enorme.

El tono frio de su voz era horrible. Su mirada plana, los ojos brillantes era lo peor.

– Lo siento. -Dijo ella. -Pero…

– De hecho, me estoy poniendo duro ahora mismo, solo de pensarlo. Lo mas sorprendente, considerando como pase los anteriores veinte minutos.

– ?Que es lo que crees que el futuro nos depara?

– Nunca lo sabremos. ?Te quedaras hasta que llegue la noche, verdad? Si solo me necesitas para que te lleve a casa. Entonces dejame ver si puedo templarme otra vez. Lamentaria hacerte perder el tiempo. – El arrojo las sabanas. -Maldita sea, eres buena. Estoy tan duro como un bate de beisbol.

– ?Sabes como van a ser los proximos seis meses para mi?

– No y no lo voy a saber ?verdad? Entonces algo como el sexo. Ya que es todo lo que quieres de mi y por que soy un perdedor patetico para tomarte de cualquier modo que pueda conseguirte, adivino que mejor me pongo manos a la obra.

– ?Rhage! – Grito ella, intentando llamar su atencion.

– ?Mary! -Se burlo el. -Lo siento ?hablo demasiado? Preferirias que mi boca hiciera algo mas ?verdad? ?La quieres sobre la tuya? No, en tus pechos. Espera, mas abajo. Si, te gustaria que estuviera mas abajo, ?no es verdad? Y se como hacertelo bien.

Ella se puso la cabeza entre las manos.- No quiero irme asi. Peleando.

– Pero esto no va hacerse mas lento, ?verdad? No, no Mary la super-fuerte. No, tu solo saldras al mundo…

– ?Para enfermar, Rhage! Te abandono para ponerme enferma, ?vale?

– Voy al medico manana. No hay ninguna gran fiesta esperandome cuando llegue a casa.

El la miro fijamente. -?Crees que soy indigno de cuidarte?

– ?Que?

– ?No vas a dejarme atenderte durante tu enfermedad?

Ella penso en como de duro habia sido verlo con dolor y no ser capaz de no herirlo al marcharse.

– ?Por que querrias hacerlo? -Susurro ella.

La boca de Rhage se quedo laxa, como si lo hubiera golpeado.

Salio disparado de la cama. -Si, jodete, Mary.

El se puso un par de pantalones de cuero y saco una camisa del aparador.

– Prepara la maleta, carino. No tendras que aguantar mas a este perro callejero. -Empujo sus brazos en las mangas de la camisa y se la paso por la cabeza. – Conseguire que V ponga el sistema en tu casa cuanto antes. No deberia costarle mucho tiempo y hasta que lo haya hecho, puedes dormir en otro sitio. Una nueva habitacion que te ensenara el doggen.

Ella salto del colchon, pero ante de poder alcanzarlo, el la miro duramente, parandola mortalmente.

– Sabes, Mary, me merezco esto. De verdad. He hecho lo mismo de siempre, solo me he alejado sin dar una mierda. -Abrio la puerta. -Aunque las mujeres que me tire tuvieron suerte. Al menos ellas nunca me recordaran. Y hombre, yo mataria por olvidarte ahora mismo, de verdad que lo haria.

No azoto la puerta. Solo la cerro con firmeza.

Capitulo 32

O se inclino sobre el hombre civil y apreto el tornillo de sujecion. Habia secuestrado al vampiro en el callejon al lado del Screamer, y hasta ahora el centro de persuasion recien erigido funcionaba perfectamente. El tambien hacia progresos con el cautivo. Resultando que el tipo tenia una conexion tangencial con la Hermandad.

En circunstancias normales, O deberia haberse puesto tan duro como hubiera podido llegar. En cambio, cuando miro las frias y vidriosas sacudidas del vampiro, perdiendo la vision, se vio con Omega. Bajo aquel pesado cuerpo. Impotente. Fuera de control. Con dolor.

Los recuerdos le obstruyeron los pulmones con un temor parecido a una cienaga hasta que tuvo que apartar la mirada. Cuando el vampiro gimio, O se sentia como si fuera un gatito.

Cristo, tenia que conseguir su mierda conjuntamente.

O se aclaro la garganta. Tomando aire. – ?Y, ah…como es que tu hermana conoce la Hermandad?

– Ella…tiene sexo…con ellos.

– ?Donde?

– No lo se.

– Vas a tener que hacerlo mejor.- O lo presiono un poco mas.

El civil grito y sus salvajes ojos pasearon alrededor del oscuro interior del centro. El casi lograba superarlo otra vez, entonces O aflojo la abrazadera.

– ?Donde se encuentran ellos?

– Caith va a todos los bares. – El hombre tosio debilmente. -Zero Sum. Screamer. Ella estuvo anoche en el One Eye.

– ?One Eye? -Raro. Eso estaba en medio del campo.

– ?Por favor puedo irme ahora a casa? Mis padres van a llegar…

– Estoy seguro de que estan preocupados. Y deberian estarlo. – O nego con la cabeza. -No puedo dejarte marchar. No aun.

En absoluto, pero el vampiro no tenia por que saber eso.

O volvio a aplicar presion sobre el tornillo de sujecion. -Ahora dime otra vez ?como se llama tu hermana?

– Caith.

– ?Y a cual de los hermanos jode?

– Se con seguridad…el de la perilla. Vishous. Le gusta el guerrero rubio…pero el no esta por ella.

?El hermano rubio con la bestia? -?Cuando fue la ultima vez que vio al rubio?

Unos sonidos por la escalera les llegaron.

– ?Que ha sido? No puedo oirte.

El hombre lucho por hablar, pero de repente su cuerpo se tenso y su boca se abrio como si se asfixiara.

– Oh, vamos. -Refunfuno O. -Esto no hace tanto dano.

Mierda, esta presion era solo material del jardin de infancia; aun no se habian acercado a nada mortal aun. De todos modos diez minutos mas tarde el vampiro estaba muerto y O estaba de pie delante del cuerpo preguntandose que habia pasado.

La puerta del centro de persuasion se abrio y U entro. -?Que hacemos esta noche?

– Este civil estiro la pierna, pero maldita sea si se porque. Yo solo habia empezado.

O solto la presion de la mano del vampiro y tiro la cosa donde estaban los otros instrumentos. Cuando miro el paquete de piel sin vida sobre la mesa, se encontro de repente terriblemente mareado.

– Si le rompiste un hueso, tal vez produjo un coagulo.

– ?Que…huh? Oh, si. Pero espere, ?solo fue un dedo? Un hueso con musculo, podria ser, pero estaba trabajando con su mano.

– No importa. Uno puede saltar de cualquier parte. ?Si esto le llega a los pulmones y se aloja? Se acabo el juego.

– Jadeaba para poder respirar.

– Probablemente es lo que paso.

– Un momento inoportuno. Su hermana jode con los hermanos, pero no se mucho sobre ello.

– ?La direccion de su casa?

– No. Al idiota le habian robado la cartera antes de que lo encontrara. Habia bebido y lo habian vapuleado en un callejon. Aunque nombro algunos lugares sociales. Los clubs sociales habituales, pero tambien un bar campestre, One Eye.

U fruncio el ceno mientras sacaba su arma y comprobaba la camara. -?Esta seguro de que no hablaba solo para que parara? El One Eye esta lejos de aqui y los hermanos bastardos son habitantes de ciudad ?verdad? Creo, que donde los encontraremos.

– Esto sera si nos permiten encontrarlos. Solo Dios sabe donde viven. – O dirigio la cabeza hacia el cuerpo. -

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