estaba resplandeciente con el brillo de oro, su cabeza girada al lado cuando levanto la vista hacia el con sus ojos grises. Sus pechos apretados preparados ya en las puntas, las blancas elevaciones bajo sus rosados pezones. Su estomago plano, un poco demasiado plano, penso el, preocupandose por ella. Pero sus caderas eran perfectas y sus piernas muy lisas.

Y la junta debajo de su ombligo, que dulce pieza…

– Mi Mary.-Susurro el, pensando en todos los sitios que queria continuar en ella.

Cuando se sento sobre sus piernas, su sexo salio directamente de su cuerpo, pesado, orgulloso, exigente. Pero antes de que pudiera inclinarse sobre su piel, sus manos encontraron su longitud y el se estremecio, el sudor estallando por todo su cuerpo. La mirada de ella tocandolo, se dejo ir durante solo un momento, dando rienda suelta a la pureza de su deseo, el extasis incontaminado.

Cuando ella se sento encima, el no sabia a donde iba. -?Mary?

Sus labios se separaron y ella lo tomo con la boca.

Rhage jadeo y echo mano a sus brazos. -Oh, mi…Dios.

Con todas las otras mujeres el habia tenido la maldicion, no habia dejado que ninguna de ellas bajara tanto. No lo habia querido, no le gustaba que lo tocaran por encima de la cintura, mucho menos por debajo de ella.

Pero era Mary.

La succion y el calor de su boca, pero sobre todo el conocimiento de que era ella, le robaba la fuerza, poniendolo a su merced. Sus ojos mirandolo hacia arriba, viendo como nadaba en el placer que le estaba proporcionando. Cuando el se hundio hacia atras sobre el colchon, derrumbandose, ella avanzo lentamente sobre sus muslos, avanzando. El enmarco su cabeza con sus manos, arqueando su boca mientras ella encontraba el ritmo.

Directamente antes de que se acercara al borde, el cambio sus caderas de lugar, no queriendo liberarse aun.

– Ven aqui. -Dijo el, estirandola sobre su estomago y su pecho, haciendola rodar sobre su espalda.- Voy a estar en tu interior cuando termine.

Besandola, el puso su mano sobre la base de su cuello y barrio hacia su centro, parando en su corazon. Golpeaba rapidamente, y el cayo abajo, presionando sus labios sobre su esternon y luego moviendose hacia su pecho. La amamanto mientras deslizaba su brazo alrededor de sus omoplatos y la levantaba acercandola mas hacia su boca,

Ella hizo un ruido increiblemente profundo desde su garganta, un jadeo sin aliento que atrajo su cabeza de manera que podia mirar su cara. Sus ojos cerrados, los dientes apretados. El le hizo un camino de besos hacia el ombligo, donde se entretuvo y lamio antes de moverse hacia su cadera. Impulsandola sobre su estomago, el le separo las piernas y ahueco su centro con su palma. La sedosa humedad cubrio su mano, la sintio estremecerse cuando beso su cadera y su zona baja.

Resbalando un dedo en su interior, dejo al descubierto sus colmillos y los llevo hacia su medula espinal.

Mary gimio, su cuerpo retorciendose para encontrar sus dientes.

El se paro en su hombro. Retirando el pelo de su camino. Y gruno cuando miro su cuello.

Cuando ella se tenso, el susurro. -No te asustes, Mary. No te hare dano.

– No tengo miedo. -Ella movio sus caderas y apreto su calor humedo alrededor de su palma.

Rhage siseo cuando la lujuria lo rasgo. Comenzo a jadear, pero poniendose comodo. No habia ninguna vibracion, ningun zumbido espantoso. Solo ella y el. Juntos. Haciendo el amor.

Aunque realmente tuviera hambre de algo mas de ella.

– Mary, perdoname.

– ?Por que?

– Quiero beber de…ti. -Le dijo el al oido.

Ella temblo, pero el sintio una prisa caliente cuando la penetraba y sabia que las sacudidas eran de placer.

– ?De verdad quieres…hacer eso? -Dijo ella.

– Dios, si. -Su boca se acerco al lado de su garganta. Aspiro su piel, muriendo por hacer algo mas. -Me gustaria estar en tu vena.

– Me he preguntado que iba a sentir. -Su voz era ronca, emocionante.! Por Dios! Ella iba a dejarle hacerlo. - ?Duele?

– Solo un poco al principio, pero entonces es como el sexo…sentiras mi placer cuando lo tome de ti. Tendre mucho cuidado. Muy gentil.

– Se que lo haras.

Una oleada erotica lo golpeo a traves de su cuerpo y de sus colmillos al descubierto. Podia imaginarlos hundiendolos en su cuello. Chupar. Tragar. Y luego habria comunion con ella haciendole lo mismo a el. El la alimentaria bien, le dejaria tomar tanto como quisiera…

?Ella haciendo lo mismo?

Rhage se retiro. ?Que diablos le pasaba? Ella era una humana, por todos los santos. Ella no se alimentaba.

El apoyo la frente sobre su hombro. Y recordando enmaranadamente que ella solo era una humana; que estaba enferma. Se lamio los labios, intentando persuadir a que sus colmillos se retrajesen.

– ?Rhage? Vas a ir a…tu sabes.

– Creo que es mejor mantenerte a salvo.

– Francamente, no estoy asustada.

– Oh, Mary, lo se. No tienes miedo de nada. – y su coraje era en parte la razon por la que la habia vinculado a el.

– Pero yo preferiria amar tu cuerpo que tomar alguna cosa si no puedes permitirte darmela.

En una serie de rapidos movimientos la giro y se elevo sobre ella, tirando de sus caderas elevandolas del colchon, y entrando en ella, deslizandose profundamente. El calor rugio a traves de el cuando ella se arqueo ante la invasion y el puso uno de sus brazos entre sus pechos, conservando elevado su cuerpo. Con una mano, le giro la barbilla y entonces pudo besarla.

Su aliento era caliente y desesperado en su boca cuando el lentamente se extrajo asi mismo de su centro. La oleada que recibieron hizo que ambos gimieran. Ella era tan increiblemente apretada, exprimiendolo con fuerza como un tornillo de sujecion. El dio un par de empujes mas controlados y luego sus caderas la tomaron por encima, moviendose por voluntad propia hasta que no pudo mas mantener el contacto con sus labios. Su cuerpo golpeando el suyo y el cambio sus manos hacia su cintura mientras se agarraba.

Su pecho apoyado sobre la cama y su cara girada hacia un lado. Sus labios estaban separados, sus ojos cerrados. El solto su torso y planto sus punos sobre el colchon a los lados de sus hombros. Ella era tan pequena debajo de el, empequenecida por el grosor de sus antebrazos, pero ella lo tomo todo de el, de la punta hasta la base, muchas veces hasta que el se perdio.

De la nada le llego un maravilloso picor hasta su mano. Miro hacia abajo y vio que ella se habia enredado alrededor de uno de sus brazos y habia cerrado so boca sobre la base del pulgar, mordiendolo.

– Fuerte, Mary. -Dijo el con voz ronca. -Oh, si. Muerde…con fuerza.

La pequena explosion de dolor mientras sus dientes se hundian lo golpeo con tal placer que lo llevo al techo, llevandolo hasta el mismo borde.

Pero el no queria que esto terminara.

El salio y rapidamente la giro. Cuando ella aterrizo sobre su espalda, sus piernas abiertas hacia los lados como si no tuviera fuerza para sostenerlas. La vista de ella abierta, brillando para el, aumentando para el, casi hizo que estuviera a punto de liberarse por todas las partes de sus muslos. Bajo la cabeza y la beso donde antes habia estado, probando un poco de el, un poco de aquel olor que la marcaba por todas las partes de su cuerpo.

Ella grito salvajemente cuando llego al climax. Y antes de que sus latidos se desvaneciesen, el se alzo sobre ella y se hundio aun mas profundamente.

Ella lo llamo por su nombre, sus unas marcando su espalda.

El se permitio acercarse al borde examinando sus grandes ojos, aturdidos. Sin nada para contenerse, entro y salio muchas veces, bombeando sus fluidos en ella. El orgasmo le llego y monto sobre las olas que lo alcanzaron. El extasis parecia no tener ningun fin y no habia nada que lo parara.

No es que pudiera tenerlo si el tenia el poder.

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