -Ella se volvio para mirarlo. Cuando dejo caer las asas, ellas cayeron a los lados.
El esperaba como el infierno que ella no mirara hacia alli.
– Escucha, Mary…tenemos un problema. – El forzo a su torso a levantarse del suelo, tonificando sus brazos.
La probabilidad de un ataque de los lessers a la casa era baja. Aunque los asesinos pudieran salir a la luz del sol, ellos trabajaban de noche y necesitaban entrar en trance para reponer su fuerza. La mayor parte del tiempo estaban tranquilos durante el dia.
Pero el no habia tenido noticias de Wrath. Y la tarde llegaria eventualmente.
Mary aparto la mirada de el, su expresion era una tumba. -?Necesitas estar bajo tierra? Por que puedo conseguirte un sotano en el viejo granero. La puerta hacia alli es por la cocina, pero yo puedo colgar edredones sobre las persianas…miercoles, hay claraboyas. Tal podriamos cubrirlas con algo. Probablemente estarias mas a salvo alli.
Rhage dejo caer su cabeza hacia atras de manera que veia todo el techo.
Aqui estaba esta mujer humana, que tenia ni la mitad de su peso, que estaba enferma, que acababa de averiguar que tenia un vampiro en su casa- y estaba preocupada por protegerlo.
– ?Rhage? -Ella fue y se arrodillo a su lado. -Puedo ayudarte a bajar…
Ante de que el pudiera pensar, tomo su mano, presionando sus labios sobre su palma y luego la puso sobre su corazon.
Su miedo se arremolino en el aire, un olor agudo, ahumado que se mezclaba con su delicioso olor natural. Pero ella no la arranco esta vez, y el coctel de lucha-o-lucha no duro mucho tiempo.
– No tienes por que preocuparte. -Dijo ella suavemente. -No dejare que nadie llegue hasta ti hoy. Estas a salvo.
Ah, infiernos. Ella lo derretia. Realmente lo hacia.
El se aclaro la garganta. -Gracias. Pero es por ti por la que estoy preocupado. Mary, anoche nos atacaron en el parque. Perdiste el bolso y tengo que asumir que mis enemigos lo consiguieron.
La tension se disparo por su brazo, viajando por su palma y golpeo su pecho. Como estaba susceptible por la inquietud, deseo sacar de algun modo el miedo de ella, tomandolo en si mismo.
Ella nego con la cabeza. -No recuerdo ningun ataque.